Artículo Original. Publicado también en INFOBAE el 25/01/2019.
Las tensiones en el Levante han vuelto a escalar luego de una serie de incidentes entre el 20 y el 21 de enero. Todo comenzó cuando Israel llevó a cabo un ataque aéreo diurno sobre objetivos iraníes en el aeropuerto de Damasco y en la localidad de al-Kiswah, cerca de la capital. Mientras fuentes sirias y rusas aseguraron que las baterías del régimen interceptaron y bloquearon los misiles israelíes, se registró un proyectil presuntamente iraní sobrevolando los Altos del Golán; y que a su vez fue destruido por el sistema israelí “Cúpula de Hierro”. Esta eventualidad provocó otra reacción, resultando en un ataque israelí más contundente durante las primeras horas del día siguiente.
Cazas israelíes bombardearon los sistemas antiaéreos Pantsir (SA-22) emplazados en el aeropuerto damasceno, causando daños corroborables en sus instalaciones, matando a cerca de dos docenas de sirios e iraníes, especialmente combatientes. Se trata del ataque más decisivo en su tipo desde septiembre último, cuando Siria derribó por error un avión militar ruso durante una incursión israelí. En este aspecto, los últimos acontecimientos demuestran que la capital siria continúa siendo vulnerable a este tipo de bombardeos quirúrgicos. Los cazas israelíes no son nada nuevo bajo el sol: en los últimos años la aviación hebrea ha llevado a cabo más de doscientos ataques en Siria.
Sin embargo, teniendo en cuenta que el centro gravitacional del conflicto sirio hoy se posa sobre el norte del país, el hecho de que tales operaciones aéreas continúen ocurriendo le recuerda a Bashar al-Assad que no podrá enfocarse plenamente en combatir a sus enemigos en tierra, en tanto alberge a tropas iraníes cerca de la frontera israelí. Continuar leyendo «La búsqueda de disuasión en el Levante»