Artículo escrito por Luciano Stilman con mi colaboración para COMUNIDADES, publicado el 17/03/2017 bajo el título «Un giro que despierta expectativas».
Luego de un cuarto de siglo desde la voladura de la Embajada de Israel en Argentina la causa no ha tenido avances ni culpables, sin embargo, el vínculo entre ambos países ha tenido una gran variedad de facetas, con puntos muy altos y otros críticos. Comunidades analizó el presente de la relación bilateral y las perspectivas a futuro.
A poco más de un año de la asunción de Mauricio Macri como presidente de la Nación, la política exterior argentina ha variado de lo que venía siendo la postura que mantenía la ex mandataria, Cristina Kirchner. El líder de Cambiemos se situó en un vínculo más estrecho con Estados Unidos, Europa e Israel, marcando una apertura en la relación que era más hostil, y, por el contrario, rompiendo amistades como la que se tenía con Venezuela.
¿Cómo habrán cambiado las miradas entre Argentina e Israel?
La política bilateral
“Es manifiesto que las relaciones están en un punto alto. Probablemente esto tiene que ver con el cambio ideológico que se produjo entre la administración de Cristina Kirchner y el equipo de Mauricio Macri, que es más cercano a la comunidad”, explicó el analista Federico Gaón en diálogo con Comunidades. “Además, -remarcó- siendo que en el Gobierno hay tecnócratas y empresarios, posiblemente exista un interés sincero, pragmático, de tender puentes con Israel para acceder a inversiones y tecnología útiles para el desarrollo argentino”.
Por su parte, el analista internacional Claudio Fantini coincidió en cómo está actualmente el vínculo: “Yo creo que la relación es buena y que su perspectiva es mejorar”. De todas formas, hizo hincapié en “un defecto” en la política exterior del Gobierno de Mauricio Macri: “Haber puesto a una persona (Susana Malcorra) que tenía un objetivo que estaba más allá de la Cancillería en sí, y, por ende, hubo como una superposición de roles”.
Al comparar la postura adoptada por Mauricio Macri, en la actualidad, y de su antecesora, Cristina Kirchner, fue crítico por el acercamiento de la gestión anterior con la República Islámica de Irán en la firma del Memorándum de Entendimiento: “Hay un giro muy grande. El que dio el Gobierno de Cristina Kirchner fue insano porque estaba basado en una razón oscura: la de hacer negocios con una potencia petrolera , convirtiéndose en indirecta encubridora de la peor masacre sufrida por Argentina en su propio territorio. La jugada de Cristina Kirchner tenía un objetivo siniestro, espurio, y avanzaba hacia ese objetivo del peor de los modos, que es encubriendo el peor ataque sufrido”.
Del mismo modo, Gaon también dejó en claro que hubo un giro político en el panorama internacional: “El contraste con la gestión pasada es muy grande. En mi opinión, esto tiene que ver también con la imagen que Cristina quería proyectar tanto en casa como en el extranjero. Quería mostrarse como una líder y representante de los pueblos oprimidos por el colonialismo, el capitalismo y los fondos buitres. Dado el odio visceral de la izquierda para con Israel, había razones prácticas para votar en contra. Dicho eso, no creo que Cristina personalmente tenga tal odio. Pero la política es política, y los votos en la ONU se pueden usar para sacar réditos políticos afuera y en casa. Cabe recordar la presión de Chávez que intercedía por Irán, y desde luego el convulsionado y tristísimo acuerdo con Teherán. Argentina esperaba, necia e irresponsablemente, ventajas significativas por acercarse a Irán. Dudo que Néstor hubiese sido tan osado”.
El voto en la UNESCO
Una de las mayores polémicas que se generó en la relación entre Argentina e Israel durante la actual gestión fue la posición adoptada por el Gobierno de Cambiemos en la polémica votación en la UNESCO sobre Jerusalem, el Monte del Templo y el Muro de los Lamentos.
Fantini explicó que la situación que atravesaba Malcorra, buscando ser la sucesora de Ban Ki-Moon al frente de la ONU llevó al voto argentino. “Desentender a Israel de la historia del Monte del Templo, e incluso del Muro de los Lamentos es absurdo”, dijo categóricamente Fantini.
Por su parte, Gaon indicó que “en términos diplomáticos, es muy llamativo que en octubre Argentina haya cambiado su postura en las Naciones Unidas, absteniéndose de votar en contra de Israel en una votación de la UNESCO. No obstante, hace pocas semanas Argentina condenó los asentamientos en Cisjordanía durante un debate. Si bien esto no se vio tangibilizado en un voto, posiblemente tiene mucho que ver con la abstención de Estados Unidos durante la votación del 23 de diciembre. Si Washington dice X, Argentina no puede decir Y”.
“Creo que la abstención argentina en octubre es un saldo positivo”, recalcó. “La abstención le deja margen a cancillería para evaluar las reacciones y las respuestas en casa y afuera. Es plausible que en el futuro Argentina vote en contra, pero la realidad es que las últimas decisiones del Gobierno israelí no están contribuyendo a que esto suceda. Me refiero en concreto a la polémica decisión de la Knesset, del 6 de febrero, de legalizar los asentamientos abiertamente considerados ilegales por la justicia israelí”.
“Casi la mitad del Parlamento está en contra”, detalló Gaon, aunque aclaró que a pesar de ello “las relaciones no tienen por qué tensionarse. En todo caso, a los efectos de preservar buenos vínculos, sería conveniente que Netanyahu designe un ministro de Exteriores propiamente dicho, y deje de actuar unilateralmente en asuntos que le competen a la Cancillería. No es secreto que los diplomáticos israelíes están enojadísimos con la impulsividad que caracteriza la conducción de ‘Bibi’. Digo esto porque llegado el caso de que Argentina vote en contra de Israel, este último no debería sobredimensionar el asunto, y cortar vínculos, tal como sucedió por ejemplo con Nueva Zelanda”.
Argentina y su alineamiento con el bloque del MERCOSUR
“No sería de extrañar que Argentina vuelva a condenar a Israel por la cuestión de los asentamientos”, reconoció Gaon, quien aseguró que “independientemente de lo ideológico sobre el tema”, lo cierto es que “el bloque regional sudamericano siempre vota en la misma dirección, y Argentina también tiene que acomodar otros intereses”.
“La realidad es que el único grupo de presión que apuesta por Israel es la comunidad judía, cosa que a mi criterio resalta la necesidad de mayor y mejor diplomacia pública, aunque eso no quita que se pueda y se deba criticar a Israel en distintas circunstancias”, finalizó.
Panorama económico
“Los cambios en la política comercial son habitualmente de mediano plazo. Se percibe claramente una importante mejora en el ambiente de negocios bilateral, pero por la inercia propia de este tipo de transacciones los resultados concretos se verán en algún tiempo”, le dijo a Comunidades el director secretario de la Cámara de Comercio Argentino Israelí, Darío Sykuler.
“La innovación productiva y transferencia de tecnología siguen siendo uno de los objetivos de la Cámara de Comercio Argentino Israelí, que en la actualidad está enfocada en dar respuesta a las necesidades de las provincias: tecnologías del agua, energías limpias, tratamiento y disposición de residuos, forestación, polos tecnológicos”, detalló.
En ese sentido, el representante de la CCAI indicó que el crecimiento del intercambio comercial “se irá percibiendo con el correr de los meses”, y a pesar que no manejan las estadísticas en lo que refiere a la compra de armamento y equipamiento “las novedades que nos llegan son que existen fluidos contactos en materia de seguridad”.
“Somos optimistas”, aseguró. “Los dos países tienen economías complementarias, que no compiten, y sólo haría falta agregarle valor a las exportaciones argentinas”, finalizó.
Cooperación militar
Desde el inicio de la nueva gestión, el vínculo en materia de seguridad ha sido más estrecho y notorio.
En noviembre de 2016, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, realizó un viaje a Israel en el que recorrió unidades del Ejército y evaluó la compra de drones y radares.
El mismo lo realizó junto a los secretarios de Seguridad Interior, Gerardo Milman, y de Coordinación, Planeamiento y Formación, Alberto Föhrig.
En esa visita, recorrieron los principales puntos de control fronterizos de Israel, en donde actúan distintas unidades del ejército local. El objetivo consistió en visualizar los radares, las cámaras y los centros de comando y control en pleno funcionamiento, formando parte de un modelo de seguridad integrado.
Durante su visita, la ministra mantuvo encuentros con sus pares de Defensa y Seguridad Pública de Israel, Avigdor Lieberman y Gilad Erdan, respectivamente, para establecer una agenda bilateral de trabajo orientada a la materia de seguridad y compra de tecnología.
Del mismo modo, coordinaron tareas para fortalecer el trabajo de las fuerzas federales en las fronteras argentinas, lo cual se vio reflejado un mes después cuando en la escuela de policía Coronel Julio Dantas, ubicada sobre el Camino Centenario, Parque Pereyra Iraola, Berazategui, se llevó a cabo una capacitación destinada a oficiales del Grupo Apoyo Departamental (GAD) titulada “Curso Internacional Argentina-Israel”, que estuvo a cargo de fuerzas hebreas.
“La formación es uno de los pilares de esta gestión”, expresó en ese momento Cristian Ritondo, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, quien estuvo acompañado del Jefe de la Policía, Comisario General Pablo Bressi, el Subjefe Comisario General Fabián Perroni, autoridades ministeriales y policiales.
El futuro
Aunque la investigación por el atentado contra la Embajada de Israel no ha dado frutos y no se ha avanzado, y las últimas actuaciones de la política internacional argentina, principalmente haberse acercado a Irán para firmar el memorándum de entendimiento, por el cual están siendo investigados la ex presidenta, el ex canciller Timerman y otros funcionarios, la relación entre Argentina e Israel parece nuevamente volver a tomar color y establecerse dentro de los carriles del diálogo, el comercio y la cooperación.
Así lo ha expresado el nuevo embajador en nuestro país, Ilan Szultman, quien fue claro al asegurar que el Gobierno de Macri “abrió las puertas” y generó “casi una revolución” en la relación entre ambos países.