La semana pasada se dio a conocer que Arabia Saudita tomaría un rol protagónico en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas (ONU) del cual ya es parte. Según lo estipulado, la monarquía saudita consecuentemente tendría voz y voto a la hora de escoger a un plantel de profesionales, en teoría independientes, para que estudien la situación de las garantías básicas en el mundo, incluyendo tópicos que van desde la libertad religiosa hasta la violencia de género.
Desde ya, el problema aparente con esta designación es que Arabia Saudita y derechos humanos son oxímoron. Por definición, el país fue fundado y es gobernado por un clan familiar en alianza con un establecimiento wahabita, exponente del más riguroso conservadurismo sunita. Sin ir más lejos, el hecho anecdótico que las mujeres tienen prohibido conducir en el país no es un porvenir trivial. Lo cierto es que por donde se la mire, Arabia Saudita, con sus ejecuciones y flagelaciones en público, está bastante lejos de ser un país “normal” en el sentido liberal y occidental imbuido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la cual supuestamente encuentra inspiración el citado CDH. Continuar leyendo «Derechos Humanos à la carte»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 28/09/2015.
A partir de una nota del Sunday Express, la semana pasada los medios conjeturaron que alrededor de cuatro mil yihadistas habrían entrado a Europa, camuflados entre los refugiados sirios. Sacando ventaja del enorme flujo migratorio hacia el continente, a suerte de caballo de Troya, el Estado Islámico (ISIS) habría infiltrado a combatientes experimentados con el objeto de reclutar nuevos miembros, formar células locales, y perpetrar ataques terroristas. Lastimosamente, lejos de ser esto solamente una especulación mediática, es una realidad severa que podría llegar a materializarse en un atentado. Cualquier estimación contraria es lisa y llanamente negligencia. Se trata de un escenario adverso que ya ha sido vociferado por varios funcionarios, entre ellos el ministro de Interior español, el ministro de Educación libaneses, el director de Inteligencia estadounidense, e incluso el papa.
Ahora bien, ya desde un principio no haría falta poner la lupa en los refugiados para sonar la alarma. Europa viene atestiguando en la última década un auge en actividades terroristas llevadas a cabo por musulmanes radicales. En contexto, y para ilustrar, alcanza con pasar revista a sucesos como los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, del 7 de julio de 2005 en Londres, del 29 de marzo de 2010 y del 21 de enero de 2011 en Moscú, entre tantos otros. Más recientemente, entre el 7 y el 9 de enero de este año, los atentados en París (Charlie Hebdo, Hyper Cacher) volvieron a manifestar la vulnerabilidad de las capitales europeas frente al terrorismo. Lo peor del caso es que los responsables, asesinos, cómplices y perpetradores, no siempre provienen de un país musulmán extranjero, pero suelen ser nacionales del Estado atacado – españoles, británicos, rusos o franceses. Continuar leyendo «El peligro del terrorismo islámico en Europa»
Artículo publicado originalmente en BASTION DIGITAL el 19/09/2015. Recomendado por LA NACION el 08/11/2015. ¡Alerta de spoilers!
En junio pasado se estrenó la segunda temporada de la serie Tyrant (“Tirano”), producida por el canal FX de la cadena FOX. Cualquier espectador algo familiarizado con las eventualidades y la política de Medio Oriente, pronto se percatará que la serie televisiva, aunque situando la trama en un país ficticio, dice mucho acerca de la realidad. Lo que es más, en tanto el espectador acompaña el desarrollo del argumento en torno a los protagonistas, daría la impresión que la serie se transforma deliberadamente en una suerte de curso introductorio en las dinámicas políticas de los árabes. Con el correr de los episodios, los personajes van aprendiendo lecciones relacionadas con la cultura del poder en aquella parte del mundo, y se proponen incorporarlas para así no cometer errores a futuro. Dado el ominoso estado general de Medio Oriente, podría resultar conveniente repasar el contenido de tales reflexiones, que en algún lugar estarían reseñando la realidad.
Para empezar hay que destacar que el ideólogo detrás de la ficción es Gideon Raff, alguien que ya se ha ocupado de llevar el Medio Oriente a la televisión. Israelí, Raff es el creativo detrás de la premiada Hatufim, conocida como “Prisioneros de Guerra”, y que ha servido de inspiración para la popular adaptación estadounidense, Homeland. Mientras que la versión israelí abarca las faces psicológicas de soldados secuestrados (víctimas) y de terroristas, en la versión hollywoodense se da cuenta del funcionamiento de las agencias de inteligencia. Particularmente, en la cuarta y hasta ahora última temporada se habla sobre la ambivalente y contradictoria alianza entre Estados Unidos y Pakistán. Homeland fue desarrollada por Howard Gordon, famoso por producir 24, y por coproducir Tyrant junto a Raff. El israelí también está detrás de la reciente Dig, una serie que se desenvuelve en Jerusalén alrededor de un misterio antiguo, en un estilo que seña las novelas de Dan Brown.
Tyrant en mi opinión ha recibido menos crédito del que se merece. Dejando aquí de lado las consideraciones actorales o estéticas, el valor del programa estriba precisamente de la reacción de sus protagonistas, frente a un panorama que se presenta como una circunstancia más fuerte que ellos, y fuera de su control.
La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner hablando apasionadamente durante un acto público, el 9 de septiembre de 2015. Con la presencia del expresidente brasilero Lula Da Silva, Kirchner criticó con dureza a la Unión Europea por la manera en que lidia con el desafío que plantea la ola migratoria proveniente de Siria. Sugirió, entre otras cosas, que no quiere parecerse a Ángela Merkel, la canciller alemana. Crédito por la imágen: trasmisión de Teledoce (Uruguay).
La semana pasada Cristina Fernández de Kirchner hizo tapa en los diarios al detractar a los países europeos por la manera con la que lidian con los refugiados sirios. En un efusivo discurso televisado, en clara alusión a Aylan Kurdi, el niño sirio de tres años fotografiado ahogado, Cristina dio a entender que Argentina no es como “los países del norte que expulsan inmigrantes y dejan morir chicos en las playas”. La presidenta sentenció que no quiere parecerse a Europa, y con la pomposidad y autobombo que la caracteriza, intentó, nuevamente, aleccionar al primer mundo acerca de la ética con la cual deben conducirse los Estados. No obstante, lo que esta vez llama la atención, es que sus dichos coincidieron con la muerte (mediatizada) de un adolescente chaqueño por desnutrición. En efecto, mientras Kirchner vanagloria su propia sombra, en Argentina, otrora “granero del mundo”, siguen muriendo chicos de hambre. Tal vez no fallezcan en las playas, pero ciertamente lo hacen en las áreas más carenciadas sino abusadas del país. Continuar leyendo «Cristina Kirchner y los refugiados sirios»
Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 14/09/2015 bajo el título «Una parálisis institucional que amenaza con continuar»; y en AURORA el 21/09/2015.
El Líbano viene experimentando desde hace un par de meses una crisis institucional. Catalizada por la parálisis del Gobierno, incapaz de dar con una solución al problema de la recolección de basura, con los desechos amontonándose en las calles de Beirut, desde hace dos semanas hay multitudes saliendo a protestar contra las autoridades. Lo que inicialmente se suponía era una manifestación de ciudadanos preocupados por semejante deterioro sanitario, pronto se convirtió en un movimiento masivo, convocado ya no solamente a raíz de la basura, pero también por otros agravios generales que se desprenden de la escena política del país. Vistas en contexto, las protestas en efecto dicen mucho acerca de la disfuncionalidad crónica que afecta al Líbano, uno de los países más desarrollados culturalmente de Medio Oriente, y sin embargo uno de los más desgarrados por conflictos.
Bajo el lema viralizable de #youstink (apestas), los manifestantes tomaron el incidente de la basura para convertirlo en una crítica general al estado de las cosas. Ocupando la Plaza de los Mártires en la capital libanesa, aquella que diez años atrás presenció la llamada Revolución de los Cedros, los citadinos exigen cambios, y vistosamente, las protestas no llevan una agenda sectaria o partisana. Sintetizada, la consigna es “que se vayan todos” – que renuncien todos los funcionarios implicados en los sucesos recientes, desde el primer ministro al ministro de Interior. Continuar leyendo «La disfuncionalidad del Líbano»
¿Qué se siente ser embajador de Israel en Estados Unidos? En su reciente libro, Michael Oren, estadounidense naturalizado israelí, e historiador convertido en diplomático, narra sus experiencias, y da cuenta de los desafíos a los que tuvo que enfrentarse cómo embajador de Benjamín Netanyahu ante la administración de Barack Obama. En Ally: My Journey Across the American-Israeli Divide (que podría ser traducido como “Aliado: mi viaje a través de la brecha estadounidense israelí”) Oren explaya el camino que tuvo transitar para representar al Gobierno israelí en Estados Unidos.
El texto combina el relato autobiográfico del autor, y brinda sus apreciaciones sobre eventos claves que marcaron su estadía en Washington en calidad de ministro plenipotenciario. El libro ofrece una perspectiva abarcativa acerca del rol exigente al que se somete un embajador israelí en Estados Unidos. Quizás lo más interesante del libro estriba de las críticas del autor a las políticas de Obama para con Medio Oriente e Israel. Oren, quien nunca antes había servido como diplomático, fue embajador entre julio de 2009 y septiembre de 2013, y en su libro, a forma de crónica, da lugar a reflexiones que terminan en críticas rotundas al presidente norteamericano. Oren sirve en la actualidad como miembro de la Knesset (parlamento) por el nuevo partido Kulanu, formado por expartidarios del Likud, y su visión por lo pronto podría ser representativa de un espectro importante del establecimiento político israelí, por lo que merece ser analizada. Además, me permito agregar que en algún punto la misma es representativa de mi propio pensamiento. Continuar leyendo «La crónica de un embajador israelí en Estados Unidos»
Artículo publicado originalmente en INFOBAE el 02/09/2015.
La portada de El País de España del 8 de agosto lo decía todo. Una imagen habla más que mil palabras, y lo que entonces se veía era desgarrador. Tal como leía el periódico, se veía “el caos” migratorio en el Mediterráneo. Decenas de personas luchando para mantenerse a flote y no ahogarse, y quizás, con la gracia de Dios, llegar a salvo a territorio europeo. Se trata, en su mayoría, de desplazados que huyen de la guerra en Siria, y buscan establecerse en la seguridad y relativa prosperidad del continente europeo. Por ello, con sus periodistas indignados por la situación, Al Jazeera expresó que dejaría de referirse a los damnificados como “migrantes”, para en cambio reflejar la realidad con el término “refugiados”.
También me llamó la atención una reflexión que se difundió por Facebook. En ella, apelando a la misma fotografía, un profesor de historia se confesaba avergonzado de la “civilización” o “cultura” occidental y cristiana, pues – de acuerdo con el autor del post – “pasará a la historia como la más cruel, sanguinaria y terrorista que jamás haya conocido la humanidad”. Si no está Banksy, el famoso artista callejero satírico de Inglaterra, quien montó una imagen compuesta por cuerpos flotando en el agua, en un círculo que mimetiza la bandera de la Unión Europea, con el azul marino de fondo.
No hay dudas que Europa está experimentado una crisis migratoria, o una crisis de refugiados, producto de la desolación que están dejando los conflictos civiles y sectarios en el mundo árabe. Es verdaderamente una catástrofe humanitaria. Sin embargo, ¿por qué no hay refugiados pidiendo asilo en los países del golfo Árabe? O bien, ¿por qué no los dejan entrar? Me refiero a algunos de los países más ricos, cabalmente entre los primeros en la lista de los que más dinero tienen per cápita en el mundo. Ni que hablar sobre todo de Arabia Saudita, con la gran extensión territorial que tiene, y su proximidad a zonas de conflicto. ¿Por qué – en otras palabras – gran parte de la opinión mundial le exige a los europeos encontrar la manera de dar abasto con los refugiados, y sin embargo no le recrimina o exige nada a los propios árabes? Los europeos deben por supuesto tomar cartas en el asunto, mas los dobles raseros son bajo cualquier circunstancia insensatos y deplorables. Continuar leyendo «¿Por qué no hay refugiados sirios en el golfo Árabe?»