Manteniendo viva la lucha por los Derechos Humanos

Columna invitada.

El alcalde exiliado de Caracas, Antonio Ledezma, da un discurso durante la decima edición de la Cumbre de Ginebra por los Derechos Humanos, organizada por UN Watch y otras organizaciones civiles, el 20 de febrero de 2018. El autor estuvo presente durante el evento, y argumenta que la sociedad civil es la última línea de defensa contra los abusos y la injusticia. Crédito por la imágen: UN Watch.

“¿Contratarías a un pedófilo para dirigir un preescolar?”. Con esa pregunta, el alcalde de Caracas exiliado, Antonio Ledezma, resumió en unas pocas palabras las sensaciones que uno se lleva luego de participar de la Cumbre de Ginebra por los Derechos Humanos y la Democracia, organizada por UN Watch y una coalición internacional de 25 organizaciones no gubernamentales de derechos humanos. Son sensaciones que van desde la contradicción y la incredulidad, a la ironía o la frustración.

El evento tuvo lugar, el pasado 20 de febrero, pocos días antes de que las Naciones Unidas dieran apertura a la sesión de marzo del Consejo de Derechos Humanos (CDH). La fecha fue elegida con absoluta intención. Pero el público principal al que se intentaba llegar no era solo el grupo de 700 personas sentadas en la sala principal del Centro Internacional de Convenciones de Ginebra. En realidad, el objetivo era llamar la atención de los diplomáticos y empleados de embajadas de todo el mundo con duros testimonios acerca del triste estado de los derechos humanos en muchas partes del mundo.

Muchos de los funcionarios que caminan a diario por los pasillos y salones de las Naciones Unidas en su sede en Suiza deberían estar al tanto de esta realidad. Aunque se dedican a darle forma a la agenda internacional en materia de derechos humanos, muchas de estas personas tienen oídos sordos. Peor aún, algunos son cómplices de los perpetradores. Continuar leyendo «Manteniendo viva la lucha por los Derechos Humanos»

Hillel Neuer: «Soy el hombre más odiado por las Naciones Unidas»

Entrevista a Hillel Neuer, director de UN Watch. Publicada originalmente en INFOBAE el 17/09/2016.

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Hillel Neuer es el director de UN Watch, una organización sin fines de lucro que se dedica a monitorear el comportamiento de las Naciones Unidas (ONU). La organización que preside Neuer suele arrojar luz sobre el doble rasero con el que se manejan los cuerpos de este organismo, particularmente para con Israel. Crédito por la imagen: Marc Israel Sellem.

Hillel Neuer es el director de UN Watch, una organización sin fines de lucro dedicada a monitorear el funcionamiento de las Naciones Unidas (ONU). En particular, se especializa en advertir lo que transpira en el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra. En este sentido, la organización que preside Neuer es conocida por denunciar la doble moral que fecunda en los salones de este foro internacional, acaso el más importante del mundo en lo que hace a la discusión de los derechos humanos.

Neuer es una persona especial. Renunció a una lucrativa y exitosa carrera en un importante bufete de abogados de Nueva York para dedicarse a promover derechos civiles por el mundo. Frecuentemente entrevistado y citado por los medios más importantes, la suya es una de las voces más relevantes en lo concerniente a la promoción de los ideales de ecuanimidad y justicia. Llamé a Hillel por teléfono, y le pregunté qué lo motivo a emprender este camino. Me contó que desde pequeño sabía cuál era su verdadera vocación, y que cuando se le presentó la oportunidad de integrarse a UN Watch, doce años atrás, ni lo dudó.

De él se han dicho muchas cosas. Se ha dicho que está ayudando a transformar la historia; que camina tranquilo, pero con un gran micrófono; que es temido; y que es la pesadilla de los tiranos y dictadores del globo. Lo cierto es que su agenda molesta mucho. Neuer y su equipo suelen traer a perseguidos políticos para que testifiquen ante la ONU, revelando el lado más oscuro de algunos de los regímenes más obtusos del planeta. Para él, lo importante es que estos temas salgan a la luz. El debate público lo es todo, y es la manera más efectiva de inspirar un cambio. Le pregunté por qué UN Watch hace tanto hincapié en la situación de Israel, y cómo haría él para “reparar” la ONU. También, y sin preguntárselo, aprovechó para contarme sus expectativas en función del comportamiento de Argentina ante el mundo. Continuar leyendo «Hillel Neuer: «Soy el hombre más odiado por las Naciones Unidas»»

Derechos Humanos à la carte

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Arabia Saudita ha sido escogida para presidir un panel del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas (ONU), responsable por designar a expertos para evaluar la situación de los derechos humanos en el globo. El caso expone nuevamente la desmedida hipocresía de la comunidad internacional, puesto que – bajo los estándares reconocidos internacionalmente – la monarquía saudita viola sistemáticamente las garantías básicas de sus ciudadanos. En la imágen, Faisal Trad (izquierda), el embajador saudita ante el CDH, con Michael Møller, el director general de la oficina de la ONU en Ginebra. Crédito por la imágen: UN Watch.

La semana pasada se dio a conocer que Arabia Saudita tomaría un rol protagónico en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas (ONU) del cual ya es parte. Según lo estipulado, la monarquía saudita consecuentemente tendría voz y voto a la hora de escoger a un plantel de profesionales, en teoría independientes, para que estudien la situación de las garantías básicas en el mundo, incluyendo tópicos que van desde la libertad religiosa hasta la violencia de género.

Desde ya, el problema aparente con esta designación es que Arabia Saudita y derechos humanos son oxímoron. Por definición, el país fue fundado y es gobernado por un clan familiar en alianza con un establecimiento wahabita, exponente del más riguroso conservadurismo sunita. Sin ir más lejos, el hecho anecdótico que las mujeres tienen prohibido conducir en el país no es un porvenir trivial. Lo cierto es que por donde se la mire, Arabia Saudita, con sus ejecuciones y flagelaciones en público, está bastante lejos de ser un país “normal” en el sentido liberal y occidental imbuido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la cual supuestamente encuentra inspiración el citado CDH. Continuar leyendo «Derechos Humanos à la carte»

Quid pro quo en las Naciones Unidas: yo te voto si vos me votas

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Los cables difundidos recientemente por WikiLeaks muestran explícitamente que Arabia Saudita le ofreció a otros Estados intercambiar votos por votos para ocupar una banca en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas. En la carta de la derecha los sauditas acuden a los rusos para proponer el intercambio. Crédito por la imágen: Ngoc Nguyen.

Los documentos y cables diplomáticos de Arabia Saudita distribuidos recientemente por WikiLeaks muestran explícitamente que el reino árabe intercambio votos con algunos países para hacerse de una banca en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH). Aunque esto en sí no resulta muy revelador para los analistas, pragmáticos por definición, pone de manifiesto para el público en general el modo recurrente con el cual los Estados negocian y consignan los votos necesarios para adquirir prestigio a nivel internacional. Desde lo personal, lo que me llamó la atención de este develamiento de la diplomacia es la simpleza y efectividad de esta estrategia. A decir verdad me recuerda bastante a los Modelos de Naciones Unidas en los que solía participar durante mis años de estudiante.

Como en estos congresos, en la vida real la fórmula ganadora para presentar un proyecto, ocupar una banca, o destacar con más avales es fácil: quid pro quo, es decir, algo por algo; yo te voto si vos me votas, yo te apoyo si vos me apoyas. En cuanto a mi experiencia en estos eventos que recrean y simulan el desarrollo de las sesiones del organismo internacional más conocido del mundo, estas promesas no son siempre respetadas, pero a nivel general representan el camino más sencillo para transitar por los foros y sacar provecho de largas discusiones. El voto por voto no es una práctica exclusiva entre los inexperimentados, pero usted seguramente apelaría a ella si se estuviera iniciándose en el arte de la diplomacia. Bien, el severo inconveniente de este intercambio es que, a los efectos de hacer del mundo un lugar mejor, posibilita que países no democráticos obtengan suficiente respaldo para distintas cuestiones en donde no tendrían decoro para opinar. Continuar leyendo «Quid pro quo en las Naciones Unidas: yo te voto si vos me votas»