La situación regional en Medio Oriente continúa siendo altamente inestable. Pese a ciertos avances en materia diplomática, efectuados para diferir conflictos y cementar realidades prácticas, lo cierto es que, entre los analistas, la incertidumbre y el potencial de violencia están al orden del día. Esta apreciación se manifiesta en diversos países que transitan crisis políticas sistémicas; y de tal envergadura, que además ponen en duda el propio futuro de algunas estatidades.
Desde Líbano a Túnez, y desde Yemen a Iraq, existe un evidente riesgo político que atenta contra el crecimiento económico, lo que queda de institucionalidad, y la tranquilidad de millones de personas que no tienen en claro hacia donde se dirigen sus destinos. Luego de los conflictos fratricidas derivados de la llamada Primavera Árabe, la presente década inaugurada por la pandemia del COVID-19 seguramente arrojará más desesperanza, impulsada por estatidades disfuncionales e incluso el cambio climático.
Los próximos años representarán un decenio de encrucijadas, donde se debatirá el futuro del islamismo, el resurgimiento del yihadismo, la convivencia entre sectas y facciones, la vieja dicotomía entre liberalización y autoritarismo, y la sustentabilidad económica y ambiental. Continuar leyendo «El caos permanente de Medio Oriente»
La intervención turca en Siria ha dado rienda suelta a los anhelos revisionistas de los nacionalistas de Turquía. Como ya argumentaba previamente en este espacio, el presidente Recep Tayyip Erdogan es cada vez más explícito acerca de expandir las fronteras de su país. Aunque la palabra “conquista” está fuera del léxico del mandatario filoislamista, sus intenciones son transparentes, y quizás más importante, son bien recibidas por los sectores nacionalistas seculares. Cuando Erdogan se refiere a los nexos históricos que unen a ciudades como Alepo y Mosul con el pueblo turco, lo que en efecto está haciendo es marcar territorio. Por un lado envía un claro mensaje a los adversarios de Ankara. Por otro, está avivando el nacionalismo en casa para apalancarse políticamente.
La cuestión turca es uno de los grandes interrogantes geopolíticos en boga, y no queda claro hasta qué punto Turquía logrará expandir sus dominios. Aunque los turcos están insertos en el norte de Siria, su desempeño militar frente a las fuerzas kurdas es bastante cuestionado. La llamada operación “Escudo del Éufrates”, lanzada en 2016, no logró la captura de Manbiy, un punto estratégico que sirve de nexo entre cuatro provincias sirias. A comienzos del año pasado los turcos tuvieron que aceptar a regañadientes un cese al fuego impuesto por Rusia, y sin embargo Erdogan continúa insistiendo en escalar las hostilidades sobre todo el territorio kurdo. Si bien podría decirse que la captura de Afrín el último 18 de marzo lo ha envalentonado, la reciente operación “Rama de Olivo” presenta serios problemas. En palabras de un analista militar estadounidense, “Turquía, el segundo ejército más grande de la OTAN, no está pudiendo someter una área de tierra protegida por una fuerza pobremente equipada, pero altamente motivada”.
Con estos problemas como telón de fondo, los revisionistas turcos insisten en recuperar los territorios que por designio histórico supuestamente le pertenecen a la patria. Además de reclamar el norte de Siria y de Irak, los nuevos otomanos incluyen en su lista de ambiciones a las islas griegas del mar Egeo. Pese a realidades que contradicen los deseos revanchistas, los nuevos otomanos presagian que la Turquía recuperará las glorias del pasado. Continuar leyendo «Los presagios de los nuevos otomanos»
Sobre el Estado Islámico (ISIS) existe una amplia selección bibliográfica, especialmente con motivo de la sensación mediática que la violencia yihadista produce. Siendo un tema candente, en las librerías se presentan varios escritos que plantean descifrar el enigma del totalitarismo islámico para el beneficio del lector casual. En uno de mis viajes recientes me topé con ISIS: The State of Terror(que sería traducido como “ISIS: El Estado del Terror”) escrito por Jessica Stern y J.M. Berger, estadounidenses estudiosos del fenómeno de la militancia islámica. Es un texto publicado originalmente a comienzos de 2015, cuando el supuesto califato estaba en plena ofensiva por mayores territorios en Mesopotamia y el Levante.
Escrito en un formato de divulgación (y de fácil comprensión), a mi juicio el libro se destaca por explorar algunas de las características principales del ISIS. En particular, se hace hincapié en el componente propagandístico de la agrupación, y su uso extensivo de las redes sociales para promocionarse y reclutar nuevos integrantes. También se presentan las diferencias de doctrina entre el ISIS y su progenitor, es decir, Al-Qaeda. Los autores aducen que el califato representa una suerte de emprendimiento populista, y que la histórica agrupación de Osama bin Laden retiene su creencia en una vanguardia (elitista) pensada para marcarle el ejemplo a las masas. En este aspecto, Stern y Berger emplean una correcta distinción entre el yihadismo a la vieja y nueva usanza, y emiten recomendaciones para que Estados Unidos y Occidente lidien con dichas amenazas. Continuar leyendo «ISIS: El Estado del Terror»
Entrevista a Adi Alterman, investigadora especializada en Medio Oriente.
En torno a la guerra sectaria que se lleva a cabo en Medio Oriente se desarrolla una batalla propagandística por los corazones de la población. Cualquier sea el actor envuelto en hostilidades –sea cualquier Gobierno o grupo yihadista– lo más probable es que este se involucre en campañas mediáticas para denostar a sus enemigos.
A raíz de una discusión, hace algunas semanas entreviste a Adi Alterman, una colega con quien comparto oficina laboral especializada en Mesopotamia. En la actualidad Alterman trabaja en su disertación de posgrado sobre el impacto de la campaña propagandística iraquí entre junio y septiembre de 1980, antes de que comenzara la guerra Irán-Irak que tuvo lugar entre 1980 y 1988. Luego de investigar el contenido de los periódicos iraquíes durante los tres meses previos a que estallara el conflicto, Alterman compartió conmigo las siguientes conclusiones y reflexiones. Continuar leyendo «La propaganda y la creación de la otredad en Medio Oriente»
Durante las últimas semanas se han producido eventos que manifiestan la cambiante distribución territorial de Medio Oriente bajo la coyuntura actual. En primera instancia es conveniente hablar del Kurdistán iraquí (KRG). Evidentemente su campaña por la independencia resultó sumamente contraproducente para la región autónoma. En un instante se produjo “el mayor desastre de la historia kurda”, ya que el KRG perdió el 40 por ciento de su territorio prácticamente de la noche a la mañana.
Estas fueron las declaraciones de Bafel Talabani, el hijo del recientemente fallecido Jalal Talabani, histórico dirigente fundador de la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK). Esta fuerza política se mantuvo reacia a apoyar el referéndum independentista del último 25 de septiembre, organizado por el rival Partido Democrático de Kurdistán (KDP) de Masoud Barzani, el presidente del KRG. En base a esto, el establecimiento del KDP acusó al clan Talabani de traicionar los intereses de la patria kurda, sobre todo por haber ordenado la “retirada táctica” de Kirkuk cuando la situación se puso fea. Frente al avance de las tropas iraquíes, las milicias peshmerga kurdas del PUK se replegaron rápidamente, dándole a Bagdad una victoria fácil como rápida, con poco derramamiento de sangre.
Artículo Original. Publicado tambíen en INFOBAE el 29/08/2017.
Al cabo de un mes Medio Oriente podría atestiguar una transformación geopolítica de envergadura, cosa que alteraría el panorama regional a largo plazo. La prospectiva independencia de un Estado kurdo al norte de Irak tiene en vilo sobre todo a Ankara, Bagdad y Teherán, puesto que – de materializarse – este escenario socavaría sus intereses. En esencia, un nuevo Estado en la rica zona histórica de Mosul minaría la estabilidad fronteriza que mal que mal soportó el embate de dictadores y sucesivas guerras. Los kurdos soportaron el designio británico que los aglutino junto con árabes sunitas y chiitas en el Estado iraquí, la inclemencia del partido Baaz, las masacres de Saddam Hussein, y, más recientemente, las atrocidades del yihadismo.
Suele decirse que los kurdos constituyen el pueblo más grande sin un Estado nacional propio. Pero esto podría cambiar a partir del 25 de septiembre, cuando el Gobierno Regional de Kurdistán (KRG) con sede en Erbil tiene agendado celebrar un referéndum independentista. Pese a creciente presión internacional, funcionarios kurdos aseguran que el voto no será suspendido bajo ninguna circunstancia; y “que no hay vuelta atrás” de este proceso trascendental. Por esta razón, las próximas semanas podrían ser cruciales en dar forma a un nuevo mapa político que beneficia a unos e incomoda a otros. Continuar leyendo «El Kurdistán iraquí: la transformación geopolítica de Medio Oriente»
El 4 de diciembre participé en un evento organizado por el Centro Moshe Dayan de la Universidad de Tel Aviv. El tema de discusión fue la situación contemporánea de los kurdos en relación con el embate yihadista y con los desafíos regionales. Dos funcionarios circunstanciados hicieron de oradores principales, uno kurdo y el otro israelí. El primero, Akil Marceau, vino a representar la posición del Kurdistán iraquí (KRG), y el segundo, Uri Hazan, vino a compartir la mirada de la cancillería israelí. Sumando al panel, el encuentro contó con la moderación de Ofra Bengio, una renombrada experta en asuntos kurdos.
Durante el evento se hizo evidente que la cuestión kurda es uno de los temas de discusión más candentes en Medio Oriente. Ubicados en el ojo de la tormenta yihadista, están moviéndose ahora a una tormenta geopolítica. En ese sentido, los oradores plantearon que los kurdos tienen decisiones difíciles por delante, y que deben tomar resoluciones contundentes para asegurar su lugar en el mundo. En este contexto, dada la relevancia del debate, creo conveniente exponer los argumentos principales de Marceau y Hazan. Continuar leyendo «Los kurdos en el ojo de la tormenta yihadista»
El 22 de octubre, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan sugirió que Mosul y Alepo le pertenecen al pueblo turco, pues durante siglos fueron parte de los dominios otomanos. Sus declaraciones se produjeron durante la apertura de una institución educativa en la ciudad de Bursa, al sur de Estambul. Los dichos coinciden, por un lado, con la ofensiva en Mosul contra el Estado Islámico (ISIS), y por otro, con la campaña rusa-siria contra los rebeldes en Alepo. Según lo marcan los analistas, el mandamás turco, operador político de la llamada doctrina neootomana, está irritado frente al prospecto de verse aislado en la repartija regional que tendrá lugar en Medio Oriente luego de extinguidas las actuales insurgencias. En este sentido, las palabras de Erdogan vienen a expresar las polémicas revisionistas de Turquía, que datan desde hace casi cien años; desde la sucesión otomana y la subsecuente fundación de la república kemalista.
Inserto en esta trama, Erdogan es un demagogo ávido en casa, y sin embargo una molestia para todo mediador internacional que debe tratar con él. Si bien es evidente que, con Rusia asentándose de forma permanente en Siria, Alepo seguirá siendo un objetivo inalcanzable para los turcos, el cálculo es algo más ambivalente en cuanto a Mosul. Esto no necesariamente significa que Turquía vaya a insertarse de lleno en un estado de guerra, pero más bien que buscará apuntar su influencia al sur de su frontera, particularmente en detrimento de los ayatolas y el Estado iraquí, que representan la competencia islámica (chiita) al proyecto (sunita) que enarbola Erdogan.
En todo caso, el presidente turco está más que dispuesto a jugar la carta nacionalista para ratificarse alegóricamente como sultán (así le llaman), haciendo que sea conveniente detenerse en su postura, para analizar si la proyección estratégica a la que aspira Turquía es plausible. Continuar leyendo «Mosul: revisionismo turco y geopolítica»
El Estado Islámico (ISIS) está llevando a cabo una ola de atentados en todo el mundo. El más reciente, este 4 de julio en Arabia Saudita, llegó incluso a alterar la normalidad de un lugar sagrado, la Mezquita del Profeta (Al-Masjid Al-Nabawi) en Medina. A este hecho se le suman, entre otros ataques, los atentados cometidos hace pocos días en Estambul (el 28 de junio), Bangladesh (el primero de julio), y en Bagdad (el 3 de julio). Lo que es más, estos actos ocurrieron durante el presente mes de Ramadán.
Paradójicamente, esta ola de atentados se produce durante circunstancias muy adversas para el ISIS, que está perdiendo terreno en Siria y en Irak. Rusia y la coalición armada por Estados Unidos están empujando al ISIS hacía atrás. De acuerdo con el Departamento de Estado norteamericano, el grupo yihadista más infame ha perdido el 47% de su territorio en Irak, y el 20% de sus posiciones en Siria. Así y todo, daría la impresión que el número de atentados se ha incrementado, particularmente en el mes más santo para el colectivo musulmán. ¿Cómo se explican estos acontecimientos? Continuar leyendo «Ramadán: ¿por qué la ola de atentados?»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 31/05/2016.
Este mes marca el centenario del famoso acuerdo Sykes-Picot entre Francia y Gran Bretaña, el tratado secreto más trascendental de la historia moderna de Medio Oriente. Conocido por el nombre de los diplomáticos que negociaron el acuerdo en representación de las potencias firmantes, es recordado por sentar las bases de las fronteras que definen a los Estados contemporáneos de la región. Firmado el 16 de mayo de 1916 durante la Primera Guerra Mundial, el pacto venía a congelar la rivalidad colonial entre Londres y Paris, particularmente en relación a la sucesión del Imperio otomano, entonces perceptiblemente moribundo.
La relevancia de Sykes-Picot como hito histórico estriba no tanto en el pacto en sí, pero más bien en los eventos que desencadenaría desde 1916 en adelante. Existe la creencia inexacta, mas ampliamente difundida, que el pacto creó las fronteras de los países que actualmente componen la región. Este delineamiento sería el resultado de negociaciones y acontecimientos venideros que reemplazarían el orden establecido por el tratado original. No obstante, lo que sí es cierto, y allí su importancia, es que Sykes-Picot dividió Medio Oriente (o más concretamente al Levante extendido) en áreas de influencia, las cuales esencialmente condicionaron la formación de las actuales entidades políticas, a los intereses y discrecionalidad de los miembros del Entente anglo-francés (con el consentimiento de la Rusia zarista, a la cual se le prometió territorios en Turquía).
El hecho de que estas fronteras hayan sobrevivido cien años da testimonio de la firmeza de la herencia colonial en la construcción de Estados, algunos de ellos esbozados virtualmente de la nada sobre un mapa. Sin embargo, simultáneamente, parecería que estos comienzan a desmoronarse. La legitimidad de las entidades políticas que en algún punto nacieron como productos de la repartición de las potencias es fuertemente cuestionada. Esto ha quedado en evidencia con el relativo éxito del Estado Islámico (ISIS), que busca suprimir expresamente los trazos “artificiales” que envuelven la región. De este modo, en tanto los analistas se preguntan hacía donde se dirige Medio Oriente, conviene analizar la trayectoria de Sykes-Picot, y su impacto en la contemporaneidad. Continuar leyendo «Sykes-Picot: un siglo después»