Publicado originalmente en INFOBAE el 18/05/2015.
Mohamed Morsi, el expresidente egipcio, depuesto por la junta militar liderada por Abdel Fattah al-Sisi en julio de 2013, ha sido sentenciado a muerte por un tribunal. Según las últimas noticias reportadas por los medios internacionales, más de cien islamistas compartirían su misma suerte bajo el crimen de haber confabulado con militantes del Hamás palestino y el Hezbollah libanés para escapar de la prisión de Wadi el-Natrun en 2011, durante el tumulto social de la naciente Primavera Árabe. El interrogante en boga esta jornada, entre analistas, funcionarios y periodistas, se traduce naturalmente en la expectativa de qué ocurrirá en las próximas semanas. ¿Se llevará a cabo la sentencia? Cabe preguntarse, tal vez más importante, ¿cuál será la reacción a nivel regional entre los islamistas si el cabecilla de los hermanos musulmanes es ejecutado?
Desde su llegada al poder, al-Sisi impuso una política de mano dura para tratar con la Hermandad Musulmana. Su Gobierno acusa a la misma de buscar socavar el espíritu de las protestas de la plaza Tahrir, de mermar la estabilidad del país, y de poner a Egipto en liga con organizaciones terroristas. En efecto, la junta militar le ha declarado la guerra a los islamistas, y al-Sisi, quien está al tanto del nivel de polarización en la sociedad, ha buscado legitimar su posición llamando a una reforma del islam, abogando por su despolitización; atacando precisamente al islam político o islamismo. En este sentido, Morsi está acusado por el Gobierno de facilitar información clasificada a organizaciones islamistas ideológicamente afines a su propia plataforma. Continuar leyendo «Mohamed Morsi, ¿un nuevo mártir del islamismo?»