Publicado originalmente en la edición virtual de COMUNIDADES, bajo el título de «Timerman, el peor de los estadistas». Publicado también en AURORA el día 29/01/2015 .
Cuando la noticia de que el fiscal encargado por la causa AMIA, Alberto Nisman, presentó la grave denuncia contra el Gobierno argentino por encubrimiento, vino a mi mente aquello mismo que ya había rememorado el año pasado, al darse a conocer que Argentina había firmado un memorando con Irán. Pensé en la imagen de Menachem Begin dirigiéndose a una audiencia en 1952, para denunciar el prospectivo acuerdo entre Israel y Alemania (Occidental) en concepto de millonarias reparaciones (Wiedergutmachung) por la shoá. Encontré por alguna razón un inquietante punto de comparación entre aquella situación, y la imagen, captada por la prensa, del canciller Héctor Timerman junto con su homólogo iraní, firmando el memorando de entendimiento.
Begin, “el más judío y menos israelí” de los primeros ministros, es recordado por su infranqueable adherencia a sus convicciones morales, al espíritu de la tradición judía, y su nulo interés por comprometer frente a discutibles necesidades pragmáticas del Estado. Pues para Begin, que se formó siendo testigo del antisemitismo europeo y la locura hitleriana, la Estatidad judía era una herramienta, y no un fin en sí mismo. Israel para él, la cuna del pueblo, era el hogar que recibía y reconectaba a cualquier judío con su esencia. La distinción entre judío e israelí era para él una cuestión de formalismo, y no de sustancia. En sus discursos, Begin hablaba en términos del pueblo judío, y no así tanto en una labia que denotara alguna afiliación nacional. En este sentido, posiblemente allí se encuentra la razón por la cual no pude evitar relacionar, o mejor dicho contrastar, a Timerman con Begin. Continuar leyendo «Causa AMIA: Héctor Timerman y Menachem Begin»