Entrevista con Sputnik Mundo: La situación en Líbano

Entrevista telefónica realizada el 10/11/2017. Publicada como artículo en Sputnik Mundo.

Tras la renuncia del primer ministro libanés en su visita a Arabia Saudí, la escalada entre ambos países crece a ritmo vertiginoso. Sputnik contactó al especialista en Medio Oriente Federico Gaon, quien explicó el alcance y las consecuencias de esta situación. Crédito por la imagen: Mohamed Azakir / Reuters.

El partido libanés Movimiento Futuro del primer ministro Saad Hariri exigió el regreso inmediato del mandatario al país. Hariri permanece en Arabia Saudí desde que el 4 de noviembre anunció su renuncia por supuestas amenazas de muerte recibidas en Líbano. Sus compañeros de Movimiento Futuro, una formación prosaudí, afirmaron sin embargo que desconocen los motivos de su dimisión o cuándo regresará.

En tanto, el canciller saudí Adel al-Jubeir ya advirtió que la Administración que representa tratará a Líbano como un país hostil si el movimiento chiita proiraní Hezbollah sigue siendo parte del Gobierno. Dijo que la participación de este grupo político en el Estado libanés constituye un «acto de guerra» contra Arabia Saudí.

El analista internacional Federico Gaon explicó a Sputnik que esta crisis diplomática ocurre en un contexto particular. «Lo que sucede en Líbano está enmarcado en la Guerra Fría en Medio Oriente protagonizada por Arabia Saudí e Irán. Se trata de un juego de alto riesgo que pone de manifiesto la rivalidad de estos dos países en la región», opinó el analista.

Para el analista hay dos versiones que intentan explicar esta crisis. La primera apunta a que el primer ministro renunció porque lo querían asesinar. Arabia Saudí capitalizó esta información para añadir presión al Líbano y coartar las ambiciones territoriales expansionistas de Irán. La otra versión dice que Arabia Saudí creó esta situación para tener otro frente con el fin de combatir la influencia de Irán en Medio Oriente.

«La posibilidad de que ocurra un conflicto bélico en Líbano es muy baja. Es plausible que los sauditas traten de adoptar medidas similares a las que utilizaron para aislar a Qatar, donde también pidieron que sus ciudadanos abandonen ese país con el consentimiento de las demás petro monarquías del Golfo», explicó el analista internacional experto en Medio Oriente. 

Gaon también analizó el papel de Israel en esta situación, y destacó que el Estado judío no tiene relaciones diplomáticas con el Líbano. Pero advirtió que lo que sucede en el sur de este país es visto con mucha preocupación desde Tel Aviv.

«Para Israel la situación es preocupante. Tiende a aliarse con Arabia Saudí por el simple mantra de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Creo que Israel estará más alerta frente a posibles movimientos de Hezbollah», indicó. 

Por su parte, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, sugirió en un mensaje público que Hariri está retenido en Riad contra su voluntad y que Arabia Saudí lo obligó a renunciar. Nasrallah exigió al reino árabe que no se entrometa en asuntos internos libaneses y afirmó que la renuncia de Hariri «ha abierto muchas interrogantes».

En tanto, Riad ordenó a todos sus ciudadanos salir del Líbano «de forma inmediata» y les recomendó abstenerse de viajar allí. Ante la acefalía libanesa hay «mucha incertidumbre» en cómo estará conformado el próximo Gobierno del país. «Hezbollah tiene una gran influencia en las estructuras partidarias y de poder dentro de Líbano. Se dice que constituye un Estado dentro de otro. Si los sauditas logran aislar diplomáticamente al Líbano, esto lo perjudicaría mucho y lo pondría en una situación muy complicada con Europa y EEUU», concluyó.