Derechos Humanos à la carte

Artículo Original.

saudicards
Arabia Saudita ha sido escogida para presidir un panel del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas (ONU), responsable por designar a expertos para evaluar la situación de los derechos humanos en el globo. El caso expone nuevamente la desmedida hipocresía de la comunidad internacional, puesto que – bajo los estándares reconocidos internacionalmente – la monarquía saudita viola sistemáticamente las garantías básicas de sus ciudadanos. En la imágen, Faisal Trad (izquierda), el embajador saudita ante el CDH, con Michael Møller, el director general de la oficina de la ONU en Ginebra. Crédito por la imágen: UN Watch.

La semana pasada se dio a conocer que Arabia Saudita tomaría un rol protagónico en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas (ONU) del cual ya es parte. Según lo estipulado, la monarquía saudita consecuentemente tendría voz y voto a la hora de escoger a un plantel de profesionales, en teoría independientes, para que estudien la situación de las garantías básicas en el mundo, incluyendo tópicos que van desde la libertad religiosa hasta la violencia de género.

Desde ya, el problema aparente con esta designación es que Arabia Saudita y derechos humanos son oxímoron. Por definición, el país fue fundado y es gobernado por un clan familiar en alianza con un establecimiento wahabita, exponente del más riguroso conservadurismo sunita. Sin ir más lejos, el hecho anecdótico que las mujeres tienen prohibido conducir en el país no es un porvenir trivial. Lo cierto es que por donde se la mire, Arabia Saudita, con sus ejecuciones y flagelaciones en público, está bastante lejos de ser un país “normal” en el sentido liberal y occidental imbuido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la cual supuestamente encuentra inspiración el citado CDH. Continuar leyendo “Derechos Humanos à la carte”

¿Por qué no hay refugiados sirios en el golfo Árabe?

Artículo publicado originalmente en INFOBAE el 02/09/2015.

    "La Unión Europea" por Banksy, el popular y satírico artista callejero inglés. Europa se enfrenta a una crisis migratoria, producto de la desesperación de millones de sirios que buscan refugio en Europa. Arriesgándolo todo, familias enteras emprenden la peligrosa travesía por el Mediterráneo en embarcaciones precarias o sobrecargadas. En tanto la tardía reacción de los europeos ha levantado criticas por doquier, pocos critican a los países del golfo Árabe, que ciertamente podrían estar haciendo mucho más. Crédito por la imágen: Banksy (Facebook).
“La Unión Europea” por Banksy, el popular y satírico artista callejero inglés. Europa se enfrenta a una crisis migratoria, producto de la desesperación de millones de sirios que buscan refugio en Europa. Arriesgándolo todo, familias enteras emprenden la peligrosa travesía por el Mediterráneo en embarcaciones precarias o sobrecargadas. En tanto la tardía reacción de los europeos ha levantado criticas por doquier, pocos critican a los países del golfo Árabe, que ciertamente podrían estar haciendo mucho más. Crédito por la imágen: Banksy (Facebook).

La portada de El País de España del 8 de agosto lo decía todo. Una imagen habla más que mil palabras, y lo que entonces se veía era desgarrador. Tal como leía el periódico, se veía “el caos” migratorio en el Mediterráneo. Decenas de personas luchando para mantenerse a flote y no ahogarse, y quizás, con la gracia de Dios, llegar a salvo a territorio europeo. Se trata, en su mayoría, de desplazados que huyen de la guerra en Siria, y buscan establecerse en la seguridad y relativa prosperidad del continente europeo. Por ello, con sus periodistas indignados por la situación, Al Jazeera expresó que dejaría de referirse a los damnificados como “migrantes”, para en cambio reflejar la realidad con el término “refugiados”.

También me llamó la atención una reflexión que se difundió por Facebook. En ella, apelando a la misma fotografía, un profesor de historia se confesaba avergonzado de la “civilización” o “cultura” occidental y cristiana, pues – de acuerdo con el autor del post – “pasará a la historia como la más cruel, sanguinaria y terrorista que jamás haya conocido la humanidad”. Si no está Banksy, el famoso artista callejero satírico de Inglaterra, quien montó una imagen compuesta por cuerpos flotando en el agua, en un círculo que mimetiza la bandera de la Unión Europea, con el azul marino de fondo.

No hay dudas que Europa está experimentado una crisis migratoria, o una crisis de refugiados, producto de la desolación que están dejando los conflictos civiles y sectarios en el mundo árabe. Es verdaderamente una catástrofe humanitaria. Sin embargo, ¿por qué no hay refugiados pidiendo asilo en los países del golfo Árabe? O bien, ¿por qué no los dejan entrar? Me refiero a algunos de los países más ricos, cabalmente entre los primeros en la lista de los que más dinero tienen per cápita en el mundo. Ni que hablar sobre todo de Arabia Saudita, con la gran extensión territorial que tiene, y su proximidad a zonas de conflicto. ¿Por qué – en otras palabras – gran parte de la opinión mundial le exige a los europeos encontrar la manera de dar abasto con los refugiados, y sin embargo no le recrimina o exige nada a los propios árabes? Los europeos deben por supuesto tomar cartas en el asunto, mas los dobles raseros son bajo cualquier circunstancia insensatos y deplorables. Continuar leyendo “¿Por qué no hay refugiados sirios en el golfo Árabe?”

Quid pro quo en las Naciones Unidas: yo te voto si vos me votas

Artículo Original.

saudirusia
Los cables difundidos recientemente por WikiLeaks muestran explícitamente que Arabia Saudita le ofreció a otros Estados intercambiar votos por votos para ocupar una banca en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas. En la carta de la derecha los sauditas acuden a los rusos para proponer el intercambio. Crédito por la imágen: Ngoc Nguyen.

Los documentos y cables diplomáticos de Arabia Saudita distribuidos recientemente por WikiLeaks muestran explícitamente que el reino árabe intercambio votos con algunos países para hacerse de una banca en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH). Aunque esto en sí no resulta muy revelador para los analistas, pragmáticos por definición, pone de manifiesto para el público en general el modo recurrente con el cual los Estados negocian y consignan los votos necesarios para adquirir prestigio a nivel internacional. Desde lo personal, lo que me llamó la atención de este develamiento de la diplomacia es la simpleza y efectividad de esta estrategia. A decir verdad me recuerda bastante a los Modelos de Naciones Unidas en los que solía participar durante mis años de estudiante.

Como en estos congresos, en la vida real la fórmula ganadora para presentar un proyecto, ocupar una banca, o destacar con más avales es fácil: quid pro quo, es decir, algo por algo; yo te voto si vos me votas, yo te apoyo si vos me apoyas. En cuanto a mi experiencia en estos eventos que recrean y simulan el desarrollo de las sesiones del organismo internacional más conocido del mundo, estas promesas no son siempre respetadas, pero a nivel general representan el camino más sencillo para transitar por los foros y sacar provecho de largas discusiones. El voto por voto no es una práctica exclusiva entre los inexperimentados, pero usted seguramente apelaría a ella si se estuviera iniciándose en el arte de la diplomacia. Bien, el severo inconveniente de este intercambio es que, a los efectos de hacer del mundo un lugar mejor, posibilita que países no democráticos obtengan suficiente respaldo para distintas cuestiones en donde no tendrían decoro para opinar. Continuar leyendo “Quid pro quo en las Naciones Unidas: yo te voto si vos me votas”

La previsible revelación de los cables sauditas

Artículo publicado originalmente en INFOBAE el 29/06/2015. Publicado también en HATZAD HASHENI el 3/07/2015.

saudimoney
Los documentos difundidos por WikiLeaks, más de 61.000 hasta la fecha, dan cuenta de las maquinaciones de la diplomacia saudita para influir en la opinión pública subsidiando a distintas publicaciones y medios de prensa alrededor del globo. El riyal saudí lleva impreso los rostros de los gobernantes de la casa real. Crédito por la imagen: Shutterstock.

La semana pasada la polémica WikiLeaks comenzó a difundir cientos de miles de documentos clasificados del ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, que desde ya, por la naturaleza de su contenido, complican la imagen de la conservadora, rica y reservada monarquía del Golfo. Según lo reportado por la organización presidida por Julián Assange, entre los cables se encuentran reportes altamente secretos que dan cuenta del modus operandi de la política saudita, basado esencialmente en la compra de influencia mediante sobornos y el flujo de dinero a individuos e instituciones clave. Sin embargo, pese a lo revelador que resulta este “Saudigate” a los efectos de comprender mejor las intrigas sauditas, el contenido extraído por WikiLeaks difícilmente sorprende. Arabia Saudita es después de todo un país cuya relevancia en la escena global se expresa en términos de petrodólares, siendo que sus funcionarios tienen a su alcance una chequera que no conoce límite, y que le permite al país comprar la preeminencia que de otro modo no tendría.

La publicación de los cables no ha trascendido como noticia en América Latina, y aun así es una primicia que creo que podría ser tomada para estudiar, quizás en términos más generales, el comportamiento de los Estados que utilizan el caudal monetario que deviene de sus riquezas fósiles para financiar su política exterior. En el caso que aquí nos compete podemos extraer algunas observaciones. Según lo constatado hasta ahora por los cables filtrados, los sauditas no tienen escrúpulos a la hora de comprar el silencio de medios e instituciones. También ha quedado (otra vez) en evidencia, que el Gobierno saudita mantiene vínculos con terroristas, y que se destinan recursos públicos – aunque en rigor todo le pertenece a la familia real y no al pueblo – para monitorear la actividad de sauditas en el extranjero. Continuar leyendo “La previsible revelación de los cables sauditas”

Cumbre antiterrorista en Arabia Saudita: combatiendo la yihad en La Meca

Publicado originalmente en INFOBAE el 03/03/2015.

Custodian of the Two Holy Mosques receives guests of World Conference Islam and Counter-Terrorism.preview
El rey saudita Salman bin Abdulaziz (izquierda) recibe el 26 de febrero en Riyad a los participantes de la cumbre antiterrorista celebrada en la Meca. Atrás (a la izquierda) se observa a Abdullah bin Abdelmohsin al-Turki, el secretario general de la Liga Islámica Mundial (MWL). Crédito por la imagen: MWL.

Entre el lunes y el miércoles de la semana pasada se celebró en La Meca una cumbre entre predominantes figuras de la escena clerical musulmana para discutir la reforma del islam y combatir al terrorismo. Organizada por la Liga Islámica Mundial (MWL), un grupo no gubernamental patrocinado por el Gobierno saudita, el objeto de la cumbre era deslegitimar la insurgencia del Estado Islámico (ISIS), y revindicar – por supuesto – la posición de la monarquía.

Con el visto bueno del nuevo rey Salman bin Abdulaziz, la cumbre contó con la participación estelar del jeque Ahmed al-Tayeb, el gran imán de la prestigiosa universidad sunita de al-Azhar, de Egipto. En teoría, el motivo de la cumbre era evitar la radicalización de los musulmanes y explorar la naturaleza del terrorismo. Ahora bien, el problema es que la organización convocante, cual agente del Estado saudita, representa a la rama ortodoxa del establecimiento religioso sunita. La Liga Islámica Mundial tiene una orientación wahabita, y es a través de ella que en las últimas décadas se han distribuido las obras de pensadores islámicos radicales por todo el mundo. Alimentada por los petrodólares inagotables del Golfo, esta organización subsidia organizaciones islámicas por el mundo, pero lo hace sobre la base de una agenda conservadora y definitivamente peligrosa, que ha propagado posturas extremistas en relación con la cotidianeidad y el odio a Occidente. Continuar leyendo “Cumbre antiterrorista en Arabia Saudita: combatiendo la yihad en La Meca”

La caja de Pandora del islam

Publicado originalmente en INFOBAE el 09/02/2015.

B83kSuSCMAA7S-V
Esta caricatura de David Horsey (Los Angeles Times) muestra al nuevo rey saudita, Salmán, dirigiéndose a sus “queridos amigos estadounidenses” – diciéndoles “quédense tranquilos que Arabia Saudita permanece una isla de estabilidad”. A continuación, se lo observa diciendo “las flagelaciones continuarán”.

Salmán bin Abdulaziz es el nuevo rey de Arabia Saudita, luego de que su medio hermano, Abdalá, muriera el 23 de enero pasado a los 90 años. Salmán, de 79 años, no representa un cambio de aire en la bien establecida monarquía saudita. Por el contrario, Salmán personifica el legado empedernido de su familia por cortejar y financiar la yihad islámica alrededor del globo. De hecho, el nuevo rey supo ser uno de los principales recaudadores de fondos para los muyahidines, los “guerreros santos” que combatieron a los soviéticos en Afganistán durante la década de 1980, a los serbios en los Balcanes durante la década de 1990, y a los rusos en Chechenia durante los 2000.

Por sus acciones, en mi opinión Salmán puede ser descrito como el Víctor Frankenstein de la yihad. Según aducen varios analistas, en gran medida fue el padre del monstruo contemporáneo que es el llamado Estado Islámico (ISIS). El recientemente coronado rey fue uno de los personajes que al abrir los cofres del Estado, le proveyó a una generación de yihadistas la energía vital que esta necesitaba para cobrar forma. Efectivamente, creo que la misma alegoría podría ser empleada con otros sauditas de renombre y linaje real, como los príncipes Bandar bin Sultan, Turki al Faisal, y Al Waleed bin Talal. Continuar leyendo “La caja de Pandora del islam”

El plan de paz de Netanyahu

Artículo Original – versión acotada publicada en AURORA el 14/10/14

netanyahuattheun2014
Benjamín Netanyahu presenta durante su discurso ante la Asamblea General, el lunes 29 de septiembre, una fotografía que muestra dos lanzadores de cohetes utilizados por Hamás situados en donde juegan o transitan tres niños gazatíes.

En su discurso ante la Asamblea General el lunes pasado, Benjamín Netanyahu sugirió que las condiciones estaban dadas para refrescar el proceso de paz. Pero dándole una vuelta de tuerca a la hoja de ruta, el premier israelí propuso cambiar la trama del argumento tradicional. En vez de priorizar una solución a la cuestión palestina, Netanyahu sostuvo que existe una oportunidad histórica para que los Estados árabes normalicen sus relaciones con Israel. Sugirió que a partir de intereses y desafíos en común, dicho acercamiento a su vez facilitaría la concreción final de un acuerdo sobre la prospectiva estatidad palestina.

Esta propuesta, lo que para mí ha sido una maniobra bastante lucida de su parte, merece ser contextualizada y analizada. Dejando por ahora de lado el desempeño especifico de Netanyahu en lo que respecta a las negociaciones con los palestinos, vale la pena preguntarse hasta qué punto podría ser posible un rapprochement entre Israel y sus vecinos árabes. Continuar leyendo “El plan de paz de Netanyahu”