Entrevista realizada por Pablo Quiroz Zepeda, publicada en DIARIOJUDIO.COM el 28/06/2017.
En unos momentos tan inestables de la conformación, la confrontación y la deshumanización de la región del Medio Oriente en los últimos años parece que cada vez nos vemos más confundidos porque la mayoría de las personas cuando escuchamos, leemos o vemos alguna noticia de esa parte del planeta nos llega directamente de los corporativos de medios de comunicación que pueden presentar un sesgo de la información o una información poco imparcial de la situación.
Por ello estimados, si tanto nos interesa conocer la realidad del Medio Oriente les sugiero que conozcan a Federico Martin Gaon, un joven argentino que radica en Israel, pero que desde ya hace mucho tiempo ha demostrado un análisis completo de las causas, actores, factores y consecuencias de lo que ocurre ahí. Ustedes me dirán ahora por qué les sugiero leer el análisis de este gran amigo, pues que mejor que él mismo nos comente de su persona, su experiencia, su habilidad y su interés por compartir su análisis. Continuar leyendo «Entrevista con Diario Judío de México»
La crisis del Golfo que enfrenta principalmente a sauditas y qataríes no tiene precedentes en Medio Oriente. La embestida diplomática contra el pequeño emirato lleva más de una semana, y de momento no hay indicios de que vaya a solucionarse en lo inmediato. En una entrevista me preguntaron si existe la hipótesis de conflicto armado entre Arabia Saudita y Qatar. Me inclino a pensar que este escenario está descartado por varias razones, las cuales me propongo discutir.
Ahora bien, para comprender la crisis es necesario explayar algunas consideraciones. Por lo pronto, si bien el catalizador de la crisis es debatido, existe consenso absoluto en cuanto a la discordia que produce la política exterior de Qatar. En la coyuntura de los conflictos sectarios que transcurren en la región, Doha mantiene una orientación opuesta a los intereses del bloque sunita mayoritario. Mientras Qatar invierte en soft power (poder blando) para posicionarse entre las masas árabes, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto apuestan por mantener la estabilidad frente al embate de proposiciones populistas (islamistas), y contener la influencia de Irán.
Cabe preguntarse entonces hasta qué punto es plausible que Qatar modifique su doctrina en función de acoplarse a la presión de sus vecinos asediantes. No menos importante, cabe notar que, si bien el país podría terminar cediendo, al largo plazo es plausible que la crisis revitalice el sentir nacional qatarí. Es decir, podría profundizar la conciencia de grupo, distanciando psicológicamente a los qataríes del resto de la península arábiga. Continuar leyendo «El escenario en el Golfo: ¿existe hipótesis de conflicto?»
Ensayo Original. Publicado también en INFOBAE el 11/06/2017, en una versión acotada.
El 5 de junio marcó el quincuagésimo aniversario de la guerra que cambió la faz de Medio Oriente. Por medio de una operación relámpago, Israel derrotó a las fuerzas egipcias, jordanas y sirias que lo rodeaban. A Egipto le arrebató el Sinaí y la Franja de Gaza, derrumbando la estela de Gamal Abdel Nasser como campeón árabe. En tanto, el rey Hussein de Jordania perdió su control sobre Cisjordania y sobre Jerusalén oriental. Además, Israel le quitó a Siria las alturas del Golán, humillando al entonces ministro de Defensa sirio, Hafez al-Assad (el padre de Bashar).
La victoria israelí llegó como un batacazo. No se creía plausible que el Estado judío pudiese alcanzar semejante victoria. No solo que derrotó simultáneamente a sus vecinos, sino que afianzó su mera existencia como un hecho inalterable. En términos estratégicos de la época, con el incremento de armamento soviético en la región, Israel se convirtió en el cliente cercano de Estados Unidos, forjando una “relación especial” que se mantiene medio siglo después. Tras la muerte de Nasser, Anwar Sadat buscaría algo parecido, cambiando las lealtades de Egipto en favor de Washington. Asimismo, el evidente fracaso de los ejércitos árabes se tradujo en la irrelevancia política del panarabismo. Por eso, desde 1967 en adelante, cada Estado árabe prioriza su raison d’être, velando por sus intereses nacionales por sobre los asuntos de otros países.
Por otro lado, la expansión territorial israelí sobre territorio egipcio y jordano exacerbó el drama palestino, dando inicio a la polémica de los asentamientos judíos, que lejos está de poder resolverse. En este aspecto, la guerra repercutió en la fusión de significantes religiosos con nacionalistas, arrojando un legado dificilísimo de superar. Mientras que el triunfo israelí acrecentó la influencia del sionismo revisionista y religioso, la debacle de las fuerzas árabes repercutió en el fortalecimiento de la causa panislamista, convulsionando reivindicaciones territoriales con motivos islámicos.
Con motivo de la ocasión, varios autores y analistas publicaron crónicas rememorando la guerra, haciendo énfasis en los resultados; explorando estas secuelas punzantes. No obstante, también es conveniente reparar en la discusión historiográfica acerca de sus causas. Vistas en perspectiva, las causas que llevaron a la guerra recuerdan que hay lecciones no del todo aprendidas a la hora de evaluar la situación en Medio Oriente. Continuar leyendo «Las lecciones no aprendidas de la guerra de los Seis Días»