El chantaje geopolítico de Turquía

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 30/05/2022.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan acusa a Suecia y a Finlandia de apoyar grupos terroristas, oponiéndose por tanto a que pertenezcan a la OTAN. Sin embargo, con suficientes incentivos de por medio, Turquía podría flexibilizar tal posición en beneficio de sus intereses. Crédito por la imagen: Yves Herman / Reuters.

El 13 de mayo el presidente turco Recep Tayyip Erdogan aseveró que no respaldará a Suecia y Finlandia en sus aplicaciones para ingresar a la OTAN. Teniendo presente que los miembros de la alianza atlántica deben aprobar a los candidatos por unanimidad, la postura de Erdogan le reporta a Turquía una influencia desproporcionada en la geopolítica occidental. El caso muestra las controversias que pueden suscitarse dentro de arquitecturas de seguridad multinacionales, donde no todo miembro comparte las mismas prioridades o intereses.

Si bien Erdogan les pidió a suecos y finlandeses no molestarse en tratar de convencerle, los expertos consultados por la prensa internacional sugieren que Turquía buscará capitalizar el embrollo y vender su voto caro. Según esta hipótesis, Ankara podría autorizar la expansión de la OTAN a cambio de beneficios estratégicos y asistencia económica. Si esto fuera cierto, Turquía se convertiría en un caso de estudio interesante para analistas y estrategas. Reflejaría cómo una potencia intermedia —ni muy fuerte ni débil— puede forzar la voluntad de actores más pesados. Continuar leyendo «El chantaje geopolítico de Turquía»

Hagia Sophia: ¿Choque de civilizaciones?

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 15/07/2020.

Un grupo de creyentes musulmanes realiza las oraciones de la tarde en la plaza de Hagia Sophia en Estambul, el 10 de julio de 2020. La decisión del Gobierno turco de convertir la icónica estructura en una mezquita representa un intento por politizar el «choque de civilizaciónes» para apalancar la imagen del país en el mundo islámico. Crédito por la imagen: Anadolu Agency.

Cumpliendo con promesas electorales, el oficialismo turco anunció el 10 de julio que Hagia Sophia (Santa Sofía), la referencia arquitectónica por excelencia de Estambul, sería transformada en una mezquita. Previsiblemente, la decisión causó profundo malestar entre las comunidades e instituciones cristianas, sobre todo en el mundo ortodoxo. Según el punto de vista de los creyentes agraviados, la islamización de la otrora catedral patriarcal es una clara provocación.

Grecia, la heredera cultural de Bizancio, amenazó con orquestrar una campaña internacional de despestrigio y elevar el asunto en las Naciones Unidas. Rusia, si bien rehacia a criticar las políticas domésticas de los turcos en público, dejó entrever su malestar. Fuentes gubernamentales manifestaron que la imagen de Turquía entre los creyentes cristianos sufriría irreparablemente hasta que la decisión no sea revertida.

Está polémica, simbólica mas no menos geopolítica, hace reflotar la tesis del “choque de civilizaciones”. Popularizada en el marco de los ataques del 11 de septiembre de 2001, la teoría es particularmente conocida por postular que el Islam tiene “fronteras sangrientas”. Según articulaba Samuel Huntington, los Estados musulmanes raramente se reconcilian con sus vecinos de otras denominaciones, arrojando una tradición que antagoniza o contrasta negativamente con otros grupos culturales. Continuar leyendo «Hagia Sophia: ¿Choque de civilizaciones?»

Siria y Turquía en guerra: ¿y Rusia?

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Vista del poblado de Ariha el 19 de febrero de 2020 en la provincia de Idlib. Se está produciendo una escalada sin precedentes entre Turquía y las fuerzas del Gobierno sirio, que podrían llevar a una confrontación directa, o peor aún, por extensión, a una guerra entre turcos y rusos. Crédito por la imagen: Muhammed Said.

La reciente escalación en Idlib está cambiando el panorama de la guerra en Siria, dejando entrever la posibilidad de un enfrentamiento armado directo entre las fuerzas de Bashar Al-Assad y las tropas del presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Mientras que el primero busca recuperar sus dominios y erradicar la insurgencia islamista, el segundo quiere una zona de contención para mantener el statu quo.

En concreto, al momento de escribir estas líneas, cerca de cincuenta soldados turcos perdieron la vida tras ataques aéreos sirios, llevados a cabo entre el 27 y el 29 de febrero. Aunque se discute sobre si Rusia estuvo involucrada, cosa que el Kremlin desmiente, lo cierto es que así lo cree Ankara. Como la situación en el terreno se contrapone a sus ambiciones, Erdogan apela ahora a la asistencia de la OTAN, apremiando a Occidente con nada más y nada menos que la carta demográfica. El 28 de febrero el Gobierno turco abrió las puertas de su país para que los refugiados sirios, unos 3,7 millones aproximadamente, puedan desplazarse a Europa si así lo desean.

Estos desarrollos son sumamente relevantes porque difícilmente tengan vuelta atrás. Hasta ahora el conflicto en Siria era visto no solo como una conflagración sectaria, pero también como una guerra proxy o subsidiaria. Desde que el país levantino hiciera implosión en 2011, los actores regionales e internacionales comenzaron a tomar partido por uno u otro bando, apoyando logística y financieramente a milicias armadas contrapuestas. Todo parece indicar que esta etapa de la guerra está terminando, dando paso a un conflicto convencional implícito entre Turquía y el régimen en Damasco, con el agravante del fuerte involucramiento ruso en beneficio de este último. Continuar leyendo «Siria y Turquía en guerra: ¿y Rusia?»

¿Guerra en el Mediterráneo oriental?

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 12/12/2019.

El buque de perforación turco «Fatih» busca gas en el Mediterráneo oriental cerca de Chripe en julio de 2019 pese a las protestas del Gobierno chipriota de Nicosia. Las tensiones por influencia y control sobre los recursos gasíferos en el mar hacen que aumente el riesgo de un conflicto entre Grecia y Turquía. Crédito por la imagen: Ministerio de Defensa turco via AP.

Las tensiones entre Turquía y Grecia están llegando a un punto álgido que refuerza la hipótesis de conflicto entre ambas naciones. El foco de controversia se centra en la pugna por influencia en el Mediterráneo oriental y control sobre los ricos yacimientos de hidrocarburos descubiertos en la última década, particularmente en el mar levantino.

Estas controversias reflotaron en la prensa mundial el 27 de noviembre, luego de que se anunciara una alianza militar entre Turquía y Libia. El acuerdo firmado está orientado precisamente a marcar territorialidad sobre el mar. A grandes rasgos, a cambio de reconocer la zona económica exclusiva (EEZ) que reclama Ankara, el Gobierno libio internacionalmente reconocido, con sede en Trípoli, espera recibir apoyo castrense y logístico para ganar la guerra civil y repeler al Gobierno instalado en Tobruk.

La relevancia del acuerdo estriba en su finalidad declarativa. Es la primera vez que Turquía consigue que otro Estado legitime explícitamente sus intereses. Si bien Trípoli se encuentra en una situación endeble y dista de ser un actor legítimo en todo sentido, el acuerdo trasciende lo simbólico. En efecto, sienta un precedente que denota una política exterior turca más frontal y asertiva. Además, tal vez más importante todavía, fija la intención de escindir Chipre de Grecia. Continuar leyendo «¿Guerra en el Mediterráneo oriental?»

Entre la espada y la pared: las claves geopolíticas en el norte de Siria

Artículo Original. También publicado en INFOBAE el 16/10/2019.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan presenta un mapa de la frontera turco-siria mientras se dirige a la Asamblea General de las Naciones Unidas el 24 de septiembre. El mapa muestra el «corredor de paz» que Turquía espera crear a partir de la invasión a gran escala que comenzó el 9 de octubre. Si bien dicho plan es clave para la seguridad de Turquía a largo plazo, en lo inmediato desestabilizará Mesopotamia. Crédito por la imagen: Jason Szenes / EPA-EFE.

El 9 de octubre Turquía lanzó la llamada operación “Primavera de la Paz” en el norte de Siria. Con esta invasión Ankara esperar truncar de una vez por todas la configuración de una estatidad kurda en su área de injerencia histórica. En particular, la última ofensiva busca integrar y expandir los frentes de combate ya existentes, en tanto no son suficientes para prevenir la aparición de una entidad kurda en el patio trasero de los turcos.

“Primavera de la Paz” es una crónica anunciada que no toma a nadie por sorpresa. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, viene advirtiendo acerca de este escenario desde hace por lo menos dos años. A diferencia de otros actores, Turquía es expeditiva comunicando sus intereses. Estos se centran en estabilizar la zona aledaña a su frontera meridional, barriendo del mapa a las milicias kurdas y otros elementos insurrectos que reclaman autonomía.

En vista de dicha transparencia, la novedad no es la invasión en sí misma, pero más bien la aquiescencia estadounidense para que esta suceda. En efecto, el apoyo de Washington a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), y a sus brazos subordinados como las Unidades de Protección Popular (YPG), disuadía a Erdogan de emprender acciones a gran escala a lo largo de toda la frontera.

La decisión de Donald Trump de abandonar a estos grupos a su suerte lo cambia todo, poniendo de manifiesto que las tensiones geopolíticas en Siria no sanarán en el futuro previsible. Continuar leyendo «Entre la espada y la pared: las claves geopolíticas en el norte de Siria»

¿Existe estrategia estadounidense en Medio Oriente?

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En este espacio me pregunte más de una vez si Estados Unidos tiene una estrategia en Medio Oriente. Esta duda acosa a muchos analistas y es alimentada por una serie de políticas contradictorias y ambivalentes en los últimos años. Crédito por la imagen: Krill Makarov / Shutterstock.

Entre los analistas está en boga preguntarse cuál es la estrategia de Estados Unidos en Medio Oriente, si es que acaso existe. Como vengo discutiendo en este espacio, desde la presidencia de Barack Obama se percibe que la hegemonía norteamericana en tierras árabes está terminando.

Esta impresión estriba en una serie de decisiones de alto nivel que mermaron la reputación de Washington para con sus aliados. A los efectos de sintetizar, entre otras cosas podría decirse que la retirada estadounidense de Irak facilitó la rápida expansión de la insurgencia yihadista, dando pie al llamado Estado Islámico (ISIS). Durante la Primavera Árabe, la Casa Blanca abandonó a su suerte a los autócratas amigos, dando lugar a un renacimiento islamista que, en Egipto, llevó a los hermanos musulmanes al poder. En cambio, Obama no mostró empeño por apoyar revueltas populares en países enemigos, so pena de contrariar al Gobierno iraní con el que finalmente acodó el pacto nuclear. Tampoco hizo valer las líneas rojas que él mismo estableció para amedrentar al régimen damasceno, posibilitando que los rusos intervinieran Siria sin miedo a retaliaciones.

Indistintamente de si estas políticas constituyen errores o aciertos, la presidencia de Donald Trump parece seguir transitando por esta ruta. Más allá de una postura dura contra Irán, el mandatario anunció la retirada de un número reducido mas no obstante significante de tropas en Siria, ofreciendo concesiones gratuitas a rusos e iraníes. Si existe una estrategia estadounidense, esta podría describirse como un desentendimiento orquestado de Medio Oriente. Para los críticos, la ambigüedad distintiva del presidente habla más bien de un enajenamiento improvisado, sugiriendo que –si bien Estados Unidos está retirándose de dicha región– no sabe cómo hacerlo de forma ordenada y sin causar embrollos.

Esta es la disyuntiva que plantea la revista Mosaic a lo largo de cinco artículos publicados en enero y planteados con el formato de un debate. ¿Tiene Estados Unidos un plan para Medio Oriente? Continuar leyendo «¿Existe estrategia estadounidense en Medio Oriente?»

El Factor Trump 2.0

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 25/12/2018 bajo el título «¿Quién gana con la retirada de Estados Unidos de Siria y Afganistán?»

El presidente estadounidense Donald Trump y el ahora exsecretario de Defensa James Mattis durante una ceremonia en el portaaviones USS Gerald R. Ford en Norfolk, Virginia, en julio de 2017. Trump decidió retirar unilateralmente a las tropas norteamericanas en Siria y en Afganistán, sin consultar previamente a su gabinete o a países aliados. Con su comportamiento, usual en Trump pero inusual en un presidente, el inquilino de la Casa Blanca provocó la renuncia de Mattis. Crédito por la imagen: Jonathan Ernst / Reuters.

En mi último artículo argumenté que Estados Unidos no se retiraría de Siria. ¿Por qué lo haría? La presencia de por lo menos dos mil militares en el norte del país proyecta influencia frente a otras potencias, colabora con la lucha contra los remanentes del Estado Islámico (ISIS), y previene que Irán expanda su alcance en el Levante. Luego, desde un punto de vista moralista, podría decirse que, con sus fichas en la región, Estados Unidos protege a la población kurda, disgustada con cualquier actor de la región.

No obstante, en mi análisis olvidé una de las variables más importantes a la hora de analizar la política estadounidense. Se trata de un factor que yo mismo identifiqué previamente, acaso como algo positivo a los efectos de reforzar el poder de disuasión de Estados Unidos para con países autocráticos. Me refiero al carácter impulsivo e imprevisible del actual comandante en jefe. Efectivamente, el 19 de diciembre se dio a conocer que Trump decidió retirar a sus soldados de Siria y de Afganistán, llevándose en contra al establecimiento de seguridad, y provocando la renuncia de James Mattis, su secretario de Defensa. Continuar leyendo «El Factor Trump 2.0»

¿Una nueva incursión turca en Siria?

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 18/12/2018.

Tropas turcas se concentran en la frontera de Siria, en Hassa, en la provincia de Hatay, el 21 de enero de 2018. Turquía recientemente ha amenazado nuevamente con expandir sus operaciones militares en el norte de Siria citando la lucha contra el terrorismo kurdo. No obstante, Estados Unidos mantiene una presencia militar en la zona. Crédito por la imagen: Bulent Kilic / AFP / Getty.

El 11 de diciembre, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró que su país está listo para expandir sus operaciones militares hacia ambas orillas del Éufrates. Acompañadas por un movimiento de tropas sobre el límite noreste de Siria, estas palabras despertaron preocupación internacional, y sobre todo la atención de Estados Unidos. Ankara plantea que las milicias kurdas que operan cerca de su frontera son terroristas, y que presentan una amenaza a su seguridad que debe ser contenida.

No obstante, Washington no solo respalda militarmente a los kurdos, sino que cuenta con tropas en el terreno, poniendo de relieve la posibilidad de un enfrentamiento directo entre soldados de países supuestamente aliados, por lo menos dentro del marco de la OTAN. Este potencial escenario no es un tema de discusión nuevo, y viene siendo analizado desde hace dos años.

Más allá de los avisos de Turquía, lo cierto es que la presencia norteamericana en el Kurdistán sirio ha sido el principal factor que ha parado la mano de Erdogan. Pues, para su desdicha e infortunio, la administración de Donald Trump no ha sido receptiva a sus quejas ni advertencias. Vale preguntarse entonces qué sucederá a continuación, y si esta vez Turquía hará valer sus amenazas, pese al riesgo de “accidentes”, lo que es decir fuego cruzado con tropas estadounidenses. Continuar leyendo «¿Una nueva incursión turca en Siria?»

Un asesinato geopolíticamente incorrecto

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 25/10/2018.

Jamal Khashoggi durante un evento en Estambul en mayo de 2018. El 2 de octubre Khashoggi entró al consulado de Arabia Saudita en dicha ciudad y no salió con vida. Desde entonces, a partir de un éscandalo internacional, Arabia Saudita reconoció que Khashoggi fue asesinado. En Occidente este incidente defenestró la imagen reformista del príncipe Mohammed Bin Salman. Además, el episodio complica el rendimiento de la campaña saudita contra Irán y diferentes plataformas islamistas. Crédito por la imagen: Omar Shagaleh.

El asesinato de Jamal Khashoggi en el consulado saudita en Estambul, el pasado 2 de octubre, se ha convertido en una novela policíaca de éxito internacional. Con el paso de los días se conocen más detalles acerca de la muerte grotesca del periodista, víctima aparente de la represión de una petromonarquía inescrupulosa, que ni siquiera cuida el decoro de sus sedes diplomáticas. Los captores de Khashoggi tenían órdenes de llevárselo a Arabia Saudita contra su voluntad. Cuando el periodista opuso resistencia, los agentes de seguridad entraron en pánico y –por una razón u otra– terminaron provocándole la muerte. Las fuentes indican que los ejecutores de la fallida operación decidieron entonces hacer lo que en la jerga se conoce como damage control; en esencia, encubrir la evidencia. Se llevaron el cuerpo en una alfombra y se la entregaron a un colaborador para que se deshiciera del cadáver. Los restos habrían aparecido luego descuartizados en la residencia del cónsul saudita.

Más allá de las vueltas que tome el caso en las próximas semanas, lo cierto es que el incidente ha dejado muy mal parada a la casa real saudita, desprestigiando sobre todo al joven heredero y rey de facto Mohammed Bin Salman (MBS). El asesinato del periodista, descrito y graficado por todos los medios internacionales, ha hecho más para despertar el interés por los derechos humanos en su país que la inclemente guerra en Yemen, que según algunas estimaciones ya se habría cobrado la vida de por lo menos 50,000 personas. Sin embargo, dónde verdaderamente se aprecia el impacto del caso Khashoggi es en la arena de la política mundial. Continuar leyendo «Un asesinato geopolíticamente incorrecto»

Turquía: ¿Seguirá siendo miembro de la OTAN?

Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 20/08/2018.

La crisis diplomática entre Turquía y Estados Unidos, especialmente a partir del desplome de la lira turca, pone en cuestionamiento qué tan sustentable es la membrecía de Turquía en la OTAN. En tanto ningún Gobierno parece mostrarse dispuesto a ceder frente a las demandas del otro país, han reflotado los cuestionamientos sobre la conveniencia de que Turquía siga siendo parte de la alianza del Atlántico Norte.

La depreciación de la lira turca tiene a los mercados mundiales en vilo, y revela el grado de susceptibilidad que tienen las economías emergentes frente a Estados Unidos. El catalizador del desplome fue un tweet de Donald Trump, quien el 10 de agosto anunció que duplicaría las tarifas al acero y al aluminio turco. Como consecuencia, en el transcurso de una semana la lira llegó a perder el 7% de su valor frente al dólar. Sin embargo, la moneda viene en picada desde hace meses, y en lo que va de 2018 ha perdido el 40% de su valor.

Las medidas proteccionistas de Estados Unidos dan cuenta de la crisis en la economía turca, pero son solo una parte de la historia. Los analistas conceden que la consagración del presidente Recep Tayip Erdogan como “sultán” allanó el paso para esta situación. Su abusiva injerencia sobre las arcas públicas y sobre el Banco Central mermó la confianza de los mercados: los inversores entendieron que la creciente autocracia turca y la libertad económica no prometen ir de la mano. Mientras tanto, Erdogan viene utilizando la circunstancia para incentivar la narrativa islamonacionalista de su plataforma, afirmando que su país peleará la guerra económica con la primera potencia mundial.

Esta disputa es el último episodio en una serie de controversias entre Washington y Ankara, las cuales revelan que la brecha entre Turquía y Occidente está creciendo a pasos agigantados. En este sentido, los últimos acontecimientos vuelven a poner en cuestionamiento qué tan sustentable es la membrecía de Turquía en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Continuar leyendo «Turquía: ¿Seguirá siendo miembro de la OTAN?»