Artículo Original.
Hace pocos días Recep Tayyip Erdogan intentó convalidar su visión de una Turquía islámica con una niña de seis años vestida con uniforme militar. El 24 de febrero, el líder que aspira a revivir la grandeza del Imperio otomano, participó de un congreso político del oficialismo en la periférica ciudad de Kahramanmarash. Allí, mientras daba un discurso, advirtió que la niña estaba colocada para ser vista. Referenciando su disfraz de soldado, hizo que los suyos la subieran al escenario; y acto seguido le dijo a la audiencia que sería un gran honor si llegara a ser “martirizada” por Turquía. Nerviosa, la niña mientras tanto lloraba. Así y todo, el orador buscó consolar a la pequeña besándola en sus cachetes, contándole que no hay honor más grande –Dios mediante– que ser envuelta con la bandera turca, cual baja caída en combate.
Si bien el episodio es más que nada anecdótico, representa otra instancia que deja entrever la dirección hacia la que se dirige que la República Turca. Con la guerra en Afrín (Siria) como telón de fondo, en las últimas semanas el aparato propagandístico de Ankara viene difundiendo poemas nacionalistas con niños uniformados dispuestos a sacrificarse por la patria. Continuar leyendo «El sultán y los niños»