Artículo publicado originalmente en INFOBAE el 22/06/2015.
La semana pasada los medios anunciaron que Mahmud Abbas, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), disolvería a la brevedad el Gobierno de unidad palestino, formado un año atrás para reconciliar al partido tradicional Al-Fatah con el islamista Hamas. Si bien las cadenas de noticias hicieron bien en hacer eco de esta novedad, a mi criterio no han sabido explicarle al público en general cuáles serán las implicancias venideras, o cómo será el panorama político de los territorios palestinos de aquí en adelante. Lo más importante que debe ser dicho es que la ruptura formal de Fatah y Hamas era algo que los analistas ya se veían venir desde hace tiempo. Partiendo de la base que ambas organizaciones han probado ser mutualmente excluyentes en reiteradas ocasiones, podría inferirse que la ruptura de la supuesta unidad no representa otra cosa que la decisión de Abbas, heredero de Yasir Arafat, de prescindir de las apariencias de fraternidad y entendimiento con Hamas. Continuar leyendo «¿Qué significa la disolución del Gobierno de unidad palestino?»
Artículo Original. Publicado también en AURORA el 17/06/2015.
La reciente controversia en torno a la decisión de Orange, el gigante francés de las telecomunicaciones, de retirar sus negocios en Israel para “ganar la confianza de los árabes” ha vuelto a dar cobertura mediática a la campaña internacional propalestina de boicot contra Israel, conocida por su acrónimo BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones). Se trata de un esfuerzo liderado por diversos activistas de todo el mundo que buscan deslegitimizar al Estado judío, esencialmente llamando a los países y a los particulares a no hacer negocios con Israel, no consumir sus productos; y quizás lo que es más grave – yendo un paso más lejos – llaman a no recibir a sus intelectuales, a no contratar a sus docentes, factualmente instando a la exclusión de los israelíes de los foros en todo campo y disciplina. En teoría, el BDS constituye una campaña consolidada para poner coto a la presencia israelí en Cisjordania y al supuesto apartheid que allí ha sido establecido. En la práctica, entre sus adherentes, el boicot integra no solamente a activistas de los derechos humanos, pero también a muchas personas que reniegan el lugar que tiene Israel en el mundo, y por lo menos en mi opinión, no me cabe duda que algunos preferirían verlo destrozado antes que ver a los palestinos resarcidos por las desdichas que están pasado.
Mas allá de la opinión que cada quien tenga sobre el comportamiento de Israel en los territorios palestinos, me permito establecer que el BDS representa un conglomerado de atolondrados. Para empezar, aunque algunas denuncias son sinceras y de hecho son replicadas por organizaciones civiles israelíes, especialmente en lo referido a situaciones de abuso y maltrato por parte de las fuerzas castrenses, en la mayoría de los casos tienden a sobredimensionar la culpa de Israel y a entrar en simplificaciones maliciosas. Continuar leyendo «El boicot de los atolondrados contra Israel»
Artículo Original. Publicado también en AURORA el 17/05/2015.
Ante las catástrofes internacionales, Israel viene adquiriendo desde hace varios años una reputación positiva por su rol activo y protagónico a la hora de atender el llamado de emergencia. Israel es uno de los primeros países en hacerse presente en la zona de un desastre. Además de enviar prestamente ayuda humanitaria, todo el establecimiento político se enorgullece de enviar equipos profesionales, que incluyen médicos y rescatistas, altamente capacitados para socorrer a los damnificados. Israel, escribe un colega, en este aspecto “ha sido ejemplo global” por su respuesta rápida y eficaz ante las grandes calamidades de la naturaleza. El Estado judío estuvo allí para ayudar a los indonesios en su momento de mayor necesidad tras el tsunami de 2004, para ayudar a los haitianos tras el terremoto de 2010, a los japoneses luego de la hecatombe de 2011, y finalmente, entre tantas otras circunstancias, para auxiliar a las víctimas del reciente terremoto en Nepal.
En relación a este último desastre, algunas cadenas de noticias hicieron eco del nivel de compromiso que mostró Israel para con Nepal. Medios como la CNN, El Informador(de México) El Mundo, El País(de España), The Telegraph, y The Daily Mail tomaron nota de la contribución de Israel. Por supuesto no se trataba de una noticia de trascendente importancia. El hecho importante para los medios no es que Israel haya ayudado a paliar los daños del terremoto. Lo importante es el terremoto propiamente dicho. En todo caso la crónica del esfuerzo israelí, desde un punto de vista periodístico, se inserta como parte de los testimonios y experiencias de los sobrevivientes y rescatistas. Ahora bien, en cambio, HispanTV y teleSUR, medios que responden directamente a la línea oficialista de los Gobiernos de Irán y Venezuela, hicieron noticia aparte por asegurar que el terremoto “devela tráfico de menores a Israel”, y que “Israel trafica con niños de Nepal bajo excusa de ayuda”. Continuar leyendo «El libelo de sangre de HispanTV y teleSUR»
Este 23 de abril en Israel se celebró, de acuerdo al calendario hebreo, el sexagésimo séptimo aniversario de su independencia. Es un país desprestigiado y demonizado alrededor del globo, generalmente con motivo de su tosca relación con los palestinos. La opinión pública suele condenar al Estado judío porque lo ve, especialmente desde finales de la década de 1980, como un Goliat que agrede a un David. En nuestros tiempos a Israel se le han adscrito adverbios ominosos, y se lo acusa básicamente de ser un agresor que se traga la tierra a su alrededor. Cuando se defiende, si es que se concede que se defienda, se lo acusa de actuar desmedidamente, y curiosamente, defenestrarlo se ha convertido en una de las pocas ideas en común entre nacionalistas reaccionarios y algunos intelectuales supuestamente progresistas. Sin embargo, si de progresismo se trata, quisiera utilizar este espacio para enfocarme en los aspectos positivos, y mostrar muchas de las razones que tiene el mundo para celebrar la Estatidad judía; y no lo haré con prosa, sino con hechos concretos que hablan por sí solos. Continuar leyendo «El milagro de Israel»
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu está jugando con fuego entrometiéndose en la política estadounidense, apoyando al partido republicano para mermar a la administración del presidente Barack Obama. Netanyahu es en sí una figura polémica tanto en Israel como en el extranjero, y el argumento en contra de su intransigencia en Washington es sólido y conocido.
Para empezar, en 2012 Netanyahu apoyó abiertamente a Mitt Romney, elogiándolo en una preparada recepción en Israel, y muchos acaudalados donantes de dicho candidato republicano contribuyeron con el líder del Likud. Para su última campaña, Netanyahu empleó a un estratega político conservador que ha trabajado con el senador Ted Cruz, una de las principales voces críticas contra Obama. Quizás más importante, en 2013 el primer ministro asignó a Ron Dermer, un norteamericano y confidente cercano bien recibido entre los republicanos, como embajador en Estados Unidos. De acuerdo a los medios estadounidenses, Dermen habría jugado un papel central en coordinar con John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, la visita reciente del premier israelí al Congreso. Comprensiblemente, para sus críticos, Derman no es el embajador de Netanyahu ante Estados Unidos, sino más precisamente “su embajador ante el partido republicano”.
No obstante, e indistintamente de si actuó bien o mal, cabalmente se puede consensuar que el premier israelí entiende cómo funciona la política en Estados Unidos. ¿Pero entiende Obama cómo funcionan las cosas en Israel? Continuar leyendo «Lo que Obama no entendió de Israel»
En diciembre de 1969, Yitzak Rabin, en ese entonces embajador de Israel en Estados Unidos, le confió a Menachem Begin que «no es suficiente que un embajador israelí aquí [en Washington] diga simplemente estoy actuando en pos de los mejores intereses de mi país de acuerdo a las reglas. Para promover nuestros intereses, un embajador israelí tiene que sacar provecho de las rivalidades entre los demócratas y los republicanos. Un embajador israelí que no quiere o no es capaz de hacerse su camino a través del complejo panorama político norteamericano para promover los intereses estratégicos de Israel, haría bien en empacar e irse a casa». Cuarenta años más tarde, si hay algo que la última querella protagonizada por el presidente Barack Obama y el primer ministro Benjamín Netanyahu demuestra, es que claramente la premisa pragmática de Rabin no ha perdido validez. Continuar leyendo «La efectiva intransigencia de Netanyahu»
Publicado originalmente en BASTION DIGITAL bajo el título de «El verdadero valle del Jordán» el 27/03/2015.
El exitoso thriller político de Netflix, House of Cards, ya va por su tercera temporada. Con Frank Underwood como presidente de Estados Unidos, el astuto personaje de Kevin Spacey se enfrenta a la difícil tarea de encuadrar en su administración una exitosa política exterior, lo suficientemente trascendental y comerciable como para redituarle capital político. El presidente Underwood, en busca de logros y laureles para sumar puntos para las próximas elecciones, endorsa la iniciativa de su esposa Claire (Robin Wright) (primera dama convertida en embajadora ante las Naciones Unidas en circunstancias poco convencionales), y se propone llevar la paz a Medio Oriente mediante una fuerza internacional de paz asentada en el valle del Jordán.
Dejando de lado la intriga y las vicisitudes propias de la serie, cabe preguntarse: ¿sería realizable tal misión? En base a la información suministrada en estos últimos capítulos, aquí me propongo analizar la iniciativa del matrimonio presidencial por sus propios méritos, y determinar si esta sería viable en la vida real o no. Continuar leyendo «El valle del Jordán en House of Cards y en la vida real»
Artículo original. Publicado también en INFOBAE el 21/03/2015.
Benjamín Netanyahu renovará su mandato como primer ministro de Israel. Lo que durante la jornada del martes parecía, a boca de urna, una victoria ajustada del Likud frente a la Unión Sionista (Majane HaTzioni), finalmente ha resultado ser una victoria determinante, que deja a la centroizquierda israelí en una posición desperanzada. Mientras que el Likud ha obtenido 30 escaños para la Knesset (parlamento), la alianza encabezada por Isaac “Buji” Herzog y Tzipi Livni obtuvo 24.
La pregunta ahora es cómo será la forma del nuevo Gobierno. Por convención, es el presidente de Israel, una investidura mayormente ceremonial, quien debe seleccionar al primer ministro entrante. Para esto debe tomar en cuenta su capacidad para negociar con las demás fuerzas políticas y formar una coalición; que por supuesto está condicionada al número de bancas que cada partido aseguró en la Knesset. El presidente, Reuven Rivlin, nombrado en julio del año pasado y miembro del partido Likud, debe darle al jefe de Gobierno, el primer ministro entrante, un plazo de hasta 45 días para que este presente una coalición viable. El premier debe poner de su lado a un mínimo de 61 parlamentarios: la mitad más uno del cuerpo legislativo israelí. Continuar leyendo «Elecciones en Israel: el escenario y posibilidades tras la victoria nacionalista»
Existe una opinión muy difundida alrededor del globo que consiste en señalar que si el conflicto israelí-palestino terminara mañana, el leitmotiv de la yihad, la guerra santa contra “los pérfidos judíos”, siempre presente en el islam radical, perdería su tono para eventualmente convertirse en un susurro. Esta creencia supone que si los israelíes y palestinos firman la paz, tanto árabes como musulmanes en general no tardarán en verse forzados, dadas las circunstancias, a resignarse a convivir con un Estado judío como vecino. No obstante, si bien esta hipótesis se justifica con algunos argumentos, vistas las cosas en perspectiva, la misma resulta poco realista – y hasta algo ilusoria también.
Recientemente el rey Abdalá II de Jordania suscribió en público a esta idea. El monarca hachemita se dirigió al parlamento europeo, y advirtió que el conflicto entre israelíes y palestinos sirve como un grito de guerra para los yihadistas. Si bien admitió que la lucha contra el extremismo es una tarea que pesa sobre las naciones musulmanas, al final aseveró que el problema de raíz yacía en el fracaso de la comunidad internacional para defender los derechos palestinos. “Este fracaso – dijo – envía un mensaje peligroso”. Continuar leyendo «La yihad no termina con una paz entre israelíes y palestinos»