Artículo Original.
El 26 de abril se cumplen diez años desde que Siria abandonara formalmente, aunque la historia dirá si definitivamente, su longeva ambición sobre su pequeño vecino meridional. Emprendida por la familia al-Asad, la ocupación siria del Líbano fue una trágica experiencia desde todo punto de vista. Utilizando la guerra civil libanesa como una oportunidad para intervenir, Damasco le quitó virtualmente a Beirut su independencia en 1976. Operando todos los asuntos internos del país con un puño de hierro, los sirios atentaron durante casi tres décadas contra la vida de periodistas y políticos opositores a la supuesta benigna égida protectora del clan Asad. Los sirios en su aventura acrecentaron las divisiones sectarias entre los libaneses de distinta denominación, vaciaron las arcas del país, implantaron títeres en oficinas y puestos claves, y convirtieron al territorio en un centro de operaciones para sus servicios secretos, eventualmente intercediendo en favor de los islamistas iraníes para articular Hezbollah.
Hoy en día, en el marco de la guerra civil siria y el conflicto religioso entre milicias sunitas y chiitas en la región, el Líbano se encuentra aterrado ante el prospecto de que la violencia se esparza, y que el país multiconfesional se vea nuevamente envuelto en un tedioso ciclo de violencia, alimentada por fuerzas externas. En este aspecto recordar la trasgresión siria es crucial para comprender la precaria situación del Líbano, y así mismo vital para identificar, entre tantas desdichas, cierta oportunidad para que el país pueda recuperar concluyentemente su independencia. Continuar leyendo «Diez años desde la retirada siria del Líbano»