El Factor Trump 2.0

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 25/12/2018 bajo el título “¿Quién gana con la retirada de Estados Unidos de Siria y Afganistán?”

El presidente estadounidense Donald Trump y el ahora exsecretario de Defensa James Mattis durante una ceremonia en el portaaviones USS Gerald R. Ford en Norfolk, Virginia, en julio de 2017. Trump decidió retirar unilateralmente a las tropas norteamericanas en Siria y en Afganistán, sin consultar previamente a su gabinete o a países aliados. Con su comportamiento, usual en Trump pero inusual en un presidente, el inquilino de la Casa Blanca provocó la renuncia de Mattis. Crédito por la imagen: Jonathan Ernst / Reuters.

En mi último artículo argumenté que Estados Unidos no se retiraría de Siria. ¿Por qué lo haría? La presencia de por lo menos dos mil militares en el norte del país proyecta influencia frente a otras potencias, colabora con la lucha contra los remanentes del Estado Islámico (ISIS), y previene que Irán expanda su alcance en el Levante. Luego, desde un punto de vista moralista, podría decirse que, con sus fichas en la región, Estados Unidos protege a la población kurda, disgustada con cualquier actor de la región.

No obstante, en mi análisis olvidé una de las variables más importantes a la hora de analizar la política estadounidense. Se trata de un factor que yo mismo identifiqué previamente, acaso como algo positivo a los efectos de reforzar el poder de disuasión de Estados Unidos para con países autocráticos. Me refiero al carácter impulsivo e imprevisible del actual comandante en jefe. Efectivamente, el 19 de diciembre se dio a conocer que Trump decidió retirar a sus soldados de Siria y de Afganistán, llevándose en contra al establecimiento de seguridad, y provocando la renuncia de James Mattis, su secretario de Defensa. Continuar leyendo “El Factor Trump 2.0”

Un asesinato geopolíticamente incorrecto

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 25/10/2018.

Jamal Khashoggi durante un evento en Estambul en mayo de 2018. El 2 de octubre Khashoggi entró al consulado de Arabia Saudita en dicha ciudad y no salió con vida. Desde entonces, a partir de un éscandalo internacional, Arabia Saudita reconoció que Khashoggi fue asesinado. En Occidente este incidente defenestró la imagen reformista del príncipe Mohammed Bin Salman. Además, el episodio complica el rendimiento de la campaña saudita contra Irán y diferentes plataformas islamistas. Crédito por la imagen: Omar Shagaleh.

El asesinato de Jamal Khashoggi en el consulado saudita en Estambul, el pasado 2 de octubre, se ha convertido en una novela policíaca de éxito internacional. Con el paso de los días se conocen más detalles acerca de la muerte grotesca del periodista, víctima aparente de la represión de una petromonarquía inescrupulosa, que ni siquiera cuida el decoro de sus sedes diplomáticas. Los captores de Khashoggi tenían órdenes de llevárselo a Arabia Saudita contra su voluntad. Cuando el periodista opuso resistencia, los agentes de seguridad entraron en pánico y –por una razón u otra– terminaron provocándole la muerte. Las fuentes indican que los ejecutores de la fallida operación decidieron entonces hacer lo que en la jerga se conoce como damage control; en esencia, encubrir la evidencia. Se llevaron el cuerpo en una alfombra y se la entregaron a un colaborador para que se deshiciera del cadáver. Los restos habrían aparecido luego descuartizados en la residencia del cónsul saudita.

Más allá de las vueltas que tome el caso en las próximas semanas, lo cierto es que el incidente ha dejado muy mal parada a la casa real saudita, desprestigiando sobre todo al joven heredero y rey de facto Mohammed Bin Salman (MBS). El asesinato del periodista, descrito y graficado por todos los medios internacionales, ha hecho más para despertar el interés por los derechos humanos en su país que la inclemente guerra en Yemen, que según algunas estimaciones ya se habría cobrado la vida de por lo menos 50,000 personas. Sin embargo, dónde verdaderamente se aprecia el impacto del caso Khashoggi es en la arena de la política mundial. Continuar leyendo “Un asesinato geopolíticamente incorrecto”

Seguridad de Israel: punto de consenso entre Rusia y Estados Unidos

Artículo Original.

Vista del rastro de humo que dejo en el cielo un misil Patriot disparado por Israel para interceptar un caza de combate sirio que pentró el espacio áereo israelí, el 24 de julio de 2018. Al momento de escribir se desconoce la suerte final de los pilotos del Sukhoi-24 derribado. Este tipo de incidentes ponen de manifiesto el riesgo de que se produzca una escalación en el sur de Siria involucrando a Israel. Tanto Estados Unidos como Rusia están de acuerdo que tal escenario debe ser evitado. Crédito por la imagen: David Cohen / Flash90.

A propósito del encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin en Helsinki el 16 de julio, varios analistas tienen la impresión de que el ganador más claro ha sido Benjamín Netanyahu. Si bien Estados Unidos es tradicionalmente receptivo a las necesidades de Israel, en las circunstancias actuales los rusos también están manifestando una valoración positiva hacia dicho país.

A juzgar por la conferencia de prensa ofrecida por los mandatarios de las potencias, Israel representa un punto de consenso en la agenda. Trump aseguró que trabajará con su homólogo ruso para velar por la seguridad de Israel. Putin, por su parte, insistió en la necesidad de garantizar el statu quo (el cese al fuego) que sucedió a la guerra de Yom Kippur. Pero teniendo en cuenta que han habido y continuarán ocurrido incidentes de violencia, que podrían servir de catalizadores para una escalación en el sur de Siria, Washington y Moscú parecen acordar la necesidad de ofrecerle a Israel garantías para congelar o desacelerar las tensiones en la región aledaña a los Altos del Golán. Continuar leyendo “Seguridad de Israel: punto de consenso entre Rusia y Estados Unidos”

Trump en la cumbre de Helsinki: ¿rendición o pragmatismo?

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 23/07/2018.

El presidente estadounidense Donald Trump estrecha la mano de su contraparte rusa, Vladimir Putin, durante la cumbre de Helsinki celebrada el 16 de julio. Mientras que algunos analistan observan que la cumbre es un hito necesario para reactivar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, otros señalan que el comportamiento de Trump fue bochornoso. El balance del evento posiblemente se encuentre entremedio de estas posiciones. Crédito por la imágen: Pablo Martinez Monsivais / AP.

El 16 de julio Donald Trump se reunió con Vladimir Putin en Helsinki, en el primer encuentro oficial entre los mandatarios de Estados Unidos y Rusia en ocho años. El evento ha levantado controversia entre diplomáticos y analistas, y mientras algunos lo interpretan como “histórico”, otros advierten que el suceso ha sido trágico, lamentando particularmente el comportamiento de Trump de cara a su contraparte rusa.

A mi modo de ver las cosas, el balance de la cumbre proviene de entremedio de estas posiciones. Por un lado, la única forma en la que Washington y Moscú pueden plantear objetivos en común es médiate la cooperación. Por otro, no deja de ser cierto que Trump “reservó su cara más amable” para Putin, a quien los servicios de inteligencia occidentales culpan directa o indirectamente por interferir en procesos electorales extranjeros.

Si bien la cumbre representa un hito necesario en política internacional, Trump no hizo gala de la bravura que lo caracteriza, dándole a los rusos señales de apaciguamiento equivocadas. Por ello, conviene analizar los distintos argumentos sobre las implicancias de la cumbre, y preguntarse si realmente ha tenido algún impacto práctico más allá de los apretones de manos. Continuar leyendo “Trump en la cumbre de Helsinki: ¿rendición o pragmatismo?”

El Factor Trump

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 04/05/2018.

El presidente estadounidense Donald Trump se reune con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in en noviembre de 2017. EL líder surcoreano alabó el rol constructivo de Trump a la hora de llevar a Corea del Norte a negociaciones, y dijo que se merece el Premio Nobel de la Paz. Con su comportamiento impredecible, y sus acciones de fuerza contra autócracias, Trump como individuo constituye un factor innegable en la política mundial. Crédito por la imágen: Doug Mills / The New York Times.

En 2014 el exalcalde de Londres, ahora secretario de Exteriores británico, Boris Johnson, publicó un libro titulado “El Factor Churchill” (The Churchill Factor). El texto contempla el impacto de Churchill en la política de su país y el mundo. A veces errático, testarudo, egocéntrico, pero también carismático, la presencia y oficio de Winston constituye en la narración de Johnson un factor de peso pesado. No faltan motivos para que la sombra de este estadista tenga proyección global hasta nuestros días, siendo el arquetipo de héroe que muchos líderes quieren imitar.

A Donald Trump ciertamente le gustaría compararse. Sin ir más lejos, se presenta como el salvador de su país frente a tanta adversidad en el mundo. Pero en los puntos importantes hay más diferencias que similitudes. Churchill fue un estadista letrado y multifacético, y Trump –en cambio– un empresario inculto que antepone su imagen a todo. Aun así, es evidente que, para bien o para mal, el factor Trump en política internacional hace mucho ruido. Esto se ve muy claro en los recientes acontecimientos en la península de Corea, y así también con la expectativa sobre el futuro del acuerdo nuclear con Irán. Continuar leyendo “El Factor Trump”

Entrevista con NTN24: El ataque estadounidense a Siria

Entrevista via Skype realizada el 14/04/2018.

Federico Gaon, analista internacional, dijo en NTN24 que tras el ataque coordinado entre Estados Unidos, Reino Unido y Francia a Siria “es mi valoración personal que el ataque estadounidense no ha sido contundente en su objetivo”. Continuar leyendo “Entrevista con NTN24: El ataque estadounidense a Siria”

¿Qué impacto tendrá el nuevo ataque estadounidense contra Siria?

Artículo Original.

El cielo de Damasco se ilumina con los misiles antiaéreos rusos lanzados para interceptar los misiles de crucero lanzados por Estados Unidos a Siria, en la madrugada del 14 de abril de 2018. Donald Trump anunció que los ataques eran una respuesta al presunto uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio contra la población civil de Duma, el 7 de abril. Aunque la respuesta de Estados Unidos demuestra la voluntad de su presidente por hacer valer sus amenazas y reforzar la proyección de poder de su país, el ataque no esconde la ausencia de una estrategia clara en Siria. Por ello su impacto real es cuestionable, y no queda del toco claro hasta qué punto Washington estará dispuesto a cuidar sus intereses en Medio Oriente. Crédito por la imagen: AP.

En abril de 2017 Estados Unidos atacó una base aérea siria en respuesta al supuesto uso de armas químicas por parte de Bashar al-Assad. Un año más tarde, Washington vuelve a bombardear intereses del régimen sirio para así castigarlo por utilizar el mismo tipo de armamento. En concreto, el último ataque estadounidense de produjo el 13 de abril y contó con la participación de Francia y Reino Unido, países que sumaron su apoyo para condenar el presunto empleo de gas cloro seis días antes contra la población civil de Duma, ubicada al noreste de Damasco.

Según el Pentágono, los objetivos escogidos fueron un centro de investigación en Damasco que estaría vinculado con la producción de agentes bacteriológicos, y dos instalaciones de almacenamiento de armas químicas en Homs.

Este desarrollo conviene ser analizado y comparado con el ataque que tuvo lugar el año pasado. Si bien las circunstancias en Siria han cambiado, las dinámicas geopolíticas se mantienen constantes. Vista la situación en estos términos, el ataque estadounidense puede verse como un llamado de atención hacia sus enemigos. La verdadera pregunta es para quién es la advertencia, y si realmente tendrá el efecto buscado. Continuar leyendo “¿Qué impacto tendrá el nuevo ataque estadounidense contra Siria?”

Cambios en el gabinete de Trump: el regreso de los neoconservadores

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 03/04/2018 bajo el título “El gabinete de guerra de Trump”.

La designación de Mike Pompeo (izquierda) y John Bolton (derecha) como secretario de Estado y consejero de Seguridad respectivamente, ha despertado controversia en Estados Unidos. Son hombres asociados con el establecimiento neoconservador, y tienen reputación de ser beligerantes en política exterior. La mayoría de los medios dan por entendido que la llegada de estos hombres al círculo íntimo del presidente Donald Trump es algo peligroso. ¿Hasta qué punto? Credito por las imágenes: Al Jazeera / AP.

Las últimas semanas han visto cambios muy importantes en el gabinete de Donald Trump. Aunque ya no sorprende que el presidente modifique su equipo, lo cierto es que las idas y vueltas de la Casa Blanca la han hecho impredecible. Trump lleva poco más de un año en el poder y sin embargo ningún presidente ha cambiado tanto a su personal como lo viene haciendo el magnate. A estas alturas no tan altas los recambios perfectamente podrían quedar catalogados en una antología colorida. Pero así y todo no dejan de ser importantes, especialmente desde la dimensión internacional. 

El 13 de marzo se anunció que Mike Pompeo, director de la CIA desde enero del año pasado, reemplazaría a Rex Tillerson como secretario de Estado. Anecdóticamente, el empresario petrolero se habría enterado de su despido por un mensaje por Twitter. Luego, el 22 de marzo se anunció que John Bolton, embajador ante las Naciones Unidas entre 2005 y 2006, reemplazaría al general H.R. McMaster como consejero de Seguridad Nacional. Sobre la primera designación, Pompeo es considerado partidario de la mano dura, y tiene un historial controversial por su postura antiinmigración y a favor de las “técnicas mejoradas de interrogación”, un eufemismo de la era de George W. Bush para los métodos de tortura aplicados a presuntos terroristas. Sobre la segunda nominación, mientras que McMaster es considerado testarudo pero práctico (y con evidentes credenciales militares), Bolton es considerado un halcón poco diplomático; alguien que cree que todo puede resolverse por medio de la fuerza.

Para bien o para mal, estas designaciones marcan un fuerte giro en la administración Trump. Pese a la imprevisibilidad que caracteriza al presidente puede suponerse que su gestión estará más influenciada por postulados neooconservadores. Cuando Trump presentó su doctrina de seguridad en diciembre, el documento hacía hincapié en una estrategia de “principled realism”, es decir, “realismo basado en principios”. En esencia una dicotomía, ahora podría esperarse que el segundo elemento de la expresión, la ideología, se imponga sobre las consideraciones prácticas o realistas. Continuar leyendo “Cambios en el gabinete de Trump: el regreso de los neoconservadores”

Europa no debe caer en la trampa palestina

Artículo Original. Publicado también en POLÍTICAS Y PÚBLICAS el 23/02/2017.

El líder palestino Mahmud Abbas se dirige al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 20 de febrero de 2018 para criticar la posición de Estados Unidos, y solicitar una cumbre internacional para tratar con el conflicto israelí-palestino. Lamentablemente, los líderes europeos son propensos a recibir dicha propuesta con entusiasmo, y caer en lo que llamo la trampa palestina. Crédito por la imágen: Timothy A. Clary /AFP.

El 20 de febrero el presidente palestino Mahmud Abbas se dirigió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) para plantear abiertamente su descontento con la política exterior de la actual administración estadounidense; y, de paso, anunciar que la posición de mediador en el conflicto con Israel está vacante. En efecto, desde que Donald Trump anunciara su disposición a reconocer a Jerusalén como capital del Estado judío en diciembre pasado, el liderazgo palestino llama a desconocer el rol convencional de Washington como broker entre las partes enfrentadas.

A mi modo de ver las cosas, tengo la impresión de que los políticos europeos, en su indigestión por los dichos y hechos de Trump, pueden caer en lo que llamaré la trampa palestina. Me refiero a la errada noción de que contradecir a Trump es justo y conveniente, y que desafiar la postura estadounidense en lo concerniente a Tierra Santa acercará la paz de algún modo, que sin embargo aún no ha sido descubierto. Continuar leyendo “Europa no debe caer en la trampa palestina”

¿Qué dice “Fire and Fury” sobre la política exterior de Trump?

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 20/01/2017.

El libro de Michael Wolff es un éxito de ventas y ya se habla de que se convertirá en una serie de televisión. Mientras tanto, asumiendo que las premicias del texto sean válidas, Wolff ilustra la política exterior de Trump como el resultado de una pugna constante por el oído del presidente. Quien se lleve la última palabra, tendrá más posibilidades de ver sus propuestas aplicadas por el presidente. Crédito por la imágen: Leon Neal / Getty Images.

La publicación de Fire and Fury: Inside the Trump White House (“Fuego y Furia: Dentro de la Casa Blanca de Trump”) a comienzos de enero causó una sensación mediática global. Convertido en bestseller instantáneo, la crónica escrita por Michael Wolff viene a confirmar muchas de las sospechas que tenían los comentaristas estadounidenses acerca del errático carácter del millonario presidente. De acuerdo con el relato que construye el autor, Donald Trump es un hombre que vive por y para sí mismo, es impulsivo, egocéntrico, y tiene déficit de atención: difícilmente el perfil buscado para el cargo con más poder en el mundo.

Asumiendo que las premisas de Wolff están en lo cierto, Trump nunca quiso realmente la presidencia. Toda su campaña fue parte de un bluff para hacerse con fama internacional; un montaje propagandístico para darle prestigio a la marca Trump. En noviembre de 2016 todo el equipo del candidato republicano estaba preparándose para el anuncio de que Hillary Clinton se había robado la elección. No obstante, para la sorpresa del mundo entero, Trump ganó y se hizo con la presidencia. Wolff cuenta que el estupor del magnate frente a su improbable victoria pronto se convirtió en una sensación de seguridad y determinación por ocupar el despacho oval, acaso preparandose para el trabajo más difícil de su vida. Fire and Fury da cuenta de la forma en la que Trump toma decisiones, y ofrece una mirada interesante sobre el modo en el que el presidente articula la política exterior de su país. Continuar leyendo “¿Qué dice “Fire and Fury” sobre la política exterior de Trump?”