El Kurdistán iraquí: la transformación geopolítica de Medio Oriente

Artículo Original. Publicado tambíen en INFOBAE el 29/08/2017.

Combatientes de las fuerzas peshmerga kurdas celebran el inicio del año nuevo persa (Nouruz) en Kirkuk, Irak, el 20 de marzo de 2017. El 25 de septiembre los kurdos iraquicelebraran un referendum independentista, que podría llevar a la creación de un nuevo Estado en Medio Oriente. No obstante, la independencia kurda presenta dilemas y contradicciones muy difíciles de resolver. Credito por la imagen: Ako Rasheed / Reuters.

Al cabo de un mes Medio Oriente podría atestiguar una transformación geopolítica de envergadura, cosa que alteraría el panorama regional a largo plazo. La prospectiva independencia de un Estado kurdo al norte de Irak tiene en vilo sobre todo a Ankara, Bagdad y Teherán, puesto que – de materializarse – este escenario socavaría sus intereses. En esencia, un nuevo Estado en la rica zona histórica de Mosul minaría la estabilidad fronteriza que mal que mal soportó el embate de dictadores y sucesivas guerras. Los kurdos soportaron el designio británico que los aglutino junto con árabes sunitas y chiitas en el Estado iraquí, la inclemencia del partido Baaz, las masacres de Saddam Hussein, y, más recientemente, las atrocidades del yihadismo.

Suele decirse que los kurdos constituyen el pueblo más grande sin un Estado nacional propio. Pero esto podría cambiar a partir del 25 de septiembre, cuando el Gobierno Regional de Kurdistán (KRG) con sede en Erbil tiene agendado celebrar un referéndum independentista. Pese a creciente presión internacional, funcionarios kurdos aseguran que el voto no será suspendido bajo ninguna circunstancia; y “que no hay vuelta atrás” de este proceso trascendental. Por esta razón, las próximas semanas podrían ser cruciales en dar forma a un nuevo mapa político que beneficia a unos e incomoda a otros. Continuar leyendo “El Kurdistán iraquí: la transformación geopolítica de Medio Oriente”

Donald Trump en Medio Oriente: las armas hablan más que las palabras

Artículo Original. Publicado también en POLÍTICAS Y PUBLÍCAS el 24/05/2017.

El presidente estadounidense Donald Trump junto al rey saudita Salman (segundo a la izquierda) durante una ceremonía de bienvenida en el Palacio de Murabba en Riad, el 20 de mayo. Trump sostiene una espada como parte de una tradicional danza masculina saudita (ardah). Durante su visita, el presidente dejó en claro que su política exterior sería muy distinta a la de su predecesor. Crédito por la imagen: Jonathan Ernst / Reuters.

El presidente estadounidense decidió hacer de Arabia Saudita su primer destino internacional a los efectos de hacer un llamamiento al mundo árabe. En Riad, el hombre más poderoso del mundo pronunció un discurso frente a la gran mayoría de líderes del mundo musulmán, asegurándoles que Washington no abandonará a sus aliados, y que no fallará en velar por su seguridad. Acto seguido, sugirió que su gestión no emitirá juicio acerca del modo en que otros países conducen sus asuntos internos. Aludiendo a un “realismo de principios”, anunció que su país no dará cátedra a otros pueblos, y que no les dictará cómo vivir, como ser, o cómo rezar. De este modo, Trump expresó que “debemos buscar socios, y no la perfección” en la consecución de intereses comunes, como es la campaña para acabar con el terrorismo islámico.

El discurso de Trump se distingue por dos razones fundamentales. En primer lugar es inevitable notar la aparente contradicción entre la visita del magnate a Riad y sus declaraciones exabruptas cuando todavía era candidato por la nominación republicana. Dejando de lado toda la palabrería en relación al islam y al llamado veto de viaje a musulmanes, Trump llegó a acusar a los sauditas de ser “matones y cobardes sin agallas”, y de apoyar al Estado Islámico (ISIS). Llama la atención entonces que Trump haya escogido visitar el país que es custodio de los lugares santos de Meca y Medina. Sin embargo, desde una óptica más pragmática, el hecho demuestra en segundo lugar que en política internacional a las palabras se las lleva el viento. A los dirigentes musulmanes no les interesa tanto lo que Trump diga, pero más bien lo que pueda hacer. En este sentido, en tanto Trump continúe firmando contratos defensivos en el orden de los mil millones de dólares con petromonarquías y compañía, el presidente será recibido con todos los honores en otras capitales árabes. Continuar leyendo “Donald Trump en Medio Oriente: las armas hablan más que las palabras”

Entrevista con NTN24: ¿Qué esperar de la visita de Donald Trump a Israel?

Entrevista via Skype realizada el 21/05/2017.

Federico Gaon, analista internacional y experto en temas de Oriente Medio, analizó en el Informativo de NTN24 lo que se puede esperar de la visita de Donald Trump a Israel.

Según Gaon, Trump seguirá la tradición de Estados Unidos y mantendrá la propuesta de “solución de dos estados”, advirtiendo que el republicano “dice una cosa durante la campaña” y luego “se retracta cuando ya está ejerciendo funciones”, indicó.

En ese orden de ideas, Gaon puso el ejemplo de la posición negativa del republicano frente al Islám y ahora su retórica se basa en la “paz y armonía”.

¿Qué significan los Tomahawks de Donald Trump?

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 16/04/2017.

El presidente estadounidense Donald Trump hablando en Palm Beach el 6 de abril, luego de que Estados Unidos lanzara casi sesenta misiles crucero Tomahawk contra una base aérea siria, en retaliación por el ataque químico cometido el 4 de abril. Con esta jugada, Trump demuestra que Estados Unidos sigue involucrado de lleno en el conflicto sirio, y que es un actor activo dispuesto a flexionar sus músculos a discreción. Crédito por la imagen: Alex Brandon / AP.

El 6 de abril Estados Unidos atacó la base aérea de Shayrat perteneciente al régimen sirio con casi sesenta misiles Tomahawk. El ataque se produjo en respuesta al supuesto uso de armas químicas en la población de Jan Sheijun dos días antes por parte de Bashar al-Assad, cuyas fuerzas siguen batallando en el bastión yihadista de Idlib. Dada la aparente cordial relación entre Donald Trump y Vladimir Putin, muchos canales informativos tomaron con sorpresa la decisión de la Casa Blanca. Se trata cabalmente del primer acto de agresión de la administración Trump contra blancos sirios, en claro desacato de los intereses rusos, que Trump habría pretendido respetar.

En vista de este desarrollo, resulta conveniente analizar las circunstancias detrás de los sucesos, y el impacto que los hechos podrían tener en términos de política mundial. Por lo pronto, es manifiesto que Estados Unidos no se desentiende del conflicto sirio. Más allá del deseo del presidente por mantener una asociación estable con Moscú, Washington tiene y seguirá conservando una agenda independiente con proyección global. Sin embargo, contrario a lo que algunas fuentes indican, el escenario de una escalada entre Washington y Moscú carece de fundamento. Continuar leyendo “¿Qué significan los Tomahawks de Donald Trump?”

¿Por qué muchos países islámicos no protestan contra el “veto musulmán” de Donald Trump?

Artículo Original.

El presidente Donald Trump firma una orden ejecutiva en el Despacho Oval el 23 de enero de 2017. Con motivo de la política migratoria que impulsa unilateralmente el presidente, críticos alrededor del globo lo han tildado de islamófobo y de querer establecer un “veto musulmán”. No obstante, muchos países islámicos no se sumaron a los condenatorios. Crédito por la imágen: Kevin Lamarque.

El polémico “veto musulmán” impulsado por el presidente Donald Trump causó revuelo mundial, y sin embargo no fue ampliamente criticado entre las élites árabes. Dejando de lado la discusión acerca de lo acertado o incongruente de esta política (o si de hecho es un veto musulmán o no), lo cierto es que varios países musulmanes no se han quejado en lo absoluto, como sí lo han hecho paradójicamente diversos países occidentales. Dado el supuesto trato peyorativo que Trump mantiene para con los creyentes del credo islámico, llama la atención que Egipto, Jordania, y casi todas las monarquías del Golfo se hayan abstenido de criticar al presidente —probablemente a la espera de conocer mejor a la nueva administración en la Casa Blanca—.

Tal como lo advierte oportunamente un artículo en The New York Times, los líderes musulmanes se llenan la boca hablando de la umma, la comunidad global de musulmanes, pero lo que realmente los mueve son los intereses nacionales de sus países. Es evidente que la nueva política migratoria ofende, pero los monarcas tienen otras prioridades vinculadas con la alta política. Posiblemente esta razón explica, por ejemplo, el silencio de la Organización para la Cooperación Islámica, la cual agrupa a 57 Estados miembro. Con sede en Arabia Saudita, el organismo aparenta haber adoptado una postura de cautela a la expectativa de no contrariar al presidente Trump en una cuestión que no afecta directamente sus intereses.

En efecto, son muchos los Estados islámicos que tradicionalmente dependen de Estados Unidos para lidiar con varios desafíos, que van desde seguridad hasta cooperación en materia de desarrollo. Por eso, la ocasión sirve como experiencia educativa para ilustrar abiertamente donde yace el verdadero interés de muchos de los soberanos a la cabeza de países musulmanes. Continuar leyendo “¿Por qué muchos países islámicos no protestan contra el “veto musulmán” de Donald Trump?”

Serbia y Kosovo: ¿al borde de la guerra?

Artículo Original. Publicado también en POLÍTICAS Y PÚBLICAS el 23/01/2017 y en INFOBAE el 26/01/2017.

El tren “Kosovo es Serbia” pintado con los colores de la bandera serbia el 14 de enero de 2017. El Gobierno serbio pretendió que el tren cruzara la frontera y fuese recibido en Mitrovica, el norte de Kosovo, donde la población es mayoritariamente de origen serbio. En Pristina, la capital kosovar, el hecho fue catalogado como una provocación, y una ofensa a la soberanía del país. Consecuentemente el tren no pudo pasar. El incidente dio a una crisis diplomática, y presenta el riesgo de una escalada militar. Crédito por la imagen: Darko Vojinovic / AP.

El 14 de enero, con motivo de un incidente sin parangón en los anales de la diplomacia, se suscitó una escalada diplomática entre Serbia y Kosovo, y ahora alcanzó el grado de amenaza militar. Todo comenzó cuando un tren partió desde Belgrado con destino a Mitrovica, una ciudad kosovar étnicamente dividida, situada en una región predominantemente habitada por serbios. El tren está pintado con los colores de la bandera Serbia, y lleva la leyenda “Kosovo es Serbia” en una veintena de idiomas. Por dentro, está decorado con motivos ortodoxos, que contrastan con la identidad musulmana de los kosovares. Evidentemente, más que puentear las diferencias y conectar a ambas entidades, el tren pretendía una provocación simbólica. Como era de esperar, los kosovares le denegaron la entrada al vehículo, que terminó parando antes de cruzar la frontera de la antigua provincia serbia.

El primer ministro de Kosovo, Isa Mustafa, dijo que no permitiría que la soberanía de su país sea molestada por máquinas que traen “un mensaje de ocupación”. Subsecuentemente, con ortodoxos protestando en las calles de Mitrovica, el presidente serbio Tomislav Nikolic aseguró que defendería “cada pulgada” de su país, lo que fue interpretado por su contraparte como una amenaza directa. Tras movilizar a sus fuerzas de seguridad a la frontera, el presidente kosovar, Hashim Thaci, alertó que Serbia pretende anexar la región de Mitrovica, usando “el modelo de Crimea”. ¿Será esto un presagio de guerra? ¿Será la primera crisis internacional a la que se enfrentará Donald Trump? Continuar leyendo “Serbia y Kosovo: ¿al borde de la guerra?”

El proceso de paz después de Obama

Artículo Original.

Barack Obama durante una reunión con Benjamín Netanyahu en Nueva York, el 21 de septiembre de 2016. La abstención aquiescente de Obama frente a la resolución 2334 del Consejo de Seguridad deja a Israel en una situación de vulnerabilidad diplomática. ¿Cual es el prospecto de que las negociaciones de paz puedan continuar en el futuro? Crédito por la imagen: Kevin Lamarque / Reuters.

La resolución 2334 del Consejo de Seguridad adoptada el 23 de diciembre es perjudicial para Israel, y ha complicado el prospecto de que las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos vayan a reanudar en el corto plazo.

Aunque queda por verse cómo actuará Estados Unidos de cara a la asunción de Donald Trump –quien ya anunció que revertiría la decisión– lo cierto es que el documento de las Naciones Unidas allana el camino para que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) busque deslegitimar a Israel en los foros internacionales. Esto no es algo nuevo, y de hecho es lo que viene ocurriendo con los esfuerzos diplomáticos de Mahmud Abbas. No obstante, la diferencia estriba en que ahora los palestinos se han anotado una victoria contundente, que cuenta con el peso y apoyo simbólico de las potencias mundiales.

Con esta coyuntura de fondo, la presión internacional contra Israel podría exacerbar; sobre todo en materia de boicots, puesto que la resolución deja la puerta abierta para que los países opten por este tipo de medidas. ¿Qué representa entonces este desarrollo sobre el demacrado proceso de paz? En principio, si bien el proceso de paz propiamente dicho ya estaba paralizado desde hace años, cabe suponer que la arremetida de Barack Obama contra el Estado hebreo tenga un impacto negativo. Continuar leyendo “El proceso de paz después de Obama”

Israel, Estados Unidos y el Consejo de Seguridad: entre Barack Obama y Donald Trump

Artículo Original.

Los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas al momento de votar la resolución 2334 que castiga a Israel, el 23 de diciembre de 2016. La abstención de Estados Unidos, que no ejerció su derecho a veto, permitió que el documento sea aprobado, “internacionalizando” el conflicto israelí-palestino, en detrimento del principio de negociaciones directas entre las partes. No obstante, ¿qué ramificaciones reales tendrá la resolución? ¿Cómo afectara la política estadounidense de cara a la administración de Donald Trump? Crédito por la imagen: Manuel Elias / AP.

La resolución 2334 del Consejo de Seguridad adoptada el 23 de diciembre, gracias a la atípica abstención de Estados Unidos, hace meollo en los asentamientos israelíes, y queda por verse todavía hasta dónde llegaran las ramificaciones. En principio, aunque el documento no expresa nada nuevo, se concede que es muy perjudicial para Israel. En esencia, sugiere que el Estado hebreo busca alterar la composición demográfica de los territorios que ocupó en 1967, condenando la construcción o expansión de hogares judíos en Jerusalén Oriental y Cisjordania. Acaso más importante, la resolución da a entender que la culpa de que no haya paz la tienen los israelíes.

Con su abstención, Estados Unidos fue aquiescente con una resolución que hasta recientemente hubiese vetado. De este modo, el supuesto giro en la política exterior causó una controversia política inmensa en la escena norteamericana, fogoneada en parte por la verborragia ofensiva de un Benjamín Netanyahu ofendido. En este sentido, el comportamiento de Barack Obama causó más estruendo que la resolución misma.

Por eso, más allá de lo que vaya a suceder con israelíes y palestinos –una discusión que dejaré para mi próximo artículo– resulta conveniente analizar si efectivamente ha habido un cambio en la agenda. En todo caso, también conviene dar cuenta del percibido impacto que causó el presidente saliente, y cómo se verá reflejado esto en la administración entrante de Donald Trump. Continuar leyendo “Israel, Estados Unidos y el Consejo de Seguridad: entre Barack Obama y Donald Trump”

El escenario en Siria

Artículo Original. También publicado en INFOBAE el 01/01/2017 bajo el título “¿Qué pasará en Siria tras la caída de Alepo?”

Un soldado del ejército sirio hace el gesto de la victoria bajo la bandera siria en el barrio de al-Sakhour, en Alepo, el 28 de noviembre de 2016. Tras la captura de Alepo por parte de las fuerzas gubernamentales, es conveniente hacer algunos pronósticos para el futuro. Si Alepo prueba ser una bisagra en el desarrollo del conflicto sirio, la derrota de los rebeldes islamistas y yihadistas seguramente conducirá a la eventual hegemonía del Gobierno en las zonas costeras, donde reside el grueso de la población. Por otro lado, es manifiesto que la devastación ha alcanzado un nivel sin precedentes, suplementado por el involucramiento externo y la sectarización del conflicto entre sunitas y chiitas.  Crédito por la imágen: Abdalrhaman Ismail / Reuters.

La caída de Alepo a manos de las fuerzas gubernamentales pone a Bashar al-Assad a un paso más cerca de reconquistar el área más relevante de Siria. Aparte de haber desmontado un prominente bastión rebelde, la captura de Alepo le representa al mandamás hacerse con la parte más económicamente activa que tenía el país en la preguerra. En este sentido, el Estado sirio es inviable sin ella, y Assad necesita la ciudad para recuperar su legitimidad tanto en el ámbito doméstico como en el externo. Dado el carácter estratégico y simbólico de Alepo, dejando su impronta –a costa de tantas vidas humanas– Damasco está demostrando que la hipótesis de cambio de régimen ya no es viable, y que toda discusión acerca de un cese al fuego tendrá que partir del supuesto de que Assad es el legítimo gobernante.

Esta suposición se basa en dos principios. En primer lugar, puede citarse la impotencia de Turquía Arabia Saudita, la Unión Europea y Estados Unidos. Más allá de lo discursivo, podría decirse que los actores adversos al régimen sirio están reconciliándose con él a regañadientes. Gracias a la decisiva intervención rusa e iraní, las principales ciudades seguirán estando bajo la órbita del baazismo oficialista. En segundo lugar, el daño provocado por cinco años de guerra favorece el argumento pragmático proestabilidad; sintetizado en la máxima “diablo conocido mejor que diablo por conocer”. Esta posición también tiene arraigo en la coyuntura interna. En el pensamiento islámico tradicional, la autoridad siempre es preferible al caos, incluso si el soberano es ilegítimo. La obediencia es un mal menor, porque sin un orden político es imposible garantizar el mantenimiento de la vida cívica, la seguridad de la comunidad, o su subsistencia espiritual.

Partiendo de estas premisas, es conveniente dar cuenta del actual escenario en Siria. Además, aunque el beneficio de ver las cosas con perspectiva aún no está a disposición, es posible hacer algunos pronósticos para el futuro. Por lo pronto, si Alepo prueba ser una bisagra en el desarrollo del conflicto sirio, la derrota de los rebeldes islamistas y yihadistas seguramente conducirá a la eventual hegemonía del Gobierno en las zonas costeras, donde reside el grueso de la población. Por otro lado, es manifiesto que la devastación ha alcanzado un nivel sin precedentes, suplementado por el involucramiento externo y la sectarización del conflicto entre sunitas y chiitas.  Continuar leyendo “El escenario en Siria”

Donald Trump y Medio Oriente

Artículo Original. Tambien publicado en INFOBAE el 18/11/2016.

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El futuro presidente Donald Trump durante un discurso en Washington, el 21 de marzo de 2016. Durante su campaña el polémico candidato prometió poner coto a la violencia en Medio Oriente. Dijo que destrozaría al yihadismo, que su país dejaría de emprender onerosas guerras en países extranjeros, y que protegería a Israel. Más allá de las declaraciones, ¿qué se puede esperar realmente de la política de Trump hacia Medio Oriente? Crédito por la imagen: Cliff Owen / AP.

Para la estupefacción de millones, la presidencia de Donald Trump se convertirá en una realidad. Dada la polémica personalidad del presidente electo, y la contenciosa campaña electoral de la que salió victorioso, de Trump queda mucho por decir y analizar. Aunque no contamos con el beneficio de ver las cosas en perspectiva, creo que es justo decir que el debate en torno al republicano más intransigente, y menos políticamente correcto de los últimos tiempos, acaparará la atención por un largo rato.

Sin embargo, antes que discutir si existe un cambio de paradigma en el modo de hacer política en Estados Unidos, me gustaría enfocarme en la agenda exterior del presidente entrante, y particularmente en relación con Medio Oriente. ¿Qué repercusión tendrá Trump en la conducción de los asuntos de la región? ¿Bajo qué premisas o supuestos actuará este empresario millonario en su interacción con los líderes de cual conflictivo vecindario? ¿A qué estrategia recurrirá? La suya –por decirlo de algún modo– ¿será más garrote o zanahoria intensiva? Es decir, en la consecución de los intereses estadounidenses, ¿apelará más a la fuerza o a la cooperación? Estas son preguntas que vale la pena introducir, aunque las respuestas sean de momento tentativas, y no del todo precisas. Continuar leyendo “Donald Trump y Medio Oriente”