Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 14/08/2020.
El 13 de agosto Donald Trump anunció que los Emiratos Árabes Unidos e Israel acordaron establecer relaciones diplomáticas plenas, compartiendo por Twitter una declaración conjunta de las partes involucradas. Con este desarrollo, los Emiratos se convertirán en el tercer país árabe, luego de Egipto y Jordania, en reconocer abiertamente la existencia de Israel a los efectos de intercambiar embajadores.
Según lo estipulado, el acuerdo llega como un compromiso. A cambio de oficializar relaciones, Israel se compromete a congelar los ya anunciados planes para anexionar territorios en Cisjordania. Esta premisa podría sugerir que nos encontramos ante un nuevo escenario regional en Medio Oriente, quizás vaticinando mayores acuerdos entre Jerusalén y las capitales del Golfo. ¿Se vienen vientos de paz? Continuar leyendo «¿Vientos de paz en Medio Oriente?»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 01/06/2020.
Tras el establecimiento de una coalición de Gobierno en Israel, Benjamín Netanyahu afirmó que empujaría para llevar a cabo la anexión del 30% de Cisjordania, incluyendo el valle del Jordán. Como era previsible, y pese a la atención mediática puesta en la presente pandemia, tales declaraciones no pasaron desapercibidas. A nivel internacional, las pretensiones del primer ministro fueron contestadas con fuertes advertencias. Mismo así, comenzando por los debates domésticos, no son pocas las controversias en torno a la extensión de soberanía judía sobre Judea y Samaria, las regiones bíblicas cisjordanas típicamente catalogadas como territorios ocupados.
A decir verdad, como hoja de ruta, la anexión supone la confirmación de realidades en el terreno, de por sí virtualmente inalterables bajo cualquier tipo de tratado de paz. Si bien Israel no estaría anexando la totalidad de Cisjordania, estaría oficialmente incorporando los principales bloques de asentamientos, bajo los lineamientos contemplados en el plan de paz de Donald Trump. Se trata de rubricar jurídicamente la soberanía que el Estado judío ya ejerce sobre grandes parcelas de territorio que los palestinos reclaman como suyo. Según puede contemplarse, la medida unilateral sería una suerte de balde de agua fría para despertar al liderazgo palestino, acaso forzándolo a negociar so pena de perder mayores territorios.
No obstante, asumiendo que la proposición anexionista se lleve a cabo, dichos planes claramente trascienden el límite de las formalidades. Para empezar, la anexión podría desencadenar un duradero estadio de violencia, en tanto los jefes palestinos “moderados” desconocerían todo acuerdo y esfuerzo de cooperación conjunta con las autoridades israelíes. Si para los partidarios de Netanyahu la anexión simboliza la consecución de las aspiraciones sionistas, para los palestinos es también la realización, acaso desesperada, de que el statu quo es precisamente inalterable. En segundo término, tal como argumentan destacados veteranos de la seguridad israelí, la anexión podría forzar a los mandatarios de la región a renunciar a los tratados de paz y truncar futuras iniciativas en esta dirección. Continuar leyendo «La cuestión de la anexión de Cisjordania»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 04/02/2020.
El 28 de enero la Casa Blanca dio a conocer la “Visión por la Paz” para resolver el conflicto israelí-palestino. Donald Trump hizo el anuncio del proyecto en compañía de Benjamín Netanyahu, pidiendo al liderazgo palestino aceptar la iniciativa. Para los partidarios de la alianza israelí-estadounidense, se trata de una solución ingeniosa que busca diferir controversias políticas por medio de un paquete económico y un plan de infraestructura sin precedentes. En cambio, para sus detractores, es un plan insípido, tan tendenciosamente proisraelí que se hace impracticable.
¿Qué lectura debe hacerse entonces del asunto? Si bien el programa estadounidense fue boicoteado de antemano por el liderazgo palestino, lo interesante es que Trump cuenta abiertamente con el apoyo de Arabia Saudita, Egipto, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. Este es un desarrollo sin parangón en la historia del problemático proceso de paz iniciado formalmente con los acuerdos de Oslo de 1993. Más allá de los parámetros estipulados en el programa, en la alta política árabe queda claro que el conflicto no será resuelto mediante la iniciativa de los palestinos. En esta posición existe un reconocimiento implícito a Israel como potencia regional, y una valorización de la consecuente necesidad realista de normalizar relaciones diplomáticas en cuanto sea posible.
Incluso si el programa de paz no es llevado a cabo, la “Visión por la Paz” ofrece un marco para que los países árabes que no reconocieron formalmente a Israel puedan hacerlo. De alguna manera, justamente gracias a la parcialidad del plan, la pelota está en la cancha palestina; de modo que todo fracaso en la implementación recae discursivamente en la falta de voluntad de los líderes palestinos. Aunque el plan de Trump puede leerse como una imposición unilateral, demuestra simultáneamente la transversalidad del pragmatismo y la fuerza militar en la política internacional. No obstante, creo que es erróneo decir que los Estados árabes están dispuestos a sacrificar el bienestar de los palestinos en pos de normalizar relaciones con Israel. Continuar leyendo «El plan de paz de Trump para Medio Oriente»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 22/09/2019 bajo el título «El futuro incierto de Netanyahu».
El 17 de septiembre Israel celebró elecciones generales por segunda vez consecutiva en un año. Sin embargo, al igual que los primeros comicios de abril, los resultados no rompieron la grave parálisis política que atraviesa el país. Esto se debe a que ningún partido o alianza puede formar Gobierno sin antes recurrir a plataformas incompatibles o antagónicas.
Tal y como reflejan distintos titulares, el impasse en el parlamento hebreo podría significar la caída de Benjamín Netanyahu, el primer ministro que más tiempo ha liderado Israel. No por poco, las últimas elecciones fueron percibidas como un referéndum a la figura del mandatario; a la continuidad del “rey” Bibi en el poder. Lo cierto es que los actores principales coinciden en que Netanyahu se tiene que ir, pues es el obstáculo más importante que dificulta un acuerdo de unidad.
La política israelí contemporánea es un verdadero juego de tronos con drama, traición y rencores. El líder del oficialismo es la pieza central, pero su situación en el tablero es la más precaria. Por lo pronto, el partido gobernante Likud perdió la mayoría parlamentaria, habiendo obtenido 31 escaños frente a los 33 que ganó la lista “Azul y Blanco” (Kahol Lavan) encabezada por Benny Gantz. Este resultado habla de la polarización de la sociedad israelí entre partidarios y detractores del primer ministro. Continuar leyendo «El rey Bibi camina por la cornisa»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 27/06/2019 bajo el título «Entendiendo ‘Paz para la Prosperidad’, el ambicioso plan de Trump para el Medio Oriente.
Entre el 25 y el 26 de junio se celebró en Manama, Bahréin, un workshop por la paz promovido por Estados Unidos y los países sunitas del Golfo con miras a solucionar el conflicto israelí-palestino. Orquestado por Jared Kushner, el yerno de Donald Trump, el evento promociona el plan “Paz para la Prosperidad”. Consiste en ofrecer desarrollo económico como medio para resolver o más bien diferir controversias políticas.
En esencia, Kushner adelantó que Estados Unidos y sus aliados del Golfo planean inyectar 28 mil millones de dólares a Gaza y a Cisjordania en los próximos años para crear puestos de trabajo y reducir así los índices de pobreza. Además, para crear un entorno regional favorable, también se transferiría capital en montos semejantes para ayudar al desarrollo de Egipto, Jordania y Líbano.
Desde luego, la gran duda estriba en preguntarse hasta qué punto el plan es viable, o bien qué posibilidades tiene de ser aceptado. Por lo pronto, el liderazgo palestino rechazó el plan de cuajo, describiéndolo como un gastadero que no comprará ninguna solución. Según alegan sus políticos, las propuestas de la Casa Blanca buscan sobornar a los palestinos para que renuncien a sus aspiraciones territoriales. Asumiendo que este rechazo sea inmutable, ¿qué puede esperarse de este programa? Continuar leyendo «La cumbre de Bahréin: ¿paz para la prosperidad?»
El 17 de septiembre Israel celebrará elecciones legislativas por segunda vez en un año: una ocurrencia sin precedentes que deja entrever la falta de estabilidad del sistema parlamentario israelí. Este problema tiene larga data, y es discutido regularmente por observadores y analistas políticos. Si bien el modelo vigente le ofrece al electorado mucha representatividad, al menos en términos de candidatos y plataformas a elegir, en última instancia, la multiplicidad de partidos y la creciente polarización social en torno a debates nacionales dificultan enormemente la gobernabilidad y la toma de decisiones.
Los politólogos reconocen que el sistema político israelí es una rareza o excepción a la regla. Existe un sistema democrático y sin embargo multiconfesional. Como ya notaba Giovanni Sartori en Partidos y Sistemas de Partidos (1976), “la religión desempeña, en la política israelí, un papel contradictorio, o por lo menos ambiguo” Por un lado, es evidente que el judaísmo es el factor aglutinador que provee identidad al Estado. Por otro, los partidos confesionales buscan expandir el alcance de la ley religiosa, en tanto contradiciendo el estatus moderno del Estado.
Los últimos acontecimientos demuestran efectivamente que la fisura entre seculares y religiosos está creciendo a pasos agigantados; a tal punto, que cada vez es más difícil alcanzar consenso y apaciguar diferencias. Aunque este análisis no es nuevo, a mi criterio amerita otra discusión en relación a la posibilidad de reformar las reglas de juego. La realidad es que el parlamentarismo israelí no permite los niveles de estabilidad necesarios para tomar decisiones difíciles. Por ello, creo que es hora de introducir los méritos de un sistema presidencialista, y que los políticos israelíes evalúen la transformación del sistema. Continuar leyendo «Un sistema presidencialista para Israel»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 28/03/2019 bajo el título «Entendiendo el conflicto por los Altos del Golán».
El 21 de marzo el presidente estadounidense Donald Trump anunció por Twitter que llegó la hora de reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán. Finalmente, lo hizo oficial el 25 de marzo con una proclamación en la Casa Blanca en presencia del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. Evidentemente, siguiendo el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, la decisión de Trump fue recibida con júbilo por el liderazgo de dicho país. En cambio, tal y como era previsible, la nueva política de Washington fue condenada por varios países y por los adversarios del Estado hebreo.
La noticia ha sido tratada desde distintos ángulos, cubriendo algunas verdades y difundiendo a la vez ciertos mitos. Por eso, a razón de las circunstancias, vale la pena revisar la situación del Golán y preguntarse en qué cambia o afecta a Medio Oriente el anuncio de Trump, y si acaso tienen sentido las alarmas de la comunidad internacional. Continuar leyendo «Altos del Golán: mitos y verdades»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE bajo el título «¿Cuál es el plan de Vladimir Putin en Siria? el 12/03/2019.
La existencia de una relación estratégica entre Rusia e Israel es evidente desde hace tiempo. No se trata de una alianza per se, pero sí de una amistad de conveniencia. Si bien sus intereses no siempre coinciden, ambos Estados actúan en sincronía, pues comprenden que sus objetivos ulteriores son inverosímiles sin la aquiescencia o visto bueno por parte del otro.
Esta interpretación da cuenta de frecuentes reuniones bilaterales de alto nivel entre líderes y funcionarios de ambos lados. Sin ir más lejos, luego de entrevistarse con Vladimir Putin, el premier israelí Benjamín Netanyahu afirmó el 3 de marzo que Jerusalén y Moscú trabajarían juntamente para examinar la retirada de tropas extranjeras de Siria. Teniendo en cuenta las intenciones de Estados Unidos de evacuar a sus soldados del conflicto, el anuncio hace referencia a la presencia de militares turcos e iraníes en suelo sirio, creando la impresión de que el Kremlin está perdiendo la paciencia con Ankara y Teherán.
Según diversas fuentes, teniendo en cuenta que la supervivencia del régimen damasceno ya no está en juego, los rusos están percatándose de que sus socios en la pacificación de Siria, bajo el encuadre de la cumbre de Astana, dinamitan más de lo que aportan. En contraste, Israel es el único actor que no objeta las ambiciones rusas en Medio Oriente, estando dispuesto a colaborar en la pax russica del postconflicto. Continuar leyendo «Rusia necesita a Israel para pacificar Siria»