Artículo Original. Publicado también en AURORA el 05/08/2015.
Hace pocos días los medios anunciaron que Jonathan Pollard, el exanalista de inteligencia norteamericano de origen judío sentenciado a cadena perpetua por espionaje en favor de Israel, sería liberado en noviembre próximo tras permanecer durante treinta años en prisión. Pollard fue capturado en 1985 por el FBI mientras intentaba infructuosamente conseguir asilo en la Embajada israelí en Washington. Desde entonces, el incidente Pollard ha sido una astilla en las relaciones entre los sucesivos Gobiernos israelíes y la Casa Blanca. Pollard nunca expresó remordimiento por haber transferido información sensible a agentes israelíes, y, de acuerdo con quienes lo defienden, es el único estadounidense en haber recibido la cadena perpetua por pasar material clasificado a un país aliado.
Dadas las circunstancias del presente, tiene sentido asumir que su liberación estaría relacionada con el acuerdo entre Estados Unidos e Irán. En boga entre los analistas y periodistas, esta hipótesis fue – como sería de esperar – rechazada de tajo por los portavoces oficiales. ¿Fue Pollard liberado por el presidente Barack Obama a modo de gesto hacia Israel, para atenuar la tensión que estriba del criticado acuerdo nuclear? Me inclino a pensar que sí. Continuar leyendo «Israel, Pollard, y la Casa Blanca»