Federico Gaon, especialista en análisis de terrorismo, habló en La Tarde de NTN24 sobre el incidente ocurrido en Manhattan en el que un hombre arrolló a varias personas dejando un saldo de al menos ocho muertos y 12 personas heridas.
“Lo más seguro es que después de esto la seguridad será reforzada. Es muy difícil dar por descartado de que suceda otro ataque”, aseguró.
“Es muy posible que el ataque allá sido perpetrado por un lobo solitario, por un radicalizado que simpatice con en el autodenominado Estado Islámico”, agregó Gaon. “Una discusión que se está dando a nivel mundial es cuáles son las medidas que las ciudades pueden adoptar para proteger a su gente y a la vez encontrar un balance para no destruir el urbanismo y encontrarse con barreras en todos lados”, concluyó el experto.
Artículo Original. También publicado en INFOBAE el 24/02/2016.
Umberto Eco fue un escritor y un intelectual con impronta global. Con motivo de su fallecimiento, el último 19 de febrero, me gustaría, a modo de homenaje, hacer una breve mención sobre sus pensamientos relacionados con mi campo de investigación: el intercambio entre Occidente y el Islam (con mayúscula, el mundo musulmán), y el fenómeno del extremismo islámico contemporáneo.
Eco fue sin lugar a dudas un espíritu lúcido como crítico. Respetado mundialmente, el docto italiano se sumó al debate que nació a partir de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando intelectuales y comentaristas por igual comenzaron a tratar la tesis del “Choque de Civilizaciones”.
Para comenzar, desde el punto de vista del rigor académico, Eco era un tradicionalista que advertía sobre la importancia de lo metodológico en las ciencias. El literato se alarmaba frente a la actitud prepotente de muchos intelectuales, que tratan cualquier tema sin los debidos conocimientos que imparte el estudio. Con esto se refería a los opinólogos que abordan los temas de actualidad como si fuesen oráculos, preparados para dar respuestas instantáneas a cualquier aflicción. Por ello, a razón de esta observación, se puede decir que Eco reconocía honestamente sus propias limitaciones. Un intelectual cauto, prefería recurrir a las enciclopedias antes que a internet. Sospechaba de las nuevas tecnologías mediáticas, porque –según lo insinuaba– competían contra la “función de filtro” que tiene la cultura para determinar lo que es importante de lo que no, como asimismo que opinión es calificada y cual no. En su resquemor a los medios, expresaba lacónicamente que “la Verdad no se encuentra en el tumulto, sino más bien en una búsqueda silenciosa”. Continuar leyendo «Umberto Eco, Occidente y el Islam»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 24/10/2015; y en AURORA el 25/10/2015 bajo el título «El nuevo dilema de Erdogan ante el avance ruso».
Hace dos meses escribía que Recep Tayyip Erdogan tenía un dilema por delante. Con su popularidad en un bajo histórico, en aquella oportunidad discutía que para imponerse en las elecciones anticipadas (y generales) del primero de noviembre, el mandamás turco, en el poder desde hace más de una década, tenía que dar con un logro resonante en política exterior. Actuar o no actuar en Siria y en Irak – esa era la cuestión. Por ponerlo sucintamente, Ankara se opone al régimen de Bashar al-Assad porque representa una gran fuente de inestabilidad regional, y porque se supone el apéndice de Irán, al que Turquía quiere contrarrestar. Por otro lado, el Estado Islámico (ISIS) también representa un grave peligro, pero el Gobierno turco teme que una derrota yihadista signe una victoria kurda irreversible, poniendo a los kurdos un paso más cerca de su tan ansiada estatidad. En agosto este era el dilema de un Erdogan presionado domestica e internacionalmente por su ambigüedad y vacilación. Los analistas concedían al respecto que si el “sultán” turco quería asegurarse una mayoría parlamentaria en los comicios, necesitaba tomar una resolución contundente, y lo que es más difícil (considerando los riesgos), conseguir una victoria rápida que sea mediatizable y redituable en términos electorales.
Bien, ¿qué puede hacer el oficialismo turco, a poco más de una semana de las elecciones, para incrementar sus posibilidades? Indistintamente de lo que pase en los próximos días, lo más probable es que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), capitaneado por Erdogan, salga como la primera fuerza política del país. El problema pasa no obstante por el hecho de que Erdogan no quiere verse obligado a formar una coalición para poder gobernar, pues hasta ahora nunca ha tenido que negociar o conciliarse con sus contrincantes políticos. Para peor, ya no puede intervenir en Siria ni aunque quisiera, y de momento difícilmente pueda actuar en Irak. Vladimir Putin le ha ganado de antemano, y le ha cortado a los turcos la posibilidad de interponerse, en detrimento del prestigio de Turquía como actor regional. Consecuentemente, podríamos decir que Erdogan se enfrenta ahora a un nuevo dilema: ¿cómo proyectar poder? ¿Apuntar sus cañones al escenario doméstico o al campo de batalla externo? Por lo pronto la distinción entre uno y el otro parece haberse desvanecido del glosario político de los turcos. Y dispare a donde dispare, Erdogan arriesga con incendiar Turquía y sus alrededores. Continuar leyendo «El nuevo dilema de Erdogan»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 28/09/2015.
A partir de una nota del Sunday Express, la semana pasada los medios conjeturaron que alrededor de cuatro mil yihadistas habrían entrado a Europa, camuflados entre los refugiados sirios. Sacando ventaja del enorme flujo migratorio hacia el continente, a suerte de caballo de Troya, el Estado Islámico (ISIS) habría infiltrado a combatientes experimentados con el objeto de reclutar nuevos miembros, formar células locales, y perpetrar ataques terroristas. Lastimosamente, lejos de ser esto solamente una especulación mediática, es una realidad severa que podría llegar a materializarse en un atentado. Cualquier estimación contraria es lisa y llanamente negligencia. Se trata de un escenario adverso que ya ha sido vociferado por varios funcionarios, entre ellos el ministro de Interior español, el ministro de Educación libaneses, el director de Inteligencia estadounidense, e incluso el papa.
Ahora bien, ya desde un principio no haría falta poner la lupa en los refugiados para sonar la alarma. Europa viene atestiguando en la última década un auge en actividades terroristas llevadas a cabo por musulmanes radicales. En contexto, y para ilustrar, alcanza con pasar revista a sucesos como los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, del 7 de julio de 2005 en Londres, del 29 de marzo de 2010 y del 21 de enero de 2011 en Moscú, entre tantos otros. Más recientemente, entre el 7 y el 9 de enero de este año, los atentados en París (Charlie Hebdo, Hyper Cacher) volvieron a manifestar la vulnerabilidad de las capitales europeas frente al terrorismo. Lo peor del caso es que los responsables, asesinos, cómplices y perpetradores, no siempre provienen de un país musulmán extranjero, pero suelen ser nacionales del Estado atacado – españoles, británicos, rusos o franceses. Continuar leyendo «El peligro del terrorismo islámico en Europa»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 28/08/2015; y en AURORA el 02/09/2015 bajo el título de «El dilema de Erdogan entre su figura y la realidad».
Tras sufrir una recaída electoral en junio, con su popularidad en un bajo histórico, Recep Tayyip Erdogan, fiel a su estilo, ha vuelto a apostar a la política exterior para ganar los puntos que le faltan. Apelando a un tono nacionalista, tanteando una ofensiva contra los enemigos del Estado, el oficialismo busca compensar por la gestión que falta en casa, y, apalancándose en el contexto actual de guerra regional, busca recuperar los votos que en las últimas elecciones no pudo cosechar. Es la primera vez, desde las elecciones generales de 2002, que la plataforma de Erdogan, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), no logra hacerse con una mayoría parlamentaria.
Pese a ganar las elecciones pasadas, dado que no ha podido formar coalición con otra fuerza política, Turquía llamará a elecciones anticipadas en noviembre. Erdogan intenta cambiar el sistema turco para convertirlo en un presidencialismo moldeado en el ejemplo ruso, y en los tres meses que quedan hasta los próximos comicios, espera recuperar votantes apoyándose en una política exterior fornida. Esta, que en el pasado reciente ha sido duramente criticada por su ambivalencia frente al conflicto en Siria y el avance del yihadismo, en los últimos meses se ha endurecido; y mientras el Gobierno la presenta como el cálculo estratégico propio de los intereses nacionales, la oposición, periodistas y analistas, sospechan que la misma estriba de intereses políticos bastante limitados, con mira a réditos inmediatos en el plano doméstico. De cualquier modo, vale preguntarse si la política exterior turca es sustentable, como desde ya también inquirir si le saldrá bien o no la apuesta a Erdogan. Continuar leyendo «El dilema de Erdogan»
Entrevista a Steve Maman. Publicada también en INFOBAE el 22/08/2015.
Steve Marman nació en Marruecos pero es nacionalizado canadiense, tiene 42 años, es empresario, y padre de seis hijos. Cansado de la impotencia que le producían los sucesos de Medio Oriente, las atrocidades inmensurables del Estado Islámico (ISIS), y la absoluta desprotección de las minorías religiosas, y particularmente aquella a la que quedan expuestas las niñas y las mujeres, Marman decidió actuar por cuenta propia. Según lo cuenta, tenía que hacer algo, porque es lo correcto, y porque no se estaba, y aún no se hace, lo suficiente. Aplicando para ello sus contactos profesionales, Marman entabló relación con las personas indicadas y se propuso a ayudarlas.
Ha sido documentado cómo los yihadistas someten a chicas y mujeres a una situación de virtual esclavitud, siendo violadas, y forzadas a ser meros objetos para la satisfacción sexual de los depravados militantes islámicos. Las niñas y jóvenes pertenecientes a las minorías religiosas tienen las peores chances, y son las principales damnificadas. Las comunidades cristianas y yazidíes de Irak sufren la peor parte. Continuar leyendo «Steve Maman, el «Schindler judío» que rescata chicas iraquíes esclavizadas»
Artículo publicado originalmente en INFOBAE el 08/07/2015.
Sea por miedo o recaudo a no estigmatizar a las comunidades musulmanas, es común que en los debates acerca del fenómeno del yihadismo suelan evadirse términos que son indispensables para comprender mejor la realidad, y que a lo sumo se los reemplace con eufemismos más en sintonía con el discurso políticamente correcto que con la búsqueda de la verdad. El signo más recurrente es la tendencia por evitar hablar de “terrorismo islámico” para en cambio aducir que grupos como el Estado Islámico (ISIS), Boko Haram, o Al Qaeda representan a una minoría que secuestra la religión que profesa una mayoría tolerante y pacífica. Esto es, por ejemplo, lo que hizo el presidente estadounidense Barack Obama durante un discurso algunos meses atrás. Ahora bien, ¿es esta una posición responsable ante la amenaza del extremismo religioso homicida?
De un modo u otro, ya sea para calmar ansiedades o desalentar perjuicios, cuando se insiste directa o indirectamente en que los terroristas en cuestión no son musulmanes, al final de cuentas los yihadistas salen ganando, y los valores democráticos salen perdiendo. Si bien desde ya es evidente que la mayoría de los musulmanes no son asesinos en potencia, existen muchísimos fieles que profesan versiones de la fe que no se correlacionan con la contemporaneidad y la reflexión multiculturalista. Políticos, periodistas como intelectuales ponen axiomáticamente al islam en igualdad de condiciones que otras religiones, como si todos los individuos fuéramos criados con los mismos valores. El problema es que no se toman mucho tiempo para estudiar acerca de religión y política antes de emitir opinión. Continuar leyendo «La verdad incómoda acerca del Estado Islámico»
Hace algunos días me puse a leer en internet un artículo que analiza al Estado Islámico (ISIS) desde una perspectiva marxista, escrito para la publicación del Socialist Workers Party (Partido Socialista de los Trabajadores) británico. El artículo, hecho por Anne Alexander, una académica de la Universidad de Cambridge, presenta tres disparadores o hitos para asentar, en los términos clásicos del materialismo, que el ISIS es un producto formado como una secuela del neoliberalismo de los gobernantes árabes, la aciaga intervención estadounidense en Irak y la injerencia de los Estados del Golfo. Sucintamente, el artículo se destaca por diferir del análisis más convencional que parte por estudiar las creencias de los movimientos islamistas, juzgándolos en base a sus propias ideas y doctrinas. Por el contrario, el análisis marxista que introduce la autora argumenta que el punto de partida para entender a movimientos como el ISIS es su contenido social, la relación entre sus miembros, y los clivajes de la sociedad en donde los yihadistas participan.
¿Es acertada tal premisa y tal enfoque analítico? En lo que respecta al análisis concreto sobre las dinámicas de Medio Oriente tengo marcadas diferencias. El contraste de enfoques, entre aquel ejemplificado por Alexander y aquel al cual yo suscribo, puede resumirse como un debate entre materialistas y culturalistas. Siguiendo el análisis de Alexander, aquí me propongo mostrar a grandes rasgos ambas perspectivas. Continuar leyendo «El Estado Islámico visto desde el marxismo»
La situación en Yemen puede derivar en un escenario como el de “Irak, Siria y Libia”, indicó Jamal Bonomar, el enviado especial de las Naciones Unidas para este país, en una videoconferencia con el Consejo de Seguridad. Formalidades aparte, este escenario ya es una realidad que no sorprende en lo absoluto, pues Yemen, uno de los países más corruptos y pobres de Medio Oriente sino el mundo, tiene una larga trayectoria de penosas divisiones marchando desde hace siglos.
La comunidad internacional ha tomado nota de la gravedad de los sucesos recientes en el país arábigo, librado a una guerra civil entre militantes chiitas zaidíes de Ansar Allah, “partidarios de Dios”, mejor conocidos como los hutíes, y las fuerzas leales al presidente sunita Abdu Rabu Mansour Hadi, derrocado a finales de febrero. Sin embargo tomar nota no necesariamente implica tomar cartas en el asunto, o por lo menos no en función de la resolución del problema. En este sentido, lo que los círculos diplomáticos naturalmente se preguntan es cuál será la acción de Estados Unidos. De momento la respuesta parece apuntar a un “nada”. Después del golpe que depuso al presidente Hadi, Washington decidió cerrar su embajada en Saná, la capital, tras lo que Londres y París hicieron lo mismo. Finalmente, este sábado se anunció que el Pentágono retiraba a un centenar de tropas del país, debido al deterioro de la seguridad y la inestabilidad creciente.
Como lo sugiere el comentario de Bonomar, la pregunta que vale es qué pasará con Yemen. Estados Unidos y sus aliados europeos indirectamente han dejado en claro que por ahora no intervendrán. Además, por más voluntad política que pudieran tener por hacer algo y preservar los intereses occidentales, lo cierto es que no están en condiciones de plantear una estrategia. Ya bastante problema es la situación en Siria y en Irak con el clan al-Asad y el Estado Islámico (ISIS), y aún no hay indicios de que Estados Unidos haya adoptado una estrategia contundente para poner coto a las ambiciones de dichos actores. ¿Qué esperar entonces del futuro de Yemen? Continuar leyendo «El precio de la retirada estadounidense de Yemen»
Salmán bin Abdulaziz es el nuevo rey de Arabia Saudita, luego de que su medio hermano, Abdalá, muriera el 23 de enero pasado a los 90 años. Salmán, de 79 años, no representa un cambio de aire en la bien establecida monarquía saudita. Por el contrario, Salmán personifica el legado empedernido de su familia por cortejar y financiar la yihad islámica alrededor del globo. De hecho, el nuevo rey supo ser uno de los principales recaudadores de fondos para los muyahidines, los “guerreros santos” que combatieron a los soviéticos en Afganistán durante la década de 1980, a los serbios en los Balcanes durante la década de 1990, y a los rusos en Chechenia durante los 2000.
Por sus acciones, en mi opinión Salmán puede ser descrito como el Víctor Frankenstein de la yihad. Según aducen varios analistas, en gran medida fue el padre del monstruo contemporáneo que es el llamado Estado Islámico (ISIS). El recientemente coronado rey fue uno de los personajes que al abrir los cofres del Estado, le proveyó a una generación de yihadistas la energía vital que esta necesitaba para cobrar forma. Efectivamente, creo que la misma alegoría podría ser empleada con otros sauditas de renombre y linaje real, como los príncipes Bandar bin Sultan, Turki al Faisal, y Al Waleed bin Talal. Continuar leyendo «La caja de Pandora del islam»