Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 06/08/2020.
La presente pandemia del coronavirus trajo a colación diversos debates acerca del mundo poscovid-19. Inmersos en ellos, los analistas discuten el estado de la economía mundial, la regularización del trabajo a distancia, y la normalización de controles sanitarios en aeropuertos y en ciudades. Sin embargo, y aunque por lo pronto suene amarillista, creo que los argentinos también deberíamos considerar temas de otra naturaleza más elemental, enraizada con la propia soberanía y existencia del Estado nacional como tal.
En los sectores productivos del país existe la impresión de que las medidas prolongadas de cuarentena han socavado las bases del contrato social entre los ciudadanos y el Estado. A decir verdad, dicha realización no es del todo novedosa. A juzgar por los discursos y los entredichos de la política, desde hace tiempo tiene lugar una creciente desconexión entre el peronismo y los intereses de los industriales, agroexportadores y comerciantes. Esto ya se vislumbraba tras los resultados de las elecciones generales de 2017 y 2019, las cuales dejaron en el mapa la noción de una “Argentina del centro”. Continuar leyendo «¿La independencia de “Argentina del centro”?»
El seleccionado argentino de fútbol ha decidido cancelar el amistoso con Israel previsto para el sábado 9 de junio, previo al mundial. Según lo indican los reportes de prensa, la decisión de suspender el encuentro se debe a varios factores; entre ellos, el descontento de Jorge Sampaoli, el director técnico, por la aparente disrupción que el partido en Israel le suponía a la selección. Un motivo parecido llevó a cancelar un encuentro pautado con el papa en Roma. No obstante, trascendió que la razón más importante estriba en el miedo que sintieron los jugadores frente a las grotescas protestas de grupos propalestinos.
Este hecho ha generado mucha controversia, y ciertamente mucho enojo en Israel. Aquí se entiende que la decisión del equipo argentino representa una concesión al chantaje, retroalimentando así el vicio de emparentarlo todo con la política. En efecto, el episodio suma otra victoria para la campaña internacional de censura contra Israel, un país en donde el público nunca sabe si sus estrellas favoritas cumplirán sus compromisos, o si cederán frente a la presión del boicot y darán marcha atrás con sus presentaciones pautadas. Continuar leyendo «Fútbol, política y chantaje»
Artículo escrito por Luciano Stilman con mi colaboración para COMUNIDADES, publicado el 17/03/2017 bajo el título «Un giro que despierta expectativas».
Luego de un cuarto de siglo desde la voladura de la Embajada de Israel en Argentina la causa no ha tenido avances ni culpables, sin embargo, el vínculo entre ambos países ha tenido una gran variedad de facetas, con puntos muy altos y otros críticos. Comunidades analizó el presente de la relación bilateral y las perspectivas a futuro.
A poco más de un año de la asunción de Mauricio Macri como presidente de la Nación, la política exterior argentina ha variado de lo que venía siendo la postura que mantenía la ex mandataria, Cristina Kirchner. El líder de Cambiemos se situó en un vínculo más estrecho con Estados Unidos, Europa e Israel, marcando una apertura en la relación que era más hostil, y, por el contrario, rompiendo amistades como la que se tenía con Venezuela.
En la escuela me enseñaron que la Revolución francesa es uno de los grandes hitos de la historia. No cabe duda de que se trató de uno de los eventos más dramáticos en la historia occidental, sino universal, y que, además de auspiciar el inicio de la Edad Contemporánea, inspiró a generaciones de líderes, patriotas y revolucionarios. Como argentino, me dijeron que los fundadores de nuestra nación se imbuyeron en el espíritu francés, y en la ilustre idea de que todo pueblo tiene derecho a sublevarse contra la tiranía. La narrativa que me enseñaron se resume en una línea. Como lo marca una francófila en La Nación, a propósito del bicentenario de nuestra independencia, “El Iluminismo francés, como contracara del absolutismo español que dominaba la región, inspiró la independencia de nuestro continente [americano]”.
Pero la Revolución también tiene otra cara. Esta visión idealizada de aquel eslogan inmortal –“liberté, égalité, fraternité”– se olvidó de la expresión punzante que lo acompaño –“ou la mort” (“o la muerte”). La épica francesa que figura en los manuales no describe los acontecimientos con la debida honestidad. En consecuencia, la nuestra es una perspectiva viciada por un idealismo, casi morboso, por el sacrificio en pos de causas nobles. Así, tal como canta nuestro himno, nuestro patriotismo se regocija en la noción de una muerte gloriosa, un honor neoclásico puesto de moda por los jacobinos galos. Esto, que para algunos es hermoso, para mi es algo trágico.
¿No fue la Revolución francesa la primera experiencia totalitaria de la contemporaneidad? Si bien impartió el progresivo elemento de ciudadanía, ¿no inauguró también la idea de que esta excluye a ciertos enemigos internos? La llamada “voluntad general”, ¿no será acaso un artilugio de dominación, propio del arrojo de los déspotas? En rigor, como fenómeno histórico radical, el estandarte tricolor fijó los tonos y matices de todos los totalitarismos seculares del siglo XX. Con la Revolución, la loable concepción de un Gobierno representativo devino en populismo “ilustrado”, dando comienzo a una tendencia filototalitaria, presente hasta la actualidad; provista de movimientos dedicados a utopías igualitarias (sociales) como ascéticas (románticas). Continuar leyendo «Un comentario acerca de la Revolución francesa»
No acostumbro a escribir de política doméstica argentina, pero a raíz de la asunción del nuevo Gobierno, tengo en el tintero algunas ideas que me gustaría compartir. Me refiero a proyectos a largo plazo, los cuales –vale aclarar de antemano– podrían merecer un estudio complejo y detallado, que aquí, por cuestiones de espacio, no desarrollaré. Mi objetivo es compartir algunos puntos disparadores para un debate más amplio que considero indispensable para el sano crecimiento continuado y sustentable del país, entre ellos, el avance de la tecnología.
Las mías no son ideas innovadoras, pero reflejan mis convicciones. Estoy plenamente convencido de que algunas de ellas ya han sido expuestas debidamente. Sin embargo, por lo menos hasta donde tengo entendido, nunca han sido planteadas con seriedad por los distintos Gobiernos de turno, ni mucho menos implementadas. La cosa es que, de llegar a ser estudiadas, analizadas, y puestas en marcha, las mismas deberán resultar necesariamente del consenso de gran parte del espectro político. Sugiero políticas que, si bien podrían gestarse durante la presidencia de Mauricio Macri, espero continúen en el futuro con independencia de quien sea el próximo mandatario. Estoy abogando por políticas de Estado que escapen a las brechas partidarias.
Por supuesto, este rumbo ha probado ser resbaladizo, y aunque todos están de acuerdo en que queda bien hablar de estrategias largoplazistas, en la práctica, cada plataforma y cada político hace de este discurso lo que mejor le conviene. No obstante, si Argentina está destinada a crecer, ciertamente no lo hará mediante atajos, soluciones mágicas, o actos de demagogia que en rigor destruyen la fibra de las instituciones. Lisa y llanamente, el país necesita políticas a largo plazo, y sin ir más lejos, esto es lo que me gustaría ver en el camino hacia una Argentina mejor. Continuar leyendo «Tecnología, programación y algunas ideas para un país mejor»
Artículo publicado originalmente en INFOBAE el 03/10/2015.
Cuando uno se pone a leer el diario, a escuchar la radio, o a navegar por los sitios de noticas informáticos, se encuentra con un panorama que asemeja lo dantesco. Atrás quedaron los días en donde el lector o radioescucha tenía que valerse de los recursos narrativos de sus periodistas favoritos para contemplar lo que sucedía al otro lado del planeta. En cierta medida, con la llegada de los noticiarios televisados, el espectador puso a descansar su imaginación, siendo que podía ver imágenes – posteriormente en vivo y en directo – que soslayaban la necesidad de relatos descriptivos. Mareada por tanta vertiginosidad, ya en la década de 1960 el entrañable personaje de Mafalda expresaba “¡paren el mundo me quiero bajar!”. En contraste, al leer en un periódico sobre las calamidades de la época, Susanita encontraba consuelo en que “¡por suerte el mundo queda tan, tan lejos! Y bien, si las imágenes hablan por sí solas, en la era de la información, donde todo trascurre rápido, y los eventos se interponen en un santiamén, lo que sucede en África o Mesopotamia parece quedar a la vuelta de la esquina. En tanto se habla de “aldea global”, el clima mundial no parece prometer demasiado, mas tampoco es posible abstraerse ni “bajarse” del globo. Basta contactarse a Twitter o a Facebook para verificar que todos, de una manera u otra, estamos interconectados.
La fundación TESA (Taller de Economía Sustentable Ambiental) viene trabajando precisamente esta cuestión desde hace años. Creada en Argentina con el fin de promover una apreciación amplia y pluralista por el desarrollo sustentable, ético y productivo, esta organización sin fines de lucro reúne a un grupo de profesionales de diversa formación, comprometidos por una sociedad más responsable y trasparente. No obstante, además de trabajar en su ámbito local, siguiendo estas premisas, la fundación se volcó por conectar a diversos expertos argentinos con el mundo. Destacablemente, viene organizando misiones dirigidas para formadores de opinión a Medio Oriente, a los efectos de que empresarios, políticos y periodistas, puedan dialogar con figuras influyentes de la cultura, la política y la religión, en lugares como Israel, Turquía, Jordania, y los territorios palestinos. Lo que es más, debido justamente a tal programa, TESA organiza ahora una exposición interreligiosa en función de promover el acercamiento y la paz. Continuar leyendo «La Casa de Abraham: una iniciativa porteña por la paz»
La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner hablando apasionadamente durante un acto público, el 9 de septiembre de 2015. Con la presencia del expresidente brasilero Lula Da Silva, Kirchner criticó con dureza a la Unión Europea por la manera en que lidia con el desafío que plantea la ola migratoria proveniente de Siria. Sugirió, entre otras cosas, que no quiere parecerse a Ángela Merkel, la canciller alemana. Crédito por la imágen: trasmisión de Teledoce (Uruguay).
La semana pasada Cristina Fernández de Kirchner hizo tapa en los diarios al detractar a los países europeos por la manera con la que lidian con los refugiados sirios. En un efusivo discurso televisado, en clara alusión a Aylan Kurdi, el niño sirio de tres años fotografiado ahogado, Cristina dio a entender que Argentina no es como “los países del norte que expulsan inmigrantes y dejan morir chicos en las playas”. La presidenta sentenció que no quiere parecerse a Europa, y con la pomposidad y autobombo que la caracteriza, intentó, nuevamente, aleccionar al primer mundo acerca de la ética con la cual deben conducirse los Estados. No obstante, lo que esta vez llama la atención, es que sus dichos coincidieron con la muerte (mediatizada) de un adolescente chaqueño por desnutrición. En efecto, mientras Kirchner vanagloria su propia sombra, en Argentina, otrora “granero del mundo”, siguen muriendo chicos de hambre. Tal vez no fallezcan en las playas, pero ciertamente lo hacen en las áreas más carenciadas sino abusadas del país. Continuar leyendo «Cristina Kirchner y los refugiados sirios»
Artículo publicado originalmente en INFOBAE el 22/07/2015.
Ya hemos sido advertidos, y ya hemos pagado con sangre el precio de la inacción, la inoperancia y la corrupción. Pero a vista de algunos en Latinoamérica, el terrorismo parecería ser una invención de la imaginación. Una excusa “yankee” para justificar intervenciones armadas y designios imperiales. Un guion para dar legitimidad a todo tipo de intromisión; y una suerte de trama confeccionada para socavar la soberanía de las naciones y conquistar recursos vitales.
Estoy hablando de ciertos elementos dentro del pensamiento contemporáneo y de algún que otro artífice del populismo latinoamericano. No obstante, y sin ánimos de entrar ahora en un debate político más amplio, a veintiún años de la voladura a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) la sociedad civil debe concientizarse sobre los peligros que representa el terrorismo internacional. Debemos terminar con las declaraciones obtusas que hacen apología del delito, que básicamente arguyen, que el que para uno es terrorista, para otro es un combatiente – un freedom fighter – que lucha por la liberación de su pueblo. Como argumenta pues George Chaya, nunca nos pondremos de acuerdo sobre las causas puntuales del terrorismo si nos empecinamos solamente en explicar (y en justificar) la existencia de ideales frustrados. Continuar leyendo «El peligro del terrorismo islámico en América Latina»
En las últimas semanas la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner supo levantar controversia, inadvertida o intencionalmente, en función de algunos comentarios y tweets poco felices vinculados con los judíos. Es un hecho reconocido, incluso entre algunos de sus partidarios, que la presidenta frecuentemente habla de más. Se sabe que tuitea como si fuera una celebridad de la farándula, y que para todo tiene una opinión formada. Cristina tiene comentario para cada evento y circunstancia, y si no llega a transmitirlo por Cadena Nacional, apela a las redes sociales; y hasta a veces manda a traducir sus comentarios al inglés.
El malestar particular al que me refiero comenzó el 2 de julio cuando Kirchner visitó una escuela primaria en la ciudad de Buenos Aires. Cuando un alumno le comentó que estaba leyendo Romeo y Julieta, ella recomendó a todos los estudiantes leer El Mercader de Venecia, otra obra de William Shakespeare, que según increpó ella, permitiría a los chicos entender cómo funcionan los llamados fondos buitres (fondos de inversión libre). La obra se desenvuelve en la Italia del siglo XVI en torno al préstamo que le hace el avaro personaje de Shylock, un financista judío, a un noble que requiere un adelanto de capital. Bien, si el monto pactado no es devuelto en la fecha fijada, según lo arreglado el noble se compromete a pagarle a Shylock con una libra de su propia carne, de la parte que demandara el codicioso usurero. Dicho esto, el problema que presenta la obra del gran dramaturgo inglés es que perpetúa hasta nuestros días el clásico estereotipo del judío y su amor por el dinero. Eventualmente las cosas terminan mal para Shylock, y si se concede que la trama tiene moraleja, esta sería que a raíz de su comportamiento, el ávido judío no solamente es desposeído de sus riquezas, pero también de su humanidad. Continuar leyendo «Shylock y Cristina»
Argentina finds itself again in the midst of a huge institutional crisis, which far from affecting just that country, it casts a terrible prospect over Latin America, and indeed the world as a whole, undermining the cause of justice in the face of terrorism.
Last Monday, the prosecutor in charge of the AMIA case, Alberto Nisman, was found dead in his apartment, conspicuously on the eve before he was supposed to grant a hearing to the Congress. Nisman had just recently announced he had compiled definitive evidence, composed by the most part of wiretappings, which would implicitly involve key figures of the Argentinean administration as having conducted secret negotiations with Iran. Nisman had worked in the case for over a decade, but had come about to gather the bulk of his evidence in recent years, especially after 2011. Back then, according to reports, the Argentinean executive power decided to launch – in what essentially became a radical swift of policy – some sort of a covert “wiedergutmachung” (“make well again”) with the Iranians, forsaking the AMIA bomb in exchange of promises to receive oil, weapons, and trade preferences with Argentina. Continuar leyendo «Argentina and the AMIA bombings: the death of a prosecutor and the senseless logic of an insolvent government»