El escenario en Libia

Entrevista a Oded Berkowitz, director de inteligencia en Max Security. Publicada originalmente en FOREIGN AFFAIRS LATINOAMÉRICA el 30/01/2017.

Viviendas en la avenida de Tripoli, arteria principal de la ciudad de Misrata. Los edificios continúan con los inmensos boquetes que abrieron los tanques en las fachadas hace cinco años, con la metralla y los techos a medio caer. Mientras tanto, Libia es un Estado dividido, y el prospecto de unificación y pacificación se mantiene distante. Crédito por la imagen: Julian Rojas / El País. 

Libia es un país destrozado por la guerra. La mal llamada Primavera Árabe dejó tras su paso un manto de desasosiego y violencia, creando la impresión de una tierra inestable marcada por el fratricidio constante. En este contexto, la caída de Muamar el Gadafi devino en una dicotomía entre entidades que compiten por el poder. En el este (Cirenaica) predomina el mando de la Cámara de Representantes, con sede en Tobruk y en Al Bayda. Hasta hace poco este era el gobierno internacionalmente reconocido. En el oeste (Tripolitania), rige desde Trípoli el remante islamista del ahora debilitado Congreso General Nacional (GNC). Parte de su influencia ha pasado al recientemente formado Consejo Presidencial, también llamado Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA). Se trata de un órgano impulsado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que intenta infructuosamente mediar entre las partes para dar con un régimen político unificado y consensuado.

Ensombreciendo el panorama, en el país han proliferado milicias armadas, incluyendo las yihadistas. Esto es especialmente cierto al sur, donde prácticamente rige la ley del más fuerte. Como resultado, Libia está sumida en una crisis que tiene a todo el Magreb en vilo. Para comprender mejor el panorama, consulté a Oded Berkowitz acerca de las tendencias actuales en el país. Berkowitz es director de inteligencia en la empresa Max Security, y es especialista en el Medio Oriente y África del Norte. Continuar leyendo «El escenario en Libia»

Erdogan: a un paso de consagrarse sultán de los turcos

Artículo Original.  Publicado también en POLÍTICAS Y PÚBLICAS el 30/01/2017

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan se dirige a una audiencia durante un acto en Gaziantep, el 28 de agosto de 2016. Tras la aprobación de una reforma constitucional en el parlamento, Erdogan está un paso más cerca de consagrarse finalmente como líder formalmente indiscutido de Turquía. Para ello, Turquía debe decidir en abril mediante un referéndum si le otorga al presidente poderes sin precedentes, y la posibilidad de permanecer en el cargo potencialmente hasta el 2029. Crédito por la imágen: Yasin Bulbul / AP.

El 21 de enero el parlamento turco aprobó un paquete de reformas constitucionales dirigidas a empoderar al ejecutivo sobre el legislativo. En esencia, esta novedad le permitiría a Recep Tayyip Erdogan formalizar y afianzar su dominio unipersonal sobre la política de su país. En efecto, el “sultán” –por su estilo autoritario– venía persiguiendo desde hace tiempo una reforma superpresidencialista, a modo de quitarle poder al parlamento, y hacer de Turquía un sistema no muy disímil al existente en Rusia.

Por descontado, el proyecto de reforma es controversial. En palabras de Pinar Tremblay, significa concederle a Erdogan una “presidencia imperial” integralmente basada en su imagen y semejanza. Aunque en la práctica esta es una realidad ya consumada, Erdogan necesita que el aparato legal rubrique el proceso. En este sentido, la decisión del parlamento debe ser ahora confirmada mediante un referéndum popular que posiblemente tendrá lugar en abril; y se anticipa que el voto será una de las instancias más relevantes como polarizadoras en la historia de la vida política turca.

Si Erdogan gana, tendrá rienda suelta para gobernar cual autocrático que es, y llevar a cabo su programa de contrarreforma cultural y religiosa, lo que le permitirá erosionar los cimientos laicos y republicanos del molde kemalista. Asimismo, tendrá la oportunidad de mandar sin trabas hasta el 2029. Una de las cláusulas de la enmienda constitucional estipula que las elecciones presidenciales ocurrirán en simultaneo a las legislativas, dándole al líder términos renovables de cinco años como virtual jefe de Estado y de Gobierno. Erdogan no puede darse el lujo de perder. Siguiendo la lógica prevalente, si el “no” triunfa en el referéndum, se enfrentaría a una derrota políticamente existencial. Aunque podría rebuscársela para prorrogar su caída, no contar con el voto de confianza de la ciudadanía dañaría irreversiblemente su imagen. Presumiblemente, la oposición volvería a recuperar terreno y legitimación, acaso revirtiendo el rumbo fijado por el jefe filoislamista. Sin embargo, creo que este último escenario es poco probable. Continuar leyendo «Erdogan: a un paso de consagrarse sultán de los turcos»

Serbia y Kosovo: ¿al borde de la guerra?

Artículo Original. Publicado también en POLÍTICAS Y PÚBLICAS el 23/01/2017 y en INFOBAE el 26/01/2017.

El tren «Kosovo es Serbia» pintado con los colores de la bandera serbia el 14 de enero de 2017. El Gobierno serbio pretendió que el tren cruzara la frontera y fuese recibido en Mitrovica, el norte de Kosovo, donde la población es mayoritariamente de origen serbio. En Pristina, la capital kosovar, el hecho fue catalogado como una provocación, y una ofensa a la soberanía del país. Consecuentemente el tren no pudo pasar. El incidente dio a una crisis diplomática, y presenta el riesgo de una escalada militar. Crédito por la imagen: Darko Vojinovic / AP.

El 14 de enero, con motivo de un incidente sin parangón en los anales de la diplomacia, se suscitó una escalada diplomática entre Serbia y Kosovo, y ahora alcanzó el grado de amenaza militar. Todo comenzó cuando un tren partió desde Belgrado con destino a Mitrovica, una ciudad kosovar étnicamente dividida, situada en una región predominantemente habitada por serbios. El tren está pintado con los colores de la bandera Serbia, y lleva la leyenda “Kosovo es Serbia” en una veintena de idiomas. Por dentro, está decorado con motivos ortodoxos, que contrastan con la identidad musulmana de los kosovares. Evidentemente, más que puentear las diferencias y conectar a ambas entidades, el tren pretendía una provocación simbólica. Como era de esperar, los kosovares le denegaron la entrada al vehículo, que terminó parando antes de cruzar la frontera de la antigua provincia serbia.

El primer ministro de Kosovo, Isa Mustafa, dijo que no permitiría que la soberanía de su país sea molestada por máquinas que traen “un mensaje de ocupación”. Subsecuentemente, con ortodoxos protestando en las calles de Mitrovica, el presidente serbio Tomislav Nikolic aseguró que defendería “cada pulgada” de su país, lo que fue interpretado por su contraparte como una amenaza directa. Tras movilizar a sus fuerzas de seguridad a la frontera, el presidente kosovar, Hashim Thaci, alertó que Serbia pretende anexar la región de Mitrovica, usando “el modelo de Crimea”. ¿Será esto un presagio de guerra? ¿Será la primera crisis internacional a la que se enfrentará Donald Trump? Continuar leyendo «Serbia y Kosovo: ¿al borde de la guerra?»

El proceso de paz después de Obama

Artículo Original.

Barack Obama durante una reunión con Benjamín Netanyahu en Nueva York, el 21 de septiembre de 2016. La abstención aquiescente de Obama frente a la resolución 2334 del Consejo de Seguridad deja a Israel en una situación de vulnerabilidad diplomática. ¿Cual es el prospecto de que las negociaciones de paz puedan continuar en el futuro? Crédito por la imagen: Kevin Lamarque / Reuters.

La resolución 2334 del Consejo de Seguridad adoptada el 23 de diciembre es perjudicial para Israel, y ha complicado el prospecto de que las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos vayan a reanudar en el corto plazo.

Aunque queda por verse cómo actuará Estados Unidos de cara a la asunción de Donald Trump –quien ya anunció que revertiría la decisión– lo cierto es que el documento de las Naciones Unidas allana el camino para que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) busque deslegitimar a Israel en los foros internacionales. Esto no es algo nuevo, y de hecho es lo que viene ocurriendo con los esfuerzos diplomáticos de Mahmud Abbas. No obstante, la diferencia estriba en que ahora los palestinos se han anotado una victoria contundente, que cuenta con el peso y apoyo simbólico de las potencias mundiales.

Con esta coyuntura de fondo, la presión internacional contra Israel podría exacerbar; sobre todo en materia de boicots, puesto que la resolución deja la puerta abierta para que los países opten por este tipo de medidas. ¿Qué representa entonces este desarrollo sobre el demacrado proceso de paz? En principio, si bien el proceso de paz propiamente dicho ya estaba paralizado desde hace años, cabe suponer que la arremetida de Barack Obama contra el Estado hebreo tenga un impacto negativo. Continuar leyendo «El proceso de paz después de Obama»