Artículo publicado originalmente en INFOBAE el 26/05/2015. Aquí se ofrece una versión más extensa del mismo artículo.
Ser mujer en África del Norte y Medio Oriente no es fácil. Abundan abusos contra su integridad, y la región tiene la tasa de participación femenina más baja en la población laboral mundial. Integrar a la mujer a la sociedad, y en igualdad de condiciones que los hombres, implica necesariamente romper con esquemas tradicionales que la sitúan como rehén del círculo íntimo o familiar. Si bien hay que reconocer que en ningún país las mujeres están del todo exentas a tales infortunios, tomados en conjunto los países con mayoría musulmana tienen lejos el peor récord de igualdad entre sexos.
El hecho conocido de que en Arabia Saudita las mujeres no pueden conducir es el menor de los males. Lo grave es que el sexo femenino en muchas partes tiene vetado tener amigos de género masculino. La mujer no puede subirse a un automóvil o caminar acompañada de un hombre que no sea su hermano, esposo o padre. Por ello, si usted es mujer, mejor salga bien cubierta y siempre acompañada por un familiar cercano a quien usted pueda obedecer. Continuar leyendo «El precio del machismo en Medio Oriente y África del Norte»
El islam necesita reformarse urgentemente. Necesita renovarse y ponerse al corriente con los valores cívicos y liberales, con las ciencias, y con las dinámicas de las sociedades modernas. Esta es una premisa bastante recurrente entre los críticos occidentales, y desde ya que es compartida por pensadores musulmanes. Lejos de ser una preocupación contemporánea, la reforma del islam viene discutiéndose desde que los poderes europeos colonizaran la mayor parte del mundo islámico durante el siglo XIX. Los interrogantes en aquel entonces no eran tan diferentes a los que hay en boga hoy. ¿Cómo compatibilizar el islam con la modernidad? ¿Cómo legitimar las innovaciones materiales e intelectuales de los no musulmanes, para condonar su uso cotidiano por musulmanes? ¿Puede modernizarse el islam sin tener que occidentalizarse?
Con el auge de los movimientos islamistas y el terrorismo islámico en los últimos tiempos, estas preguntas han cobrado mayor trascendía. A la luz de los hechos, el interrogante de cómo reformar el islam, promete convertirse en uno de los principales debates del siglo XXI. Ayaan Hirsi Ali supo convertirse en una de las figuras más candentes de este debate. Nacida en Somalia en 1969, naturalizada holandesa, y luego norteamericana, Hirsi Ali encendió la chispa de una discusión que se repite y cobra mayor relevancia en los medios de comunicación, en las universidades, y en los foros internacionales. Continuar leyendo «Ayaan Hirsi Ali y la reforma del islam»
En 2010 Paul Berman, ensayista y comentarista estadounidense, publicó La huida de los intelectuales (The Flight of the Intellectuals). En dicho libro terminaba de presentar un argumento que venía desarrollando en obras anteriores. Berman, identificándose como un liberal de izquierda, polemizaba contra la traición que algunos colegas y defensores del librepensamiento hacían contra sus propios ideales. Su presentación apunta a discutir, con cierta incredulidad y lamentación, el hecho de que hay destacados profesionales en las carreras de humanidades, quienes bajo la tentación de los requisitos del establecimiento de lo políticamente correcto, se identifican con los intolerantes que demandan tolerancia, apelando a la culpa occidental por el colonialismo, la globalización, y otros agravios. En su libro, Berman se vale de ejemplos y debates conocidos entre los norteamericanos y europeos, y sin embargo, al leerlo, yo no podía dejar de encontrar paralelos con la coyuntura latinoamericana a la que pertenezco.
Si la consigna fuera sintetizar su obra, la conclusión, con la cual yo suscribo plenamente, consiste en que está de moda medir con una vara a los pensadores occidentales, y con otra vara a los pensadores que apelan a otro sentido identitario o marco referencial. Personas quienes alegan defender la democracia, el pluralismo y la libertad de expresión, tergiversan estas mismas causas y paradójicamente las identifican con la oposición a un Occidente abusivo de supuesta mentalidad supremacista. De este modo, el islam político, el llamado islamismo, se convierte en un movimiento oprimido del tercer mundo que lucha por la libertad. Como resultado, las acciones de Estados Unidos y sus aliados axiomáticamente se convierten en maniobras imperialistas, y el terrorismo suicida que atenta contra todo lo que el liberalismo político representa se convierte, en el mejor de los casos, en un incidente que puede relativizarse en contraste con las prácticas de entidades democráticas.
En América Latina a estos intelectuales les gusta introducirse como progresistas, y en algunos casos como populistas. Invocando los errores del pasado y las percibidas maquinaciones del presente, muchos hombres y mujeres de las artes y las letras se dejan llevar por la tendencia del momento, y terminan defenestrando las mismas ideas progresistas que dicen representar. Algo así me demostró el Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), al denunciar el último 12 de mayo, a raíz de una columna de Marcos Aguinis y otra mía, que en mí país se esta llevando a cabo una maliciosa campaña de difamación en contra de los musulmanes. Continuar leyendo «La huida de los intelectuales: mi respuesta al CIRA»
Mohamed Morsi, el expresidente egipcio, depuesto por la junta militar liderada por Abdel Fattah al-Sisi en julio de 2013, ha sido sentenciado a muerte por un tribunal. Según las últimas noticias reportadas por los medios internacionales, más de cien islamistas compartirían su misma suerte bajo el crimen de haber confabulado con militantes del Hamás palestino y el Hezbollah libanés para escapar de la prisión de Wadi el-Natrun en 2011, durante el tumulto social de la naciente Primavera Árabe. El interrogante en boga esta jornada, entre analistas, funcionarios y periodistas, se traduce naturalmente en la expectativa de qué ocurrirá en las próximas semanas. ¿Se llevará a cabo la sentencia? Cabe preguntarse, tal vez más importante, ¿cuál será la reacción a nivel regional entre los islamistas si el cabecilla de los hermanos musulmanes es ejecutado?
Desde su llegada al poder, al-Sisi impuso una política de mano dura para tratar con la Hermandad Musulmana. Su Gobierno acusa a la misma de buscar socavar el espíritu de las protestas de la plaza Tahrir, de mermar la estabilidad del país, y de poner a Egipto en liga con organizaciones terroristas. En efecto, la junta militar le ha declarado la guerra a los islamistas, y al-Sisi, quien está al tanto del nivel de polarización en la sociedad, ha buscado legitimar su posición llamando a una reforma del islam, abogando por su despolitización; atacando precisamente al islam político o islamismo. En este sentido, Morsi está acusado por el Gobierno de facilitar información clasificada a organizaciones islamistas ideológicamente afines a su propia plataforma. Continuar leyendo «Mohamed Morsi, ¿un nuevo mártir del islamismo?»
Artículo Original. Publicado también en AURORA el 17/05/2015.
Ante las catástrofes internacionales, Israel viene adquiriendo desde hace varios años una reputación positiva por su rol activo y protagónico a la hora de atender el llamado de emergencia. Israel es uno de los primeros países en hacerse presente en la zona de un desastre. Además de enviar prestamente ayuda humanitaria, todo el establecimiento político se enorgullece de enviar equipos profesionales, que incluyen médicos y rescatistas, altamente capacitados para socorrer a los damnificados. Israel, escribe un colega, en este aspecto “ha sido ejemplo global” por su respuesta rápida y eficaz ante las grandes calamidades de la naturaleza. El Estado judío estuvo allí para ayudar a los indonesios en su momento de mayor necesidad tras el tsunami de 2004, para ayudar a los haitianos tras el terremoto de 2010, a los japoneses luego de la hecatombe de 2011, y finalmente, entre tantas otras circunstancias, para auxiliar a las víctimas del reciente terremoto en Nepal.
En relación a este último desastre, algunas cadenas de noticias hicieron eco del nivel de compromiso que mostró Israel para con Nepal. Medios como la CNN, El Informador(de México) El Mundo, El País(de España), The Telegraph, y The Daily Mail tomaron nota de la contribución de Israel. Por supuesto no se trataba de una noticia de trascendente importancia. El hecho importante para los medios no es que Israel haya ayudado a paliar los daños del terremoto. Lo importante es el terremoto propiamente dicho. En todo caso la crónica del esfuerzo israelí, desde un punto de vista periodístico, se inserta como parte de los testimonios y experiencias de los sobrevivientes y rescatistas. Ahora bien, en cambio, HispanTV y teleSUR, medios que responden directamente a la línea oficialista de los Gobiernos de Irán y Venezuela, hicieron noticia aparte por asegurar que el terremoto “devela tráfico de menores a Israel”, y que “Israel trafica con niños de Nepal bajo excusa de ayuda”. Continuar leyendo «El libelo de sangre de HispanTV y teleSUR»
A razón del asesinato del fiscal Alberto Nisman, en el último tiempo se desarrolló un largo debate en Facebook entre Carlos Escudé y Natalio Steiner sobre lo sucedido, y más particularmente, sobre la actitud y el comportamiento de la dirigencia judía argentina. No acostumbro a prestarle atención a las discusiones criollas que suelen gestarse en las redes sociales, pues, para empezar, antes que traslucir contenido intelectual, contagian el espacio con chicanas, argumentos pobres y acusaciones mutuas. Sin embargo por alguna razón, tal vez por lo reiterativo del asunto, le terminé prestando atención para dilucidar la posición de cada parte. Continuar leyendo «Judíos buenos y judíos malos: el debate sobre Héctor Timerman»
Hace algunos días me puse a leer en internet un artículo que analiza al Estado Islámico (ISIS) desde una perspectiva marxista, escrito para la publicación del Socialist Workers Party (Partido Socialista de los Trabajadores) británico. El artículo, hecho por Anne Alexander, una académica de la Universidad de Cambridge, presenta tres disparadores o hitos para asentar, en los términos clásicos del materialismo, que el ISIS es un producto formado como una secuela del neoliberalismo de los gobernantes árabes, la aciaga intervención estadounidense en Irak y la injerencia de los Estados del Golfo. Sucintamente, el artículo se destaca por diferir del análisis más convencional que parte por estudiar las creencias de los movimientos islamistas, juzgándolos en base a sus propias ideas y doctrinas. Por el contrario, el análisis marxista que introduce la autora argumenta que el punto de partida para entender a movimientos como el ISIS es su contenido social, la relación entre sus miembros, y los clivajes de la sociedad en donde los yihadistas participan.
¿Es acertada tal premisa y tal enfoque analítico? En lo que respecta al análisis concreto sobre las dinámicas de Medio Oriente tengo marcadas diferencias. El contraste de enfoques, entre aquel ejemplificado por Alexander y aquel al cual yo suscribo, puede resumirse como un debate entre materialistas y culturalistas. Siguiendo el análisis de Alexander, aquí me propongo mostrar a grandes rasgos ambas perspectivas. Continuar leyendo «El Estado Islámico visto desde el marxismo»